Tu crees en esas cosas del destino, crees que dos almas están unidas para amarse entre ellas. A pesar de que fueron separadas por la varias barreras que se interpusieron en sus vidas.
Ha pasado un año desde que la reina Elsa congelara por accidente...
La neblina opaca nuestra visión, sin embargo eso nos servia para preparar la estrategia ya que estábamos cerca de la ubicación del fuerte, incluso en estos momentos soy capaz de sentir el viento frió generado por Elsa atrapando mi corazón.
- Tenemos que estar cerca - dije mientras retiraba el catalejo de mi cara.
- Shay, Allá - dijo Gist.
Volví a enfocar el catalejo para darme cuenta de una pequeña isla la cual tenia cinco torres de morteros, tres barreras de cañones y un puerto donde estaba anclado algunos barcos y el Experto Crede de Adewale elevando el ancla para zarpar junto con otros dos barcos, ¿Se habrán percatado de nuestra presencia? ¿Estarán partiendo del lugar?, no podemos permitir que se enteren de que estamos aquí, el elemento sorpresa esta de nuestro lado.
- ¡Iniciemos la estrategia, que las fragatas ataquen a las torres. El Experto es nuestro! - ordene a la tripulación.
Las fragatas cargaron los morteros para disparar, así pudieron destruir dos de las torres, alertando al Experto y a los otros barcos. Es momento de iniciar el combate.
Narración General:
El Cazador Shay Cormac y La leyenda Adewale se batieron en duelo en sus barcos utilizando los cañones con la artillería pesada ocasionando daños en ambos barcos mientras las fragatas se enfrentaban al fuerte y a los barcos de la orden. La batalla parecía no tener un final hasta que las defensas de la torre comenzaron a atacar al Morrigan junto al Experto, después de dar y recibir tantos ataques como podían, el Morrigan pudo salir del alcance del fuerte mientras el Experto varaba contra los puertos de fuerte.
- Adewale a varado su barco - dijo Shay.
- Esta reagrupando a los hombres, sin embargo tenemos que preocuparnos por el fuerte - dijo Haytham.
- Cierto... ¡preparen los cañones restantes! - dijo Shay a modo de orden.
Shay uso toda la potencia de fuego para destruir las defensas que quedaban del fuerte, destruyendo las ultimas torres con los morteros y la artillería pesada junto con el cañón puckle para dañar a las barreras de cañones mientras las fragatas recargaban sus cañones para al final el fuerte quedara destruido por completo, y atracar cerca del puerto.
- Nosotros bajaremos y nos haremos cargo de la situación... Haytham, Gist sigan me - dijo Shay.
- Que, no. Mis hombres también irán - dijo el Rey.
- Sus hombres son la ultima opción si nosotros fallamos. Nos quieren a nosotros mi señor, es la única forma de salvar a todos sin que usted y sus hombres resulten heridos - dijo Shay.
- .... Suerte... a los tres -.
- Yo me gano mi suerte - dijo Shay para luego partir con Gist y Haytham.
Narra Shay:
Atracamos y bajamos para ocultarnos entre las malezas del lugar y planear una mejor estrategia.
- Bien, esta sera la estrategia. Tanto Hans como Adewale estarán juntos para acabarnos a los tres. Gist, Maestro Kenway ¿Creen que puedan distraerlos? - dije.
- Mmmm..... Un asesino idiota como Hans no sospechara nada, pero si no funciona la distracción, sera un placer acabar con el - dijo Gist.
- ¿Maestro Kenway? -.
- Sera un placer distraerlos y en grado caso, eliminar a una leyenda como Adewale -.
- Bien, amigos... "Que el padre del entendimiento nos guié" - dije.
- "Que el padre del entendimiento nos guié" - dijeron Gist y Haytham al unisono.
Yo iba enfrente asesinando a los soldados entre las malezas y arbustos, con cada paso que hacia mi hoja oculta y mi traje de templario se manchaban de sangre hasta que llegue a un gran espacio abierto con una construcción de piedra y rejas, con tejados de madera. En uno de esos tejados se encontraban los dos desgraciados asesinos y a la distancia segura Gist y el maestro Kenway.
Narra Elsa:
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Estos últimos días fueron de sufrimiento viendo la luz del día y la noche en una celda con las mismas cadenas que utilizaron para atraparme en Arendelle, este tormento parecía no tener un final hasta que varios estruendos pudieron escucharse, varios soldados aparecieron corriendo, y Emily los estaba guiando pero se detuvo en mi celda.
- Nuestro novio se acerca a nosotros, es momento de que vayamos a recibirlo - dijo Emily.
Emily me coloco una venda en la boca para que no pueda decir nada y entre ella y dos guardias me sacaron fuera de las celdas para colocarme en un área abierta, al mismo tiempo traían a mis amigos del mismo modo en que yo venia.
- Que empiece la función su majestad - dijo Emily para ponerse su capucha e irse a esconder.
Nos amarraron y dejaron a todos resguardados con diez guardias hasta que pudimos escuchar disparos al fondo y explosiones. Ahí fue que lo pude ver otra vez, si vino a rescatarnos a todos.
