Adulterio

Introducción Eleanor

Tarde un año en darme cuenta que no había otra mujer en su vida, nunca hubo marcas de labial, olor a perfume de mujer, alguna joya extraviada en su auto no nunca hubo eso, tal vez por eso me tarde tanto en darme cuenta que no había una mujer en su vida.

Eras feliz a su lado soñaste con una familia feliz, el primer año de casados fue perfecto, el segundo llegó tu hija era una maravilla, para el tercer año vivían en una monotonía, aún había besos tiernos, abrazos, detalles románticos, cada día el trabajo lo absorbia más, dejaron de existir las noches de pasión, para el sexto año, todo era rutina, un buenos días en la mañana un beso y no lo veías hasta las seis de la tarde donde llegaba y se dedicaba dos horas a su hija se duchaba y se acostaba, te daba las buenas noches y así era cada día del año, sentías que algo había raro desde la primer tarde que no llegó, esperaste hasta las diez y media cuando el entraba por la puerta, apenas te miro diciendo que no vio la hora, comenzaron las peleas, tu deseabas volver a sentirlo pero el estaba muy cansado, su teléfono te mandaba a buzón ya no respondía a tus llamadas, dejaron de existir los detalles, comenzó a olvidar las fechas importantes, comenzaron las noches donde el no llegaba por el trabajo según su mensaje, buscas en su auto, en su ropa alguna marca donde mostrará su engaño pero nunca había nada, dejó de desearte, ya no le atraías, tu hija llegó hablando de un joven del trabajo de su padre, algo andaba mal, sentías su molestia al compartir la cama, nuevamente llegó tarde está vez distinguiste un olor, era varonil diferente a la loción que el usaba pero el sólo dijo que la cambio, pasó un año cuando llamaste a su oficina para saber cuando volvería de su viaje de trabajo pero no había tal viaje, decidiste dejarlo pasar, llegaste de sorpresa a su trabajo el se encontraba en su oficina hablando animadamente con un joven, te lo presento, llegaste a casa ese día no hiciste nada más que quitarte la ropa y aventarla, paso una semana, estas en depresión, una semana donde no se hablaron, era día de trabajo hacia una semana no lavabas la ropa tomaste toda la ropa que había y la dejaste en la lavadora pero fue ahí cuando llegó un olor, era ese perfume proveniente de tu blusa, te acercas a ella y recuerdas al joven de ojos verdes que miraba con un brillo especial a tu esposo recuerdas como sonreía tu esposo al verlo, el olor era de el, entonces todo comenzó aclarase, la loción nueva de tu esposo que extrañamente jamás le viste, las constantes llegadas tardes, el nuevo joven con la misma loción, no había marcas de labial, no había perfume de mujer, nunca hubo joyas olvidadas, creyeron que jamás te darías cuenta, sabían que sospechabas pero creían ser sigilosos, creyeron que todo estaba en orden pero ya era tarde cuando te diste cuenta habías perdido a tu familia, habías descubierto su adulterio pero ya era tarde. Se habían enamorado.