Capítulo 24 • 3 días para el caos

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Joaquín salió de aquel lugar con una preocupación enorme, esperaba poder llegar pronto con Emilio pero aún tenía unas cosas que hacer.

Iba caminando por aquel mercado en la India, como era común todas las personas se quedaban admiradas por él, solo que ahora se había multiplicado ese efecto al tener a una sirena a su lado.

- ¿Disfrutas la atención? - le pregunto Joaquín a Azul, quién miraba atentamente a un grupo de chicos que se encontraba cerca

- No. Me hace recordar cómo todas las de mi especie embriagan de belleza y deseo a los marineros, para después matarlos - se giró - Al principio pensaba que eso estaba bien ¿sabes? Creces con una basura de ideología pero como todos lo hacen piensas que es normal. Tuve que crecer para darme cuenta de muchísimas cosas que estaban mal, y es por eso mismo que cuando me dieron la oportunidad de salvarlos y huir con ustedes, lo hice.

- Te entiendo perfectamente Azul, ya sabes cómo es la vida en el Olimpo, o al menos ya te imaginas lo que eso es - la chica asintió - No puedo vivir bajo la dictadura de alguien tan injusto como Zeus. Creo que siempre supe que había algo malo en él, pero lo deje pasar; ahora ya no podré permitirlo.

Azul le tomó la mano como una muestra de apoyo, se quedaron así unos momentos hasta que ella se giró en todas direcciones.

- Hay alguien queriendo comunicarse contigo - le dijo al Dios - Es un mensaje de agua

Rápidamente se acercaron hasta una pequeña fuente y esperaron, una imagen nítida de Edrielle y Hércules apareció reflejada en el agua

- ¡Joaquín! Por los Dioses, pensé que no podríamos encontrarte

- He estado algo ocupado por acá - contestó el chico. La gente que pasaba cerca de él lo miraban extrañado. Supongo que era una imagen rara, sabiendo que le hablaba a una fuente

- Algo pasó con Emilio - susurró Edrielle y Joaquín asintió - y por lo que veo ya lo sabes

- El hechicero me dijo algo de eso, aunque hay muchas cosas que debo entender

- ¿Qué tanto sabes? - preguntó esta vez Hércules

- No mucho, sólo que Emilio es la clave de todo el conflicto en el Olimpo

Tanto Hércules como Edrielle se quedaron anonadados con esa noticia

- Y, por lo que pude ver en el espejo mágico, ustedes piensan que Emilio es hijo de alguien de nuestro mundo ¿no es así?

- Escucha Joaquín, no sé cómo Emilio podría ser la clave pero si de algo estoy segura es de que no es un mundano normal - prosiguió - Hércules y yo tenemos la teoría de que está relacionado directamente con los titanes.

Esto último lo dijo lo más bajo que pudo, con miedo a que Emilio pudiera escucharla

- ¿QUÉ? ¡ESO ES ABSURDO! - gritó Joaquín. Azul le pidió que bajara la voz

- No, no lo es. Sé lo que son los sueños vivenciales, aquellos que te muestran recuerdos olvidados - explicó Edrielle - y eso es exactamente lo que pasó con Emilio. Por las descripciones podría decir que vió el inicio de la Titanomaquia (la guerra entre titanes y Dioses) y escucha esto... mencionó a una mujer con un vestido azul bordado con el ciclo lunar 

- ¿Febe? ¿Qué hacía Febe en el sueño de Emilio?

- Aquí es donde viene lo otro - prosiguió Edrielle - él dice que ella sostenía a un bebé

- ¿Cómo? - preguntó Azul - ¿Creen que sea posible?

- En este mundo todo puede ser posible - dijo Hércules - además, tiene sentido si sumamos la experiencia de Emilio en el Tártaro; el mencionó a una mujer que le hablaba

A prince for the Olympus • Emiliaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora