-L-louis d-di-o-os ma-as -Gemia el rizado bajo el cuerpo del castaño.
-Harry estas t-a-an apret-tado -El castaño embestia lentamente al rizado haciendolos llegar al éxtasis.
Ya habían pasado cinco meses desde que Harry se enteró que Louis era casado y las cosas iban realmente bien fuera de que Louis era casado.
El aniversario de Louis con Eleanor había sido cuatro meses atrás y nada había salido como ella planeó, Louis había olvidado la gran fecha y llegó cerca de las dos de la mañana, ignorando los gritos de Eleanor, ella sospechaba que algo ya no andaba bien esa madrugada al ver a su marido dormido salió al auto de este en busca de alguna mancha de infidelidad pero no encontró absolutamente nada.
Y en estos momentos ambos abogados estaban en el apartamento del rizado por primera vez estaban en el hogar del rizado uniendo sus cuerpos.
-Louis no te vayas por favor -Decía serio y en forma de súplica el rizado que se aferraba al cuerpo del castaño.
-Harry no puedo Eleanor no ha dejado de llamar -Decía el castaño haciendo una mueca de disgusto.
-Algún día conoceré a Darcy? -Pregunto el rizado tomando por sorpresa al castaño.
-¿Por que la pregunta Harry?-Pregunto en forma de respuesta.
-Quiero conocer a tu hija Louis -Dijo mirándolo a los ojos con un brillo que el castaño no había visto nunca.
-No se Harry algún día -Dijo mientras besaba la mano del rizado como ya se había hecho costumbre entre ellos, era un acto de cariño.
-Esta bien -Dijo el rizado cerrando los ojos rendido.
-Me voy Harry -Dijo acomodandose la ropa.
-Si -Dijo en un tono decaído el cual no pasó desapercibido por el castaño pero prefería que fuera así el no debía quedarse.
La mente de Louis estaba revuelta quería estar con el rizado quería poder besarlo ya no solo quería tener sexo, el quería solo abrazarlo y esos mismos pensamientos decidió eliminarlos el no debía pensar así no debía.
Entro a su casa eran cerca de la una de la madruga y esta vez no había rastros de Eleanor esperándolo como ya se había hecho costumbre hace tiempo.
-Y como estuvo el trabajo -Escucho a Eleanor hablar que estaba sentada en la cama.
-Cansado como siempre -Respondió indiferente.
-Necesitamos una niñera Louis -Dijo la castaña mientras observaba cada movimiento de su marido.
-No me gustan las niñeras y lo sabes -dijo obvio.
-Lo sé Louis pero cambiaron turnos ahora trabajare de dos de la tarde a seis de la tarde y Darcy sale del kínder a la una y media y luego como tu cada vez llegas mas tarde -Dijo recriminatoriamente.
-Ya hablamos de ese Maldicion Eleanor! -Alzo la voz harto.
-Maldicion contigo Louis! Ya ni siquiera me tocas! No me besas! Siento que mi presencia te molesta! -Gritó con lagrimas en los ojos.
-Deja de decir estupideces y duérmete, mañana iré por Darcy y la llevare al trabajo así que trata de cambiar tus horarios no quiero ninguna niñera en esta casa -Hablo en un tono frío mientras se acostaba en la cama y le daba la espalda a Eleanor.
Y ahí estaba de nuevo aquel sentimiento de la castaña, su marido ya no la besaba, ya no la abrazaba, estaba de mas decir que ya no la tocaba, apenas si le dirigía alguna mirada y las veces que hablaban solo eran para discutir lo mismo desde hace nueve meses exactamente el tiempo que llevaba el rizado en la firma.

ESTÁS LEYENDO
Adulterio
FanfictionTocar su piel era tocar la pieza más delicada, besar sus labios era tan prohibido que sabia tan bien. Nadie sabe lo que es un adulterio hasta que lo vive.