My First Real Crush Was || LS ||

Capítulo 5

Un mes había pasado desde que llegó a Londres y aún no lograba conseguir empleo. Le parecía absurdo que quisieran contratar jóvenes de 20 - 25 años con experiencia, la mayoría de los jóvenes seguían estudiando o recién terminaban los estudios como él.

Esa mañana se dirigía a un estudio de fotografía, había visto un anuncio en el periódico el día anterior, esperaba tener suerte sino terminaría pidiendo empleo en el restaurante donde trabajaba John.
El lugar era grande, la recepción tenia las paredes pintadas de blanco y negro, había tres sofás rojos en donde los clientes esperaban a ser llamados.

No había clientes, solo un chico castaño que se encontraba sentado frente a un escritorio, revisaba algo en su computadora sin percatarse de la presencia del rizado.

-Hola.- Dice. El chico frente a él quita la vista de la pantalla y le regala una sonrisa.

-Hola. Bienvenido a Ziam Photography Studio ¿en qué puedo ayudarte?- Dice amablemente señalándole una de las sillas frente al escritorio.

-Vengo por el anuncio.- Responde y toma asiento frente a él.

-Oh si, el anuncio. Lo había olvidado, eres el primero en responder a el.-

-¿En serio?- Pregunta.

-Si, bueno... Somos nuevos en el negocio.-

-¿Somos?-

-Si mi socio y yo.- Dice. -Por cierto soy Liam Payne.- Extiende su mano.

-Harry Styles.- Responde estrechando su mano con la de Liam.

-Y dime Harry ¿sabes usar una cámara?-

-Si.- Responde.

-Sabes los diferentes tipos de lente, identificar los buenos ángulos...-

-Si, lo sé todo.- Interrupe. - Estudié fotografía.-

-Muy bien.- Responde. Saca una hoja de un cajón y la deja sobre el escritorio. -Llena esta hoja, empiezas mañana.- 

El rizado abre los ojos mientras Liam le regala una sonrisa. Un mes sin lograr algo ¿y este chico lo contrataba así nada más?

-¿En serio? ¿Sin hacerme una prueba o algo?-

-Mira Harry, hace seis meses que abrimos el estudio. Desde entonces estamos buscando un fotógrafo y nadie se había aparecido.- Dice. -Comenzábamos a desesperarnos, no tenemos muchos clientes; por lo tanto las ganancias son bajas y aún no terminamos de pagar este lugar. Si me pongo a hacer pruebas seguro no conseguiré nada, confío en lo que me dices y en que harás un excelente trabajo.-

Harry mira al chico un momento,  si no aceptaba tenía que volver a recorrer la ciudad en busca de una bacante en algún lugar. La oportunidad la tenía frente a él, no debía desaprovecharla.

Toma la hoja y comienza a llenarla, Liam sonríe y un brillo especial aparece en sus ojos. Ambos saldrían beneficiados, Harry tendría el empleo que quería y Liam sacaría adelante su negocio.
Una vez llenada la hoja, el rizado la entrega a su nuevo jefe. Liam le pide que lleve ciertos documentos para así hacer oficial su contratación, se despiden estrechando sus manos y Harry sale del estudio para dirigirse nuevamente a su casa.

[...]

El lugar estuvo lleno toda la tarde, el castaño ya no podía más. Por un lado le gustaba que hubiera muchos clientes pues eso se reflejaba en su pago, pero por el otro, odiaba tener que soportar gritos de niños y desplantes de adultos.

-Odio a los niños.- Dice un Niall mojado.

-¿Qué demonios te pasó?- Pregunta.

-Un niño derramó su bebida en mí. ¡A propósito!- El castaño estalla en carcajadas y el rubio lo mira molesto. -¡No es gracioso Tomlinson!-

-Lo siento pero no puedo evitarlo.- Dice entre risas.

-Ya quiero verte a ti tratando de limpiar los desastres de un niño.-

-Limpie desastres de mi hermana muchos años Horan.- Responde triunfador.

-Como sea.- Dice limpiando su camiseta. -Ya quiero que el turno acabe.-

-Falta una hora ¿podrás aguantar?-

-Mientras no tenga que estar con  niños, si.- Responde.

