×14×

2.8K 253 382
                                    

/Día 26 después de la llegada a la mañana/

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

/Día 26 después de la llegada a la mañana/

El miedo los invadía, al igual que la oscuridad que se iba esparciendo por sus cuerpos, sus manos estaban oscuras y los colores apagados. Ninguno sabía que hacer, la cabeza le daba vueltas buscando soluciones pero no obtenía respuesta.

Salta permanecía al lado de la cama donde Buenos Aires yacía allí sin despertar todavía, la oscuridad había tomado completamente el cuerpo de su hermano, sólo faltaba cubrir el cuello y la cabeza. La provincia del norte rezaba para que él llegara a tiempo, que todo esto termine de una vez.

—Esto...ya lo viví—. Murmuró mirando sus manos con ese color negro que de a poco iba subiendo por sus brazos.

1966 y 1973

En el territorio argentino estaba bajo el poder de un gobierno militar pero a pesar del autoritarismo (que incluía persecuciones a los opositores, prohibición y persecución de actividades políticas, sindicales y culturales), se fue formando, desde los sectores populares, un movimiento de rechazo a esta situación.

Aquella tarde escuchaba atentamente la radio mientras conversaba con su hermano por teléfono.

—¿Viste lo que está pasando en Buenos Aires?—. Se escuchó un suspiro al otro lado de la línea.

—《Desastre total, ¿qué ma'te digo?》—. Levantó su mano derecha observando como se tornaba de un color oscuro.

La revolución Argentina. Así se autodenominó al golpe militar del 28 de junio de 1966. Fue encabezado por la junta de Comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas. Esta designó como presidente al general Juan Carlos Organía, quien contó con el apoyo de los grupos económicos más poderosos, los terratenientes y las empresas extranjeras. Organía disolvió el parlamento y los partidos políticos al tiempo que reemplazó la Constitución Nacional por un "Estatuto de la Revolución Argentina".

La puerta de la Casa Rosada fue abierta por tres provincias, después de todo formaban parte del territorio y exigían una explicación.

—¡Argentina!—. Gritó Salta desde la sala. —¡Exigo saber que está pasando!—. En ese momento Buenos Aires se hizo presente en la habitación, vestía un traje oscuro y portaba un arma en la cintura. —Buenos Aires me podés decir que mierda está pasando—.

—Es mejor que vuelvan a sus respectivos territorios—.

—¿Qué a vo' el golpe militar también te pegó en medio del mate? ¡¿Qué mierda pasa?!—. Cuestionó Tucumán.

30 Días no son nada; UsArg [Finalizado•Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora