Catherine: In between

¿Qué pasó?

Okaaaay decidí que 14 de febrero es demasiado tiempo, así que ¡comencemos hoy! Feliz 14 de febrero adelantado 😂 primer cap y ya estoy emocionada 😬😬😬

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La verdad es que... el último año pasó como una bala, no puedo creer que de poco en poco he superado todos los obstáculos que Bretaña me ha puesto; estoy a dos horas de mi hermana, la persona conocida más cercana que tenía cuando llegué y papá.

La escuela ha sido una bendición y cada día qué pasa me siento más y más cómoda con lo que hago, no soy la de mejores notas pero me defiendo bastante bien y tengo una gran relación con mis maestros, en definitiva una gran experiencia, para mi desgracia acaba de comenzar noviembre y mi cumpleaños se acerca, Chris no puede venir y sugirió que yo fuera solo por el fin de semana y estoy aterrada.

Mis relaciones