Tu crees en esas cosas del destino, crees que dos almas están unidas para amarse entre ellas. A pesar de que fueron separadas por la varias barreras que se interpusieron en sus vidas.
Ha pasado un año desde que la reina Elsa congelara por accidente...
Los protagonistas partieron a Corona en los barcos sin saber a que peligros se enfrentarían en el mar. Eugene y Kristoff, sintiéndose marineros, trataron de dominar la habilidad de manejar un barco tratando de copiar las habilidades para la navegación del cazador de asesinos.
- Bueno que podría salir mal - dijo el Capitán del barco.
- Esto sera sensacional - dijo Olaf.
- No creemos que ustedes dos sepan manejar un barco - dijo Anna.
- Creo que no es buena idea - dijo Elsa.
- Sera fácil, es como manejar un trineo - dijo Kristoff.
- Si, confíen en nosotros - dijo Eugene.
- Iré pidiendo ayuda a Shay - dijo Punzi.
15 minutos después.
- Heeeeeyyyyy.... calmados, no quiero llegar a Corona con mi barco destrozado- dijo Shay desde el Morrigan al navío de Corona.
- Lo sentimos, Shay - dijeron Eugene y Kristoff.
Día de viaje numero 12.
- Oye Shay, crees que si llegamos a Corona nos darías unos consejos para la navegación - dijo Eugene mientras se recargaba del barandal de madera.
- Todo depende de la practica y la experiencia del marino, si les enseño mis conocimientos, iniciaran limpiando los pisos-.
Y así siguieron entre platica, risas y cantos mientras los dos navíos se iban escoltando, haciendo deberes de día y durmiendo de noche, o bueno casi todos puesto que los tres templarios se turnaban el mando del Morrigan.
Narra Shay.
Hemos pasado 19 días en el mar, por fin puedo dejar la ropa de Capitán por el uniforme de explorador, sin embargo, divinen a quien le toco hacer guardia esta noche, el sueño me estaba venciendo pero no podía dejarme ganar por algo tan simple... tengo que seguir despierto, en ese momento escucho una bella canción, como si las leyendas que me contaba mi padre sobre sirenas se hicieran realidad, ¿Estaré soñando?, ¿Sera esto una ilusión de mi cabeza?, volteo al lugar proveniente del canto... viene del otro barco, no puede ser.... es ella.
Narra Elsa, minutos antes:
No puedo dormir puesto que la tensión de saber quienes son los dos grupos del que nos hablaron mis tíos en la carta, ¿Quienes serán?, ¿Por que un grupo ayudo a Hans?, y lo mas importante ¿Quienes son esos infiltrados?... la duda no me esta dejando dormir... por lo que salgo a la cubierta casi desolada para cantar un momento.
Canta toda la canción.
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