Lena de Daxam

Hola, Kara

—Un mes después —

Hasta hace unos días, realmente creí que Lena no regresaría, pero ayer me envió un mensaje dejando muy claro que estaba de vuelta, evidentemente por mí. Y quizás han pasado 30 días, pero sigo molesta ya no enojada, creo que es un avance, pero siento que al ver su rostro querré darle un puñetazo, en ocasiones mis extremidades tienen mente propia. Así que mi respuesta a ese mensaje fue que no se acercara porque no deseo ver su rostro, pero conociendo a la Princesa engreída hará lo que le plazca.

En este momento me encuentro en el área de entrenamiento, Samantha continúa en Kaznia después de todo, y dudo que la partida de los Daxamitas interfiera en sus planes, así que debo estar alerta. Tengo que entrenar con ropa de civil ya que mi traje se encuentra en reparaciones, Winn dice que puede hacerle unas mejoras, aunque yo lo veo en buen estado, en fin, a él le fascina jugar con la moda de los Súper. Suspiro y continúo dando puñetazos al enorme trozo de mármol, ya que inevitablemente las imágenes de la pelea con Lena siguen afectándome, llenándome de enojo, quiero decir ¿Por qué esperar a que su madre me atacara con Kryptonita para reaccionar? Ese combate innecesario se pudo haber evitado si tan sólo hubiese dejado su estúpido orgullo a un lado. Ante esta memoria, doy una fuerte patada al centro del enorme objeto, partiéndolo en dos, y escucho aplausos detrás de mí.

-Nunca te había visto de tan pésimo humor — Lena estaba aquí, portando un atuendo casi gótico aunque sin mucho maquillaje — Espero no desees hacer eso con mi rostro — Sonríe cruzando los brazos, y yo sólo puedo ajustar mis pantalones, nerviosa.

-¿Cómo has entrado? — Pregunto seria, con las manos en la cintura.

-Fue sencillo, sólo tuve que amenazar a Winn — Se encoge de hombros, utilizo mi visión rayos x viendo a mi amigo atado a la silla y a los demás inconscientes.

-¿Qué quieres? — Pregunto sabiendo que es tarde para hacer algo.

-Verte ¿Para qué más vendría a este espantoso sitio? — Menciona con obviedad y desprecio al lugar que odia.

-Yo fui clara contigo, no quiero verte-

-Lo sé — Suspira sin dejar de sonreír — Pero tú una vez insististe conmigo, ahora es mi turno de insistir contigo-

-¿Atando a Winn y noqueando a los agentes?-

-Sí, era la única alternativa, en cuanto me vieron aterrizar en el balcón me iban a disparar, ¡Tenía que hacerlo! — Menciona con diversión — Ya sé que me ven como la Reina malvada, pero ya no soy Reina mucho menos una princesa así que...-

-¿Cómo qué ya no eres una princesa? — Interrumpo confundida.

-Perdí ese título al entregarle la corona a mi hermano — Se encoge de hombros — Así que para Daxam soy una desertora, aunque claro, mi hermano no querrá que me llamen paria-

-Toda tu vida te enorgullecías de ser la heredera al trono, ¿Por qué...?-

-Lo hice por ti — Claro que ya lo sabía, pero es grato escucharlo de sus labios — Siendo la Reina no podía desposarte, ya que no eres de Daxam, y sobre todo no quería marcharme lejos de ti, así que ahora sólo soy, Lena Luthor supongo-

-¿Y no te sientes afligida?-

-No — Responde con seguridad sonriendo — Así que es grato saber que nunca más me dirás Alteza, Princesa mimada o Reina de Daxam — En realidad a mi disgusta — Entonces, ahora sigo siendo la hermana de Lex, y no sólo he venido a ver tu bello rostro-

-¿Ah no? — Trato de no sonreír, cruzando los brazos.

-No del todo — Guiña acercándose a mí, espero que no escuche mi corazón traidor — Esto es para la reportera, Kara Danvers — Me entrega un sobre con el sello Luthor — Pase VIP para presenciar el despegue de la nave que Lex y yo fabricamos junto a la NASA, además podrás ingresar y viajar hasta Saturno si así lo prefieres, o bien puedes cederlo a tu jefa, es decisión tuya cariño — Palmea mi mejilla.