Capítulo 20 • Sentir el cielo

1.3K 183 149
                                    

» Contenido Explícito «

Narra Joaquín

Había pasado por muchos obstáculos a lo largo de mi vida, pero no me dejaba vencer por nada; sin embargo cuando escuché la voz de Pol diciéndome que la vida de Emilio estaba en riesgo sentí lo peor.

Mi mente se nublaba, me sentí totalmente aturdido, como si de repente todo lo que estaba a mi alrededor se congelará y solo pudiese escuchar el latido desbocado de mi corazón y las últimas palabras pronunciadas por el mayordomo. Vi como Hércules se acercaba a mi, vi su boca moverse repetidas veces pero no escuché que emitiera ningún sonido. Me tomó cerca de cinco minutos recuperarme y volver a percibir todo, de pronto estaba bañado en sudor, con lágrimas pequeñas y silenciosas bajando por mis mejillas; me limpie la cara con el dorso de la mano y tomé mis cosas.

- Tenemos que irnos. - dicté. No espere respuesta, solo empecé a caminar hasta la puerta.

- Joaquín, no estás bien, espera un momento - Atenea siempre preocupándose, yo sabía que lo hacía por mi bien pero me enojaba que no me entendiera, tenía que irme, tenía que comprobar cómo estaba Emilio.

- ¡QUÉ NO! EMILIO ESTUVO A PUNTO DE MORIR Y YO ESTABA PONIÉNDOME PEDO CON USTEDES - grité para después salir del palacio de la Diosa de la sabiduría sin importarme lo que ella pensara.

- No trates de retenerlo, sabes que nadie puede contra él - escuché a Hércules decirle a Atenea antes de alcanzarme.

°°°
~ Inframundo ~

Abrí la puerta con un fuerte estruendo

- ¡No puedes entrar como perro por tu casa sobrino! Se giró Hades para mirarme - Bastante tengo con tu novio y sus aventuras ¿Quién se cree? ¿Dora la exploradora?

- ¿Sabes quién es Dora la exploradora? - respondió asombrado Diego. Me sorprendí al verlo tan recuperado después de la misión donde lo rescatamos.

- Eso no es importante, ¿dónde está Emilio? - pregunté serio.

- Aquí - escuché un susurró.

Aparte a Hades importandome poco la fuerza usada para hacerlo, porque lo único que quería era asegurarme de que Emilio estuviera bien

- ¿Qué pasó? - pregunté exaltado empezando a tocar la cara de Emilio.

A simple vista parecía que no le había pasado nada, se veía pálido pero seguramente era por el susto.

- No supe realmente lo que pasó, supongo que estuve poseído o algo similar - respondió

- Hablemos Joaquín - sentí una mano tocar mi hombro, era Hades. Rápidamente me levanté y lo seguí hasta una habitación espaciosa y alejada de todos.

- Dime bien lo que sucedió - pedí - sé qué Emilio no me lo dirá porque no lo entiende pero tú conoces todo lo del inframundo así que habla - cruce los brazos y lo mire impaciente

- Emilio estaba preocupado cuando notó tu ausencia así que se puso a dar vueltas por todo mi hogar, no lo vi como nada extraño. Pero después de un rato sentí una vibra extraña en la atmósfera, todo el aire se volvió más denso y supe que algo iba mal. Busqué a todos los que vinieron al inframundo y al no ver a Emilio decidí buscarlo en el único lugar que de sentía diferente; el tártaro.

Abrí los ojos asombrados, Hades hizo una pausa para que yo pudiese asimilar todo lo que acaba de decir

- No pudo acercarse al tártaro, antes tuvo que pasar por tus monstruos, ríos infernales y sobre todo, por Cerbero. - dije seguro

A prince for the Olympus • Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora