Capítulo 11

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La casa está en penumbras y en absoluto silencio, todos dormían y eso lo aliviaba, no quería ser interrogado después de la gran velada que tuvo.
Su hermana tenía razón, Louis no había cambiado nada, salvo por la barba de algunos días que llevaba, lo hacia lucir mayor de lo que era pero lucia bien.

Subió las escaleras y fue directo a su habitación lo más sigiloso posible. Una vez dentro, se despoja de su ropa quedando solo en boxers, se acerca al ropero y toma unos pantalones de pijama. Se los coloca y baja a la cocina por un poco de leche.

Estando ahí, abre la nevera y toma la botella de leche, saca un vaso de una de las repisas y sirve un poco. Cuando abre nuevamente la nevera para guardar la leche, la luz es encendida dejando ver a su hermana.

-¡Mierda Gemma! Me asustaste.- Dice dejando la leche y cerrando la nevera.

-Lo siento, no sabía que estabas aquí.- Responde. -¿Acabas de llegar?- Se acerca a la cafetera y la enciende.

-No, hace un rato.- Dice y bebe de la leche, mira confundido a su hermana y pregunta. -¿Qué haces aquí? ¿Peleaste con John?-

-No, él esta aquí también. Vinimos a la cena que mamá preparó para todos, a la cual faltaste. ¿Dónde coño estabas metido?- Toma una taza de la repisa.

-Te lo dije cuando me llamaste.- Responde.

-Ambos sabemos que no estabas en el estudio.- Dice. -¿Dónde estabas en realidad? Y más te vale decir la verdad si no quieres que te estampe ésta taza en la cabeza.- Amenaza.

-Oye no tienes porque ser agresiva.- Chilla el rizado. -Fui donde Louis.- Confieza.

-¿Fuiste a su trabajo?- Pregunta, abre demasiado los ojos que parece que abandonaran sus cuencas.

-No, fui a su casa cómo dijiste.- Una sonrisa aparece en sus labios. -Debiste ver su cara cuando me vio.-

-Cuenta me todo.- Deja la taza sobre la mesa.

-¿Y tu café?-

-Olvidalo. Dime todo.- Se sienta en una de las sillas de la barra y señala a su hermano otra para que la imite, lo cual hace.

Le cuenta sobre que debió esperar cuatro horas hasta que el castaño apareció, que conoció a la hermana menor del ojiazul y al amigo y compañero de éste, como lloró Jay al verlo nuevamente y lo estrecho en sus brazos con adoración y la pequeña charla que tuvo con las mujeres Tomlinson.

-Con Louis solo recordé viejos tiempos, el viernes iré de nuevo para hablar sobre lo que hicimos todos estos años.- Dice.

-No me creo que tenga una hermana. ¿Que edad tiene?-

-16. Es bastante linda.- Responde.

-Me imagino.- Dice. -Imagina como se pondrá mamá cuando sepa que viste a Jay.-

-Lo sé, aunque vi a Jay un poco diferente.- Comenta.

-Es obvio, no la vemos desde hace tiempo.-

-No, se veía... ¿enferma? No sé, no quise preguntar.- Dice. -Y tampoco vi a Mark, eso se me hizo más raro.-

-Seguro Lou te contará el viernes.-

-Tal vez.- Concuerda. El rizado baja la vista un instante y un brillo proveniente de la mano de su hermana capta su atención. -¿Qué llevas ahí?- Señala.

-¿Qué?- La mayor dirige la vista a donde su hermano señala y sonríe al ver el hermoso anillo que adorna su dedo. -Ah, esto.- Levanta su mano. -John me lo dio esta noche. Me propuso matrimonio.-

-¡¿Qué?! ¿Hablas en serio?- Pregunta con emoción, la castaña asiente. -¡Por Dios Gemma eso es...-

-Shhh despertarás a todos.-

-Lo siento.- Dice ahora en voz baja. -Eso es maravilloso Gems. Me alegro mucho por ambos.-

-Gracias.- Dice con las mejillas sonrojadas. -John quería que estuvieras con nosotros pero no pudo esperar más.-

-Diablos, hubiera ido a casa de Louis otro día. Así no me hubiera perdido tus lágrimas y las de mamá.- Dice ganándose un golpe en el brazo. -Es broma.- ríe. -En serio hermana estoy muy feliz por ti. John es un gran tipo y estoy seguro que serán muy felices.- La mayor sonríe y el rizado la estrecha entre sus brazos.

