Lena de Daxam

Lena Luthor

—Krypton —

-¿Por qué tenemos que acudir a esta aburrida ceremonia? — Cuestioné a mi madre quien sonríe, acariciando mis mejillas.

-Es tu deber como heredera al Trono, Lena, sabes que tenemos un acuerdo de paz con los Kryptonianos, y debemos acudir a estos eventos-

-Y demostrar que serás un excelente gobernante — Dice mi padre.

-Mon-El tiene suerte de no tener que acudir a esto — Mi hermano resultó beneficiado al quedarse sólo en el palacio.

-Él como príncipe debe cuidar nuestro hogar, y tiene sólo 15 años-

-Sí es lo suficientemente mayor para intimar con las mujeres, pudo haber acudido junto a mí-

-No creo que a los Kryptonianos le agrade que tu hermano, corteje a las señoritas-

-Ellos toman a régimen el emparejamiento, así que preferimos evitar disconformidades-

-Tienen razón-

Esta noche debíamos acudir a la gala anual de Krypton donde después de un día completo hablando con verdad, los aburridos Kryptonianos hacían una especie de danza, nosotros como realeza de Daxam teníamos que acudir para mostrar nuestro respeto, aunque no creo mucho en sus tradiciones, nadie puede decir toda la verdad, ni siquiera ellos. Sentados en nuestras sillas imperiales, observábamos a los presentes danzar, mis padres conversaban además con los embajadores y yo trataba de no bostezar. Hasta que la vi, su cabello dorado brillaba con la luz y sonreía feliz jugando con su pequeño primo, así que era momento de dialogar, ¿no es lo que ellos siempre hacen? Me disculpo y camino hacia ella, para mi fortuna los padres de Kal-El lo llaman, dejándola sola, y ahora está ajustándose la ropa.

-Tu atuendo es simple, no necesitas tratar de hacerlo ver imponente-

-Rao — Ella exhaló y giro lentamente para verme — Alteza — Hizo la reverencia con burla como siempre — ¿A que debo su interés en mi atuendo?-

-En realidad poco me interesa como vistas, he venido a conversar de este magnífico baile — Sonreí con malicia.

-Evidentemente prefiere las algarabías de Daxam — Ella suspiró y miró a sus padres sonriéndoles — Honestamente esperaba que viniese su hermano-

-¿A caso te atrae el príncipe de Daxam? — Cuestioné curiosa.

-Mon-El prefiere provocar una sonrisa a molestias con quien conversa, y no, él no me atrae, además aunque ustedes no lo respeten sé que está unido a una dama de Daxam, como usted lo está con Sodam Yat-

-Cierto, tan respetuosos-

-En efecto — Kara siempre se divertía haciéndome enfadar — Alteza, porque para ustedes no es más que una unión de convenio para la perfección de estirpe, pero para nosotros es unirnos a esa personas en la confiaras tu vida y alma — Ella decía con anhelo y esperanza — Pero jamás podría comprenderlo, porque nunca ha amado a otra persona, sólo ve por sí misma y sus intereses-

-Una Reina no se inclina ante otro, porque están para servirte y alabarte, pero tú nunca lo comprenderías porque no eres relevante, sobre todo cuando no tienes una pareja a la cual unirte-

-Alteza — Ella se acercó más a mí y después sonrió ampliamente — Yo estoy feliz siendo simplemente Kara Zor-El, no necesito atención como usted para sentirme plena — Aquello me había insultado — Es típico de la realeza de Daxam, enorgullecerse de una adoración falsa-