A prince for the Olympus • Emiliaco

Especial Navideño

"Conociendo la Navidad"

- Amor, ¿me puedes decir que es esto? - Joaquín veía confundido todas las cajas que Emilio había llevado al Olimpo, para ser más específicos, a su propio hogar.

- ¿Nunca habías visto una caja? - respondió Emilio sonriendo

- No quieras hacerte el inteligente conmigo, no estoy jugando. Me refiero a lo que hay dentro de las cajas

- Son decoraciones de Navidad - Emilio mostró todos sus dientes mediante una sonrisa y sacó un pequeño reno de la caja más cercana

Joaquín se acercó con el ceño fruncido, vió lo que Emilio traía en las manos y se lo quito de una manera un tanto rápida

- ¡Hey! ¡No vayas a romper a Rodolfo! - gritó el rizado levantándose de golpe

- ¿Ro.. qué? ¿Esta cosita tiene nombre?

Emilio se rió a carcajadas, por otro lado, se escuchó cómo la puerta de la casa estaba siendo abierta. Joaquín inmediatamente volteó hacia la entrada donde un chico de cabello castaño claro entraba arrastrando un bulto rojo enorme

- ¡DIEGO! ¡LO CONSEGUISTE! - gritó Emilio maravillado

- ¿Qué es eso? - Joaquín se acercó

- Es un trineo - dijo Diego - Donde Santa entrega los regalos a los niños que fueron buenos

- Alto ¿de qué están hablando? ¿Todos aquí han perdido el sentido? Esto empieza a abrumarme

- Él no tiene ni la menor idea de lo que es la Navidad - dijo Emilio - Lo cuál me parece un poco decepcionante

- Debes estar de broma - se rió Diego girandose para quedar frente a Joaquín - ¿Qué no se supone que estudiaste el comportamiento de los humanos? ¿Y que no, según tú sabías todo sobre tradiciones mundanas?

- Es cierto - Emilio le dió la razón a Diego - ¿Qué pasó Joaquín?

Joaquín los miró atónito con los ojos bien abiertos, abrió la boca para hablar pero solo salían frases inentendibles

- Eso nunca le interesó - interrumpió Edrielle quién acababa de llegar - Podrá ser que Joaquín leyera un poco sobre tradiciones mundanas pero le parecían aburridas y mejor no se metía en eso

- Eso me ofende un poco - dijo Emilio

- Pero le parecían aburridas porque no las había vivido, o dime Joaquín ¿alguna vez bajaste a la Tierra para ver estás tradiciones de más cerca?

- Ewww no, estar allá abajo no era lo mío

- Hasta que me conociste bebé - Emilio guiñó el ojo coquetamente - Porque yo recuerdo cómo pasabas todos los días afuera de la universidad espiandome

- ¡No te espiaba! Sólo vigilaba que todo estuviera bien

- Y gracias a eso fui secuestrado por criaturas marinas horrendas, aún tengo escalofríos de pensar en eso - Diego tembló al decirlo - Pero como sea, el punto es que en esta navidad vamos a traer el espíritu navideño

- ¿Si saben que tienen que pedir un permiso para eso verdad? - preguntó Joaquín serio

- Claro que sí, no somos estúpidos - se rió Emilio volviendo a su tarea de sacar las decoraciones de las cajas que había llevado

- ¿Y?

- Aquí está - Diego le pasó un papel a Joaquín

- ¿Esto es legítimo? ¿Acaso robaron el sello real?