Capítulo 7

939 46 0
                                    

Día siguiente:

Me desperté a las 8 de la mañana ya que hoy tengo clase hasta las 9. Me empecé a cambiar y a maquillar un poco para poder desayunar he irme a la escuela en el auto como siempre.
Al llegar a la casa de la señora Maggie comencé a abrir el portón del garages y después estacioné mi auto adentro, lo apague y saque mis cosas, cuando cierro el auto y me doy la vuelta para salir a la banqueta y cerrar el portón escuché una voz

- Que hermosa te vez hoy - dijo él

Yo solo me quedé de espaldas y volteo segundos después para decirle.

- Ya te estabas tardando en decirme algo

- Lo sé, pero se que siempre esperas a que yo te hable para que tú día sea aún más lindo

- Eres super engreído y payaso ¿Te lo han dicho? - dije mientras caminaba hacia él y me acercaba

- Sí, me lo dicen siempre y no me gusta que me lo digan a menos que seas tú - dijo él más cerca de mi

En ese momento paso algo demasiado raro. Nuestros ojos se conectaron como si estuvieran hechos uno para el otro y permaneció un silencio para nada incómodo.... Más bien se sentía como un momento super especial que solo él y yo sabíamos que en algún momento algo iba a pasar.
Pero una voz desconectó ese sentimiento

- Hola Andrea, ¡que gusto verte! - dijo la señora Maggie saliendo de la casa y acercándose a mí.

- Hola señora Maggie,¡también que gusto verla!. ¿Cómo está?

- Feliz, porqué mi nieto Alex se vino a vivir un tiempo conmigo - dijo ella abrazando al chavo - ¿verdad hijo?

- Sí abuelita - dijo Alex mientras le sonreía

- Entonces te llamas Alex - dije sorprendida al saber su nombre 

- Y tú al parecer eres Andrea - dijo él

- Oh, ¿ustedes ya se conocían hijo? - preguntó

- Algo así - contestó

- Tuvimos un pequeño conflicto y gracias a eso nos conocimos - contesté

- Oh, que maravilla, espero que se lleven muy bien y sean muy buenos amigos.

- Claro que sí - dijimos los 2 viéndonos a los ojos y con una pequeña sonrisa

- Bueno, ya me voy, porqué se me hace tarde para mí clase - respondí mientras me despedia de la señora Maggie con un beso en la mejilla

- Sí linda, espero verte más seguido pero por mis dolores de la pierna no puedo salir tanto para poder resivirte cuando llegas a dejar tu coche

- Ah, no se preocupe, yo entiendo - dije amablemente

- Bueno está bien, ojalá un día de estos vengas a comer con nosotros, sabes que eres bienvenida en esta casa - dijo ella

Mí bella casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora