Una atracción

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Narra Meliodas:

Me encontraba en el "sombrero de jabali" con los pecados y Elizabeth, tomabamos unas cervezas a gusto. Ya que el día anterior casi pude derrotar a mi hermano menor, Zeldris.

-Denme otra ronda más!-pide ban todo ebrio y sonrojado.

-De seguro señor Ban...-dice Elizabeth poniendo un vaso en la mesa.

-kia! Que bueno es esto de disfrutar -Doy una risa.

-Tu lo has dicho mi capitán -da un sorbo el peliazul.

-Ya no puedo tomar más...-exclama el hada.

-Hay no te preocupes king. Ademas mañana seguiremos celebrando! -Di una sonrisa.

-De acuerd...-cae mareado

-King!!-va a su ayuda la mini gigante.

-Nishinishinishi- hablando de disfrutar...- voy hacia Elizabeth- creo que te falta tambien a ti- habla picaro masajeando sus pechos.

-Grita- señor meliodas! -Dijo sonrojada por el acto.

-Capitán, no se cansa de eso?-exclama Ban.

-Cansarme? Por que de hacerlo?-Seguia aún con lo mio.

-Pues, es lo unico que hace con la princesa. Nisiquiera un beso, solo pechos y pechos... -Se puso las manos en sus bolsillos.

-Bueno Ban. Eso no es tu incumbencia -dije frio y me bajo de Elizabeth.

-Yo tan solo opinaba. -se rasca la nuca.

-Bueno, tambien opino lo mismo. Pero ya no sigo. - habla la hechicera.

-Tan solo ... pues, ire a descansar!-digo infantil.

-Quiere que lo acompañe señor meliodas? -pregunta la Albina.

-No gracias Elizabeth.- me retiro del lugar.

En la habitacion :

Narro Yo :

El rubio quedó pensativo a lo que le dijo su amigo, aunque tocar los pechos de la mujer solo era para satisfacer lo vacio que llevaba en el fondo, hay algo que si lo hace sentir el mismo, algo lleno, era el estar a lado de su hermano menoe, cuando peleaba con el, lo disfrutaba y queria que no terminara, es como si quisiera sentirlo cerca.

-Tal vez, pero a Elizabeth puedo hacerlo en cualquier momento. -sonrie- pero...con Zeldris, me siento diferente...-suspira-talvez sea por que no lo veo hace mucho! -se acuesta- Hay hermanito ... -queda dormido.

En otro lado :

Un pelinegro se encontraba sentado en el trono con la mano recostada en su mejilla.

-Por que sera que no dejo de pensar en meliodas? -se decia a si mismo- Recuerdo que de pequeño me atraia su fuerza y masculinidad pero ... cuando me sonrio, Juré que senti sonrojarme. -Mueve su cabeza- Que cosas hablas Zeldris, sabes bien que piensas en el solo por que quieres vencerlo! -suspira- espero que sea solo eso.

Al dia siguiente :

En el bar. Se encontraban todos, riendo y tomando. Las chicas ahi sonreian a todo tiempo al igual que los hombres, excepto uno.

-Capitán, se encuentra bien? -pregunta el peliazul poniendo una mano en su hombro.

-he? S-si, por que preguntas Ban? -Arquee la ceja.

-Pues , estuvo pensativo desde que se aparecio, ademas, no le tiene la mirada en los pechos de la princesa. -Se cruzó de brazos.

-No digas cosas como esas, pero por ahora no tengo animos para hacerlo. -Se puso las manos detrás de su cabeza.

-Como diga. -se retira.

-Desea una cerveza señor meliodas? -Dijo Elizabeth poniendo el vaso frente a el.

-No , gracias Elizabeth , por hoy solo quedo con este trago. Ire a tomar un poco de aire. -Dijo levantandose.

-Quiere que lo acompañe? -Se puso a su costado.

-No , gracias. -Dio una sonrisa y se retira del lugar.

El demonio rubio se retira del bar , dando unos 3 pasos para detenerse y dar un respiro.

-Cielos, no puedo quitar de mi cabeza a mi hermanito. -se toca la cabellera- Zeldris, sera que eres atractivo? -rie- no lo creo.. -se sienta- hum? -Voltea al escuchar un aterrizaje.

-Hola Meliodas. -Aparece el pelinegro atrás de él.

-Vaya vaya vaya -se levanta y se le acerca- hola Hermanito.

-Parece que estas ocupado. -sonrie de lado mirando hacia la taberna.

-Pues, festejaba por tu derrota. -Respondio.

-No me ves aca imbécil ? -Se cruzó de brazos.

-La derrota que tendras! -se acerca a el rápido para atacar.

-Maldito! -lo detiene con su espada- estoy mas fuerte y mejorado! -lo empuja.

-Pues eso quiero verlo! -El rubio lo comienza a atacar.

Ambos demonios se gopeaban y empujaban Fuertemente , cosa que hizo llamar la atención de la gente de bar.

-Señor meliodas! -Dijo la albina corriendo para ver la escena.

-Hay que ayudarlo, el capitan esta en problemas!! -Dijo Diane.

Ambos hermanos no separaban miradas en ningún segundo.

Al menos meliodas que intentaba acercarse más a el.
El pelinegro veia como su hermano venía hacia el ,y para evitar eso decidió despistarlo dandole un ataque para que reaccione.

-Te veo distraido traidor! -contesta serio el menor- se puede saber que tanto te distrae que no quieres pelear conmigo ? -Fruncio el ceño.

-Enserio ? , me pregunto quién me estará distrayendo. -se acerca rápido hacía el para atacarlo, pero fue despistado por cierta albina.

-Señor meliodas, espere! -Grito la albina.

El rubio voltea y choca con el pelinegro haciendo que ambos caigan hacia el fondo del bosque.

-O-oye memeliodas.. -dice sonrojado- porque estás ?..

-Eh ? -Solo estaban a centímetros el uno al otro- Zeldris yo... -Se acercó un poco más.

Sentia una atracción hacia su hermano, en ese momento tan cerca, el mayor queria besarlo, sentir el sabor de sus labios y hacerlo suyo como el tanto queria.

-Se puede saber que diablos haces!!? -intenta separarlo.

-Coge el brazo del azabache- Estoy haciendo lo que tuve que hacer hace mucho tiempo! -Fruncio el ceño.

-Meliodas, que intentas hace... -fue interrumpido por un beso de parte de su hermano.

El mayor quería hacerlo suyo ya que , la atracción que tenía hacia el pelinegro lo volvía loco.

Sentimientos de dos demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora