30 Días no son nada; UsArg [Finalizado•Editado]

°7°

"No solamente el frío del invierno me estremecía, también lo hacía tu voz al llamarme. Venías corriendo hacia mi y te aferrabas a mi abrigo. Mi corazón se partía al verte llorar cuando te alejaban de mi. No pude hacer nada para protegerte, no pude evitar que te hagan aquella atrocidad.

Pero descuida, nadie más volverá a hacerte daño, yo voy a protegerte. "

Lo tacones de sus zapatos resonaban por los pasillos del Gran Palacio de Kremlin, a paso tranquilo llegó a la oficina de la capital y tocó con delicadeza la puerta esperando una respuesta desde adentro de esa oficina. Leningrado se mantenía parado hasta que escuchó la voz de Moscú dándole el permiso para que pudiese entrar, al abrir la puerta se encontró a la capital leyendo unos papeles y los firmaba después.

—Что тебе нужно? (¿Qué quieres?)—. Le preguntó Moscú sin apartar la vista de su trabajo.

—Президент говорит, что вы должны сопровождать Россию (El presidente dice que debes acompañar a Rusia)—. La mujer dejó de lado los papeles para mirar a Leningrado.

—Но я должен взять на себя работу России пока его нет, это мой долг как капитала (Pero debo hacerme cargo del trabajo de Rusia mientras él no esté, este es mi deber como capital)—.

—Не волнуйся, я возьму на себя ответственность. Вместе с Риазаном и Калугой (No se preocupe, yo asumiré la responsabilidad. Junto con Riazan y Kaluga)—. Moscú no estaba muy convencida en dejar su trabajo a los tres Óblasts*, pero si el presidente quería que acompañe a su jefe, no podía negarse.

—Хорошо я тебе доверяю (De acuerdo, confío en ti)—. Leningrado le aseguró que todo estaría bajo control y que no habrá ningún problema en su ausencia.

Moscú dejó su oficina y fue hasta la habitación de Rusia. Tocó la puerta que enseguida el dueño del cuarto le dio el permiso para que pase. El ruso estaba doblando su ropa en una maleta y miró que había llegado su capital.