[…]

Trató de concentrarse en sus clases, sin embargo le fue imposible. Ni si quiera logró seguir el hilo de la conversación que sus amigas entablaron, agradecía que ninguna preguntara por su actitud pues no tenia ganas de explicar nada.

Lo ocurrido la noche anterior se repetía una y otra vez en su cabeza, de todos los chicos que existen en el planeta tenia que fijarse precisamente en el irlandés.
Sus ojos, su risa escandalosa y poco común, incluso su acento marcado al hablar la atraparon. ¿Por qué su hermano tuvo que ser tan buen amigo y ofrecerle quedarse en su casa?

Toma los últimos libros de su casillero, lo cierra y sale del edificio. El autobús solo recogía a los alumnos por las mañanas, así que debían regresar a sus hogares a pie o por el transporte público.
La castaña prefería caminar, le ayudaba a despejar su cabeza y pensar con mayor claridad.

De pronto la presencia de alguien la hace sentir incómoda mientras camina, aceleró el paso tratando de dejar atrás a quien fuera que la siguiera, sin embargo eso no sucedió.
El miedo comenzó a apoderarse de ella, así que aumentó la velocidad de su andar nuevamente pero alguien seguía pisándole los talones.
Se detiene de la nada y sin si quiera mirar atrás suelta un golpe.

-¡Oh por dios!- Grita una vez que observa a quien a golpeado. -Lo siento mucho Nick. Creí que eras otra persona.-

-Descuida, fue culpa mía. Debí aclarar la garganta o llamarte.- Dice tocando su mandíbula. -Tienes un buen brazo, procuraré no hacerte enojar.- Ambos ríen.

-Lo siento mucho.- Repite.

Nick Gordon, el chico que estaba detrás de Lottie desde hace un mes. Compartían varias clases desde hace un año, el chico quedó encantado con la castaña desde que la vio, quiso invitarla a salir desde entonces pero los nervios lo consumían. Cuando al fin se animó, le impresionó que la ojiazul aceptara su propuesta.
Han pasado la mayoría de los almuerzos juntos y trabajan juntos en clase. La pasaban excelente.

-¿Vas camino a casa?- Pregunta Nick.

-Si.- Responde.

-¿No tomas el transporte?- La chica niega.

-Detesto ir escuchando los gritos de niños malcriados.- Se encoge de hombros. -Es mejor caminar.-

-Entiendo.- Dice. -¿Te moleta si te acompaño hasta tú casa?-

-Amm... No, no.- Contesta.

-Pues... Vámonos.- Sonríe ampliamente, toma la mochila de la chica, la cuelga en su hombro y comienzan a andar.

Durante el trayecto hablan sobre el colegio y otras cosas.
Lottie comienza a comparar a Nick con Niall, no debería hacerlo, es obvio que ambos son distintos, tanto física como mental y emocionalmente, pero no pudo evitarlo.
Nick tenía el cabello castaño al igual que Niall, salvo que este lo teñía y no sabía el porque. Le encantaban los ojos grises de Nick, pero no tanto como los penetrantes azules de Niall.
Nick era más serio, mientras que Niall era más divertido y aventurero.
Nick tenía casi todo planeado y Niall dejaba que las cosas simplemente ocurrieran. Sin duda eran polos opuestos.
Minutos más tarde, la casa de la castaña aparece en el campo de visión de ambos.

-Gracias por acompañarme.- Dice Lottie deteniéndose frente a la casa.

-No es nada.- Dice entregándole la mochila. -Podríamos hacerlo más seguido si tu quieres.- Sugiere.

-Me encantaría.- Responde. -¿Gustas pasar?-

-No gracias, debo irme. Mi mamá seguro me esta esperando y si llego tarde me mata.- Dice y ambos ríen. -Te veo mañana.-

-Hasta mañana.- El chico se inclina y deposita un beso en la mejilla de la menor haciendo que ésta se sonroje.
Nick se marcha y Lottie se dirige a la entrada, mientras que un Niall celoso observa todo desde la ventana del piso inferior.

My First Real Crush Was || LS ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora