Tu crees en esas cosas del destino, crees que dos almas están unidas para amarse entre ellas. A pesar de que fueron separadas por la varias barreras que se interpusieron en sus vidas.
Ha pasado un año desde que la reina Elsa congelara por accidente...
Sin mas remedio no me quedo de otra mas que juntar pequeñas piedras para llamar la atención de Elsa o distraer a los guardias, entrar por la parte trasera del castillo para ocultarme en las sombras mientras observaba como dos guardias pasaban con faroles, una vez que se fueron del lugar corrí a la pared para hacer parkour, no sin antes percatarme de un fardo de heno.
- Eso bastara para escapar si surge un problema - dije murmurando.
Tuve que escalar los grandes muros y ventanas de la construcción, al llegar a la punta rodee las secciones mas altas del castillo para llegar al tejado que estaba al lado de su habitación, ahí fue que la pude oír como cerraba la puerta, por lo que rápido tire la pequeña piedra.
Narra Elsa:
Las horas seguían pasando y no había rastro de Shay, espero que este donde este no se halla olvidado de que tenia una explicación que darme, aunque no se como va a entrar en el castillo sin que sea visto o en peor caso atrapado por algún guardia confió en que el llegue, pero mientras mas veo el reloj de pared de mi habitación mas cuenta me doy que la noche fría esta en pleno apogeo y no hay rastro de el, la preocupación por el me esta ganando, no me quedo de otra que salir al balcón a buscar un rastro de el.
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- Por favor... ¿Donde estas Shay? - dije al viento mientras buscaba con la mirada alguna sombra o algo que me indicaba que el estaba cerca.
Después de pasar varios minutos, empece a perder la esperanza de que el viniera, por lo que decidí volver a entrar a mi habitación, pero mientras cerraba la puerta logre escuchar un pequeño ruido que llamo mi atención, al voltear me percate de una pequeña piedra, cuando voltee lo descubrí sentado en la cornisa.
- Gran y hermosa noche ¿No crees? - dijo Shay mientras miraba al cielo.
- Dependerá con que ojos lo veas, pareces que por fin llegaste ¿Y ahora que? -.
- Te tengo que llevar con los demás, hablar en un lugar que no comprometa mi posición -.
En ese momento Shay se levanto de la cornisa para descender de la pared y de un salto llegar a mi balcón.
- Elsa, quiero que sepas que algunas veces no todo resulta ser cierto en esta vida, y que en ciertas ocasiones, resultamos ser capaces de sentirnos impuros por ideales que resultaron ser falsos... solo para caer y seguir el verdadero camino, el camino de la verdad. Y quiero que sepas que si aceptas seguirme tu visión de las cosas puede hacer que cambie - dijo mientras me ofrecía su mano.
Palabras que no podía darles un sentido, pero el modo en que el las dijo, tienen que ser importantes. Pero en ese momento la puerta de mi habitación se abrió, eran los demás.
- ¡Amigos! - dijo Shay de la impresión
- Por fin tuviste el valor de venir aquí, después de lo que hiciste - dijo Punzi.
- Y planeabas llevarte a Elsa - dijo Anna.
- Danos un motivo para no romperte la cara - dijeron Kristoff y Eugene al unisono.