-¿Creí que querías hijos?-

-Pues si se van a comportar de ese modo, entonces paso.- Dice y Louis ríe ante el comentario de su amigo.

Siguieron atendiendo a más clientes, cuando menos lo imaginaron su hora de salida llegó. Ambos fueron a sus lockers y se deshicieron del uniforme, checaron su tarjeta de salida y dejaron el lugar.

-¿Quieres que te lleve a casa?- Pregunta Niall jugando con las llaves de su auto.

-Gracias rubia pero prefiero ir en autobús.- Responde.

-Prefieres ir apretado por desconocidos ¿que ir cómodo en un asiento?-

-No hay demasiada gente a esta hora Nialler. Además no quiero molestar.-

-No es molestia, lo sabes. Anda sube.- Señala el auto con su cabeza.

-Tomaré el autobús. Gracias.- Responde. Se miran unos segundos hasta que el rubio suelta un suspiro.

-Esta bien, pero después no te quejes porque te fuiste apretado.- Dice señalando al castaño con su dedo y este ríe.

-Que descanses Horan.- Da dos palmadas en su hombro, Niall le regala una sonrisa y sube a su auto. Una vez que el irlandés se marcha, el ojiazul comienza a andar por la acera en dirección a la parada del autobús.

Solo le toma 10 minutos llegar a ella, toma asiento en la banca que esta ahí y espera a que el transporte pas. Saca su celular del bolsillo trasero de sus jeans, desbloquea la pantalla y va directo a los mensajes.

Tiene un mensaje de Lottie, lo abre y comienza a leerlo.

>>¿Podrías pasar por unos marcadores al mini super? Los necesito para el colegio por favor.🙏
Y mamá quiere galletas. Regresa con cuidado.<<
Recibido 6:30 pm.

El autobús se detiene frente a él, guarda nuevamente el celular en su bolsillo, sube, paga la tarifa establecida y toma asiento junto a la ventana.
Luego de unos minutos el mini super aparece en su campo de visión, toca el timbre y el autobús se detiene abriendo las puertas traseras. El castaño baja y se dirige a la entrada del establecimiento.
Toma primero los marcadores para Lottie y luego va por las galletas para su madre, se detiene frente las galletas un poco más, debate entre si lleva una caja o dos. Al final toma dos y va directo a la caja a pagar.

Su celular suena una vez que esta fuera, lo toma entre sus manos, en la pantalla se lee el nombre de su hermana, toma la llamada y lleva el aparto a su oído.

-¿Qué pasa Lottie?-

-Nada, solo llamaba para saber si ¿viste mi mensaje?- Dice.

-Si, ya tengo tus marcadores y las galletas para mamá. Llego en unos minutos.-

-Bueno, entonces te veo en un rato.-

-Claro.- Dice y la llamada termina. Guarda nuevamente el celular, esta por avanzar cuando la bolsa de las compras se rompe, algo extraño pues no llevaba muchas cosas.
Gruñe y se agacha a recoger todo, agita un poco las cajas de galletas y afortunadamente no se rompieron. Una vez guardado todo en su mochila, se reincorpora y avanza nuevamente a la parada de autobuses. No tarda ni cinco minutos en llegar a el cuando su transporte se detiene, sube y paga la tarifa.

Esta vez se sienta cerca de las puertas traseras, mira por la ventana en lo que el autobús se mueve.

Un chico alto aparece en su campo de visión, lleva puesto unos jeans ajustados, unas botas cafés y un abrigo que le cubre hasta el inicio de las rodillas.
No alcanza ver su rostro, si no hasta que el chico se detiene debajo de una lampara que ilumina la calle. Entrecierra los ojos un poco y posteriormente los abre con sorpresa. Retira la vista rápidamente, no podía ser, él se había ido de Londres hace años.
Vuelve la vista hacia el chico pero el autobús avanza haciendo que lo pierda. Trata de convencerse de que sus ojos le estaban haciendo una mala jugada, seguro solo lo imagino, su subconsciente lo estaba haciendo ver cosas.

Se repetía eso una y otra vez, pero no podía evitar pensar que ese chico era idéntico a Harry o eso creía.