My First Real Crush Was || LS ||

Extra 4 (Parte 2)

El alma de Morgan está por los suelos. La carta que tanto ansiaba recibir había llegado y su padre la obtuvo antes que ella, quería contarle todo después de saber los resultados, pero por una mala jugada del destino eso no pasó.
Harry se acerca a su esposo y le quita la carta de las manos.

—¿Qué haces Harry?—

—Esto es de tu hija.— Dice entregándole la carta a Morgan. —Deja que la lea y después haces las preguntas que quieras.— El ojiverde mira a su hija y la anima a abrir el sobre.
Con las manos temblorosas, Morgan rompe el sobre, saca la hoja y la desdobla. Se toma su tiempo para leerla y una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios.

—Lo logré.— Dice en un susurro.

—¿Qué?— Dicen Harry y Louis al mismo tiempo.

—Lo logré, me han aceptado.— Repite y Harry se acerca a ella y la estrecha entre sus brazos.

—Te dije que lo harías amor. Estoy orgulloso de ti.— Le dice al oído.

—No irás a ningún lado.— Dice Louis interrumpiendo el momento entre Harry y Morgan. Rompen el abrazo y lo miran.

—¿Qué dices?— Habla Morgan.

—No irás a ningún lado, estudiaras aquí y punto.— Dice firme el castaño.

—¿No hablarás en serio?— Pregunta Harry, lo mira y en sus ojos puede ver qué no bromea.

—Papá, por favor. No me hagas esto.— Dice Morgan con los ojos cristalizados. —Sabes que ir a Julliard es lo que más anhelo.—

—No te irás a estudiar a un lugar que no conoces.— Dice el castaño. —Te quedarás aquí y punto.—

—Louis, por favor.— Pide el rizado.

—Está decidido. Irá a la universidad aquí y se acabo.— Dice. —¡Es mi hija y yo sé lo que le conviene!—

—¡También es mi hija!— Responde exaltado el rizado. —¡No puedes decidir por ella!—

—¡Puedo si es algo que no le conviene!—

—¡BASTA!— Grita la ojimiel captando la atención de sus padres.
—Entiendo que te preocupas por mi papá, pero cuando se trata de mi futuro no puedes intervenir. Eso lo decido yo.— Dice calmadamente.

—¡¿Es qué no lo entiendes?!— Dice alterado el ojiazul.

—¡¿Qué es lo que tengo que entender?!— Responde llorando. —¿Por qué no me apoyas en esto? Ir a esa universidad me ayudará mucho en mi carrera.—

—¡No vas a ir!—

—¡Pues no te estoy pidiendo permiso!— Responde. —¡Que tú no hayas logrado que tu vida tomara el rumbo que querías, no significa que yo tampoco lo haré! ¡Me iré a estudiar a Estados Unidos, con o sin tu apoyo!— Toma su chaqueta y se dirige a la puerta.

—Morgan.— Llama Louis, pero su hija lo pasa de largo. —¡Morgan!— La sigue hasta la salida, pero la chica lo ignora. Grita su nombre varías veces, pero es ignorado, regresa al interior de la casa y lleva sus manos a su cabello.

—Todo esto es tu culpa.— Dice.

—¿Qué?— Pregunta Harry sorprendido.

—¡Todo es tu maldita culpa! ¡Si no le hubieras contado nada de tu vida allá, no tendría esa idea loca en la cabeza!—

—¡¿Estás escuchado lo que dices?!— Responde. —¡¿Cómo puedes ser tan egoísta?! Si tú no la apoyas, yo sí.— Louis lo mira. —Yo si quiero verla crecer, progresar, verla cometer errores y que aprenda de ellos. No importa donde esté.— Dice. Se aleja del castaño y sube a su habitación.