Lena de Daxam

Día de Descanso

—Días después —

En Daxam no había días como estos, en los que simplemente debías reposar y distraerte, no, sobre todo para mí siendo la futura reina, ya que mi madre cada día tenía una lista de tareas para mí, aunque muchos creían que no hacia mayor esfuerzo, en realidad no podrían saberlo, pues no tenían permitida la entrada completamente al palacio. Mi hermano menor, Mon-El vivía más relajado usando a las ingenuas sirvientes para su placer, y no es como si ellas no lo supieran, en Daxam no perdíamos tiempo en esas trivialidades que los humanos ven inmoral, y le tenía cierta envidia ya que mis padres no estaban sobre él como conmigo, a no ser que fuese para el entrenamiento, después de todo debíamos prepararnos para futuras invasiones. En fin, este día es por demás extraño para mí, caminar como una civil más en esta ciudad, algunos humanos me observan ya que saben quién supuestamente soy. Las gafas comienzan a ser una extensión más de mi cuerpo, ya no me molestan como las primeras horas en que quería incinerarlas, incluso encontré unas de mejor estilo que adapté perfectamente. El parte, un lugar repleto de parejas compartiendo cariños, o vendedores ambulantes, admito que la comida es deliciosa, aunque no venden lico zakkariano y eso es lamentable.

He comprado un hot dog, es de mis favoritos junto a la pizza, además según entiendo puedo comprar los que desee, la familia Luthor tiene un alto nivel económico, una realeza distinta, así que los dólares no son problema, pero no se comparan con las coronas de cuarzo, con ellas podría comprar este país sí lo deseo. El sabor es placer para mi lengua, pero necesito una bebida, no agua, jugo o soda, no, yo necesito algo más fuerte, pero las bebidas humanas no surten efecto en mí, quisiera procesar una en el laboratorio aunque no lo creo conveniente, el licor zakkariano es potente, podría provocar una explosión sí no logro controlarlo. Suspiro limpiando mis manos con la servilleta que arrojo al bote de basura, pensando que más podría ingerir o algún entretenimiento.

-Oh... alteza — Valor no, no hoy por favor — Es sorprendente observarla entre los serviles humanos-

Kara apareció de la nada como siempre y ahora está aquí junto a mí, con ese estúpido atuendo que he descubierto es nerd, o esa etiqueta le han dado, en realidad me importa poco, nunca tuvo buen gusto para vestir, sobre todo con esas gafas demasiado gruesas. Tiene una especie de alimento frio entre sus dedos el cual disfruta, creo que me vendría bien uno de esos.

-¿Dónde has comprado eso? — Ignoro su burla para preguntar y ella arquea las cejas sonriendo.

-Se llama helado, y los venden justo ahí — Señala a un hombre con un cubo blanco en ruedas.

-Has sido de ayuda, Kara Zor-El — Ella frunce el ceño sin dejar de sonreír — Cierto, Kara Danvers — Doy la vuelta caminando hacia aquel hombre.

-Tienes buena memoria — Creo que no me desharé de ella.

-¿No tienes algún desdichado que salvar? — Cuestiono, mofándome y ella vira los ojos.

-Inexplicablemente los malos decidieron portarse bien hoy — Lo dice como si fuese algo extraño — Y siendo día de descanso prefería comer un delicioso helado-

-Interesante análisis de los eventos — Ella se hace a un lado en cuanto llego con el hombre — Un helado por favor — Pido y ella me mira con fingida sorpresa — Silencio, servil Kryptoniana — Susurro pues sé que me escucha.

-¿De fresa o chocolate? — Pregunta él.

-Fresa — Pido pues prefería este sabor.

-Aquí tiene señorita — Me entrega el helado con cuidado.

-Gracias — Le pago — Quédese con el cambio-

-Gracias señorita — Él se veía feliz pues era más de lo que cuesta.