Una confesión algo inesperada

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Narra Meliodas :

El sol estába resplandeciendo. Hoy era una mañana muy bonita. Pero no tan bonita como la noche anterior , salí sigilosamente del castillo dejando a Zeldris dormido aún para dirigirme hacia el sombrero de Jabali , abrí la puerta y me encontré a howk comiendo las sobras del suelo.

— a ver a ver a ver... Pero qué pasó aquí!?- pregunta un pequeño rubio.

— Ya viniste Meliodas - pregunta un cerdo lamiendo el suelo.

—Buen día howk! -miro la mesa- WOW! Todo esto hemos ganado ayer!

—Hemos me suena a manada , de hecho Gelda fue la que hizo casi todo el trabajo , Deberías decirle a tu hermano que la traiga más seguido. -terminando de limpiar el suelo.

—Por cierto donde está?

—Esta dormida con Diane y Elaine en el cuarto. Elizabeth no tarda en venir.

—Oh ya veo , bueno iré a comer algo -Se va a la cocina.

—Enserio comerás las porquerías que cocinas? -Se encaminó hacia la cocina.

—Pues no se cocinar algunas cosas pero me sale muy bien el cerdo asado -afilando los cuchillos.

—Nada de cerdo! NADA! -Se esconde debajo de la mesa.

—Que es todo ese escándalo -Dice bostezando un peliazul- Hay cápitan ya llegó.

—Ban que bueno que despertaste ven ayudame a cocinar! - le digo sacando unos vegetales.

—Ash está bien -Se encamina hacia la cocina.

La mañana transcurrió bien todos se levantaron , Elizabeth llego una hora después , Hoy me sentía más animado que nunca , después de lo que hicimos Zel y yo anoche quien no estaría Feliz , Nos sentamos todos a comer y comenzamos a charlar un poco.

—Pues de que podríamos hablar ? -Dijo el de anteojos.

—Sobre donde estuviste anoche Capitán ? -Dijo el castaño.

—Ya les dije cazando dragones! -Doy un sorbo a mi jugo.

—Ajaaaa , y se demoró toda una noche cazando a esos dragones? -Dijo el pecado del orgullo.

—Hay no me crean yo les estoy diciendo la verdad , caze a un dragoncito bien chiquito y me lo comí entero -Di un bocado a mi comida- Estaba bien rico.

—Bueno le creeremos Capi...-el peliazul fue interrumpido por un aterrizaje fuerte arriba de la taberna.

—Que rayos fue eso? -Dijo el castaño.

En eso se habré la puerta de golpe. Era mi hermano Zeldris que venía por Gelda.

—Vengo a llevarme a Gelda -Dijo el pelinegro con su típica mirada.

—Z-Zeldris quiero quedarme un rato más -Dijo la rubia.

—Aun no ha terminado de desayunar! -Dijo la pequeña.

—Ven con nosotros a Desayunar Zel! -Le digo jalandolo del brazo hacia la mesa.

El se cayó ,tan fuerte le di anoche? , Lo ayude a levantarse y a sentarse en la mesa.

El ambiente se puso muy tenso , que no podía cambiar de cara? , Diane como siempre muy amigable trato de entablar una buena conversación.

—Y bueno Zeldris como conociste a Gelda? -Dijo la de coletas.

—Bueno yo la conocí cuando ella era una niña , ella se perdió en el bosque y yo la ayude a regresar , desde ahí nos volvimos unidos , me enseñó muchas cosas a lo largo de los años. -Le dio un bocado a su comida.

Sentimientos de dos demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora