Capítulo 4

1.1K 46 0
                                    

- Está cochera es privada

Él se comenzó acercar a mí, se asomó por la ventana del auto y dijo:

- Lo sé hermosa, aquí vive mi abuela. Así que creo que me vas a tener que ver todos los días y soportar siempre que vengas a recoger tu auto porqué voy a vivir con ella un tiempo - dijo él con una sonrisa y mirándome a los ojos. Me daba una sensación de que quería darme un beso pero yo comencé a encender el auto y me fui, pero a lo lejos alcance a escuchar.

- ¡¡Te veo mañana mi amor!!

Yo solo ignore esa parte y comencé a conducir para llegar a mi casa y hacer la rutina de diario.
Al llegar estacione mi auto en la cochera y baje para poder entrar a la casa.
Al entrar me encontré con mi hermano Eduardo y mi hermana Mina en el comedor empezando a comer y yo me fui a sentar con ellos para comer juntos.
Al terminar Mina se tuvo que ir de nuevo a la universidad y Eduardo salió con unos amigos. Yo me tuve que ir a mi cuarto a empezar a hacer tarea, así que me senté en mi escritorio y comencé a sacar mis libros pero lo que no me gustaba era que comencé a recordar al chavo de hace rato. Me cayó pésimo y se cree de esos tipos super buenos y preciosos que no los merece nadie, en verdad me dio mucho coraje pero algo en mi quería volver a verlo.
Mejor quise dejar de pensar en él y comencé a hacer mi tarea para después ir a ser ejercicio, bañarme y leer un poco en la noche.

(.............)

Al terminar la tarea, guarde todas mis cosas en la mochila y me puse mi ropa de gimnasio para poder irme a hacer ejercicio ya que eso me ayuda a desestresarme y a que tenga la mente un poco más clara.
Agarre mi mochila y me fui caminando al gimnasio ya que de mi casa me queda a 7 cuadras.
Al llegar al gimnasio fui al vestidor de mujeres y me quite una blusa para poder entrenar con mi top y solo deje en el locker mi mochila con todo adentro, menos mi agua. Salí de los vestidores y comencé a ser mi rutina de la parte superior pero con mis audífonos puestos.

(...............)

Ya que estaba terminado de hacer mi rutina a lo lejos vi a un chico que se parecía demaciado al chavo de la mañana y cuando menos me doy cuenta se comienza a hacercar a mi y lo confirme.

Mí bella casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora