No te irás

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Último capítulo. Holy shit!!!! Mañana temprano les publico el epílogo, 😬😬😬😬 no me odien demasiado. Las amo. Gracias por tanto.

•••••

Giré en la cama para encontrarla vacía y sentir un nudo en el estomago instantáneo. Mierda.

—Buenos días— la sorpresa se hizo presente cuando voltee exaltada y encontré a Jake en ropa interior saliendo del baño de mi habitación.

—Jake— salió como un extraño jadeo y tuve que aclarar mi garganta— Sigues aquí— que estúpida eres Cat, golpee imaginariamente mi cabeza.

—Amm... ¿lo... siento?— parecía tomado por sorpresa y me arrepentí de inmediato.

—No, no, no— me levanté olvidando mi desnudez— es fantástico— Jake sonrío y volteó la cara intentando ignorar mi estado de no-vestimenta.— Dios mío— tomé la sabana con rapidez y me tapé también riendo.

Jake se acercó y tomó mi rostro en sus manos depositando un beso suave en mis labios.

—No me he lavado los dientes— dije sonriendo cuando rompimos el beso.

—En realidad no me molesta, sabes a fresas— comento y sonreí apenada.— también hueles a fresas— reí por las cosquillas que hacía su nariz y barba en mi cuello. Su teléfono sonó.— Mmmm... es Charlotte— mencionó y lo dejó sonar, una iré inexplicable me atacó inmediatamente.

—Contéstale— tomé algo de mi ropa del suelo y me dirigí al baño

—¡Cat!— intentó acercarse pero ya había llegado al baño

—Puede ser importante— estaba tan molesta, malditas inseguridades, el teléfono ya ni sonaba.

—Cathy— su voz sonaba suplicante pero a mi me hervía la sangre

—¿Sabes qué? Vete, esto fue un error— Mierda, Cat, cállate— No debió pasar— salí del baño para toparme con su mirada herida.

—No digas eso...— lo interrumpí

—¿"Eso"? ¿Te refieres a la verdad?— Mierda Cat, deja de hablar, me repetía mi subconsciente.

—Y-Yo...— sus palabras le faltaban y su mirada era penetrante.

—¡Toma tus cosas y vete Jake!— le grité y aunque parpadeo en repetidas ocasiones aceptó, salió de la habitación minutos después sin dirigirme otra mirada.

—¡Catherine! ¿De que se trató todo eso?— preguntó mi abuela mientras yo me arrepentía de haber corrido a Jake de esa manera, tal vez Charlotte sólo lo había llamado por qué se enteró que estaba conmigo.

—No fue nada— susurré

—No sonó como nada, gatito— tomó mi mano y se sentó en mi cama junto a mi.

—No importa ya...— mire hacia el suelo

—¿Qué no importa? Catherine— me reprendió— una vez, sólo una vez amé a una persona como tú amas a ese muchacho— tomó mi barbilla y me giró hacia ella—. Mi padre no lo aceptaba por ser alemán, pero salimos a escondidas por años hasta que me mude y no volví a verlo por que no lo busqué. — me platicó una historia que jamás había escuchado.

—Creí que el abuelo había sido el amor de tu vida— medio sonreí y seque las lágrimas que no me había dado cuenta que rodaban por mis mejillas.

—Y lo fue, Cat... yo no lo busqué de nuevo pero el me encontró en Italia cuando logré ir a la universidad— sonrió con nostalgia—. Había pasado tanto tiempo que yo estaba comprometida con otro hombre— ahora sí que estaba interesada en lo que me decía.

—Abuela... ¿qué...?— sonrió, melancólica y nostálgica.

—Nos escapamos, no volví a ver a mis padres, tú abuelo no tenía un penique para que sobreviviéramos— suspiró— pero el amor fue suficiente, Cat, casi 60 años de matrimonio deberían darte la pista—. Sonrió y la miré.

Su historia no era parecida a la mía, la de ella tenía un gran drama y la mía sólo era desesperante, sin embargo, entendía su punto, debía dejar de esperar que él viniera a encontrarme, tenía que aprender a pedir perdón y no esperar sólo recibirlo, debía llamar a Jake y disculparme por mi estupidez.

—Ah pasado una semana Catherine, Jake se va hoy— anunció Chris tirado en su sofá.

—Es que no sé que decirle, tal vez sea mejor dejarlo así— cubrí mi rostro.

—Es tu decisión, Gatito— puso su mano en mi rodilla— el ya corrió al aeropuerto por ti una vez— lo miré.

—¿Cómo?— me levanté con rapidez.

—¿Nunca te lo dijo?— preguntó Chris incrédulo

—¿Decirme qué?— le urgí— ¡habla ya!— golpee su hombro.

—Cuando te fuiste a Bretaña, Cat, Jake llego— lo interrumpí

—¡¿QUÉ?!— grité parándome

—Corrió por el aeropuerto...

—¡¿Qué?!— cada vez me alteraba más

—Compró como 4 vuelos diferentes para entrar — me iba a desmayar en este momento—. Nos llevaron a la cárcel por los daños hechos, irrumpir... y cuando salimos Jake pensó que era muy tarde— finalizó... mierda, mierda...

"Fue como en diciembre, un muchacho intentó que su novia no se fuera del país— sorbió su nariz, creo que lloraba y voltee a ver si estaba bien, me hizo una señal de que lo estaba y que siguiera con mi camino mientras seguía hablando— no logró alcanzarla ¿sabes? Y le dije que se fuera o lo metería a la cárcel— rió— ¡exacto! Yo sólo soy guardia del aeropuerto, no puedo encarcelar a nadie— rió más— pero llegaron los policías verdaderos y se los llevaron...mhm... ahí termino todo— sonreí, debió haber sido una gran historia para que un año después la siguiera contando, seguí mi camino y dejé de escuchar a la mujer"

Yo ya había escuchado esto antes, no sabía que se trataba de mi, Jake había ido a buscarme y ahora era mi turno, tendría que alcanzarlo, ir al aeropuerto y llegar a él.

—Vámonos D'loumiere— Lo jale del brazo fuera de su departamento topándonos con Charlotte, Jessica y Susie.

—¿A dónde tan rápido?— preguntó Charlotte, tan metiche como siempre

—No te interesa— le contesté ignorando tanto como podía su horrorosa voz.

—Si vas a buscar a Jake— dijo Jessica ganando mi atención— se fue hace horas al aeropuerto, Cat— tomé aire— su avión debió haber salido hace una hora.— mierda. Lo único bueno de la
Información fue la cara de Charlotte y su indignación por lo dicho de su "mejor amiga".

—Gracias Jess— susurré antes de salir corriendo escaleras abajo seguida de Chris quien abrió su auto a distancia.

—Súbete— me ordenó rodeando el auto hacia el lado del conductor luego de abrirme la puerta.

Subí tan rápido como pude y Chris aceleró en el segundo en que mi puerta se cerró, por mi mente pasaban toda clase de cosas, debía ir tras de Jake, ¿qué sucedería si él no me quería en Alemania con él? ¿Y si ya había sido suficiente? Tal vez ahora quería empezar de cero, volver a Alemania, con sus amigos de antes, con la gente por la que me dejó la primera vez sin despedirse de mi.

—¡Frena!— mierda, mierda

—¿Qué te sucede?— me gritó frenando de golpe ganándonos unas cuantas maldiciones de los conductores detrás de nosotros—. ¡Cállate idiota!— le gritó a uno y le mostró el dedo medio.

—¿Qué pasa si el no me quiere en Alemania?— pregunté con pánico.

—Cat... si él no te quisiera en Alemania nunca te habría invitado— explicó— tal vez si no lo hubieras echado de tu casa...

—Acelera— sonrió— acelera hay que llegar al aeropuerto.— mi celular comenzó a sonar... "mamá" mierda—. Mamá no puedo hablar...

—Cat... es tu abuela— sollozó al teléfono— Cat, ver rápido al hospital...

Catherine: In between Donde viven las historias. Descúbrelo ahora