Epílogo - Forever

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—Navidad 2020 —

-¿Tenías que usar Kryptonita? — Kara se queja, colocando el hielo en su labio.

-Sí, cretina — Respondo desde mi sofá favorito, aun cruzada de brazos.

-Aprendí de la mejor — Bromea, pero inmediatamente lanza un quejido — Demonios, duele mucho-

-La próxima vez pensarás dos veces antes de dirigirte a mí de esa manera, o te dejaré en cama por una semana-

-Tienes razón, tal vez deba reconsiderar nuestro compromiso — No puedo evitar mirarla con sorpresa — Al paso que vamos, mañana podría aparecer en las noticias, Supergirl es asesinada por su prometida — Ríe y le duele nuevamente — Así no seguirás soportando a esta cretina-

-Tú no vas a dejarme, servil Kryptoniana, porque entonces te ataré a esa cama y devoraré cientos de platillos torturándote al no poder degustarlos-

-Eres cruel — Finge llorar y yo viro los ojos, al oír su risa — Tienes razón querida, nunca te dejaré — De rodillas avanza hacia mí, acariciando mis piernas — Porque no puedo vivir sin ti — Esa estúpida y encantadora sonrisa.

-Estás consciente de que eres mía, muy bien — Tomo su rostro, para besarla, pero vuelve a quejarse — De acuerdo, vamos a la cámara solar-

-No — Me impide ponerme en pie — Tendrás que enfrentar a mis padres en cuanto miren mi labio herido — Hace un puchero lastimero.

-Te enseñé bien — Ambas reímos — Como desees, sí quieres presumir tu herida de guerra, no te negaré ese placer — Lamo su herida.

-Gracias-

Las próximas horas nos dedicamos a darnos amor en la cama, y organizar todo para esta noche, Kara dice que la Navidad es una fecha donde debes estar con la familia y los amigos, pero mi único hermano está a miles de años luz, no he viajado hacia Daxam pues sé que mis padres podrían retenerme, prefiero esperar unos años más, probablemente cuando Mon-El contraiga nupcias y tenga a su primer hijo, quien será el próximo rey o reina, espero que sea una niña.

En cuanto el sol se oculta, las luces navideñas iluminan la ciudad, y veo los automóviles estacionarse frente a nuestro edificio, decidí vivir con ella en su apartamento, es acogedor y quizás me sirva para seguir apreciando su ser. Kara sonríe maliciosa en cuanto escucha los golpes en la puerta y abre mostrando a sus padres esa herida en su labio, ellos pregunta que le ha pasado, y dice que ha sido un accidente, pero claramente no le creen ya que me miran.

-¿Cuándo dejarás de golpear a mi hija? — Eliza cuestiona con seriedad.

-Cuando deje de provocarme, querida suegra — Respondo sonriendo y ella suspira.

-Ustedes son la pareja más extraña del planeta, literalmente — Dice Jeremiah.

-Gracias, ahora pasen a la mesa, me esmeré por preparar el pavo y no quiero que se eche a perder en esta pérdida de tiempo-

-¿No es encantadora? — Kara me abraza, besando mis mejillas.

-Encantadora como el diablo-

Eliza menciona con aparente desprecio, pero sé que le agrado, sólo que tenemos una relación Suegra nuera muy peculiar, en cuanto a mi querido suegro, él es divertido y gusta de poner en vergüenza a su hija como yo, es un pasatiempo que compartimos perfectamente.

La entrega de regalos resulta agradable en cuanto ellos observan los obsequios que Kara y yo les damos, además de las botellas de vino que pertenecían a los Luthor, le entregamos unos pasajes para el próximo vuelo de la nave creada por Lex y yo, y hablando de mi hermano, sé que está ocupado, o finge estarlo, él odia la navidad por la comprensible razón de que su madre murió esta fecha, ojalá en algún momento supere esa perdida.

Lena de DaxamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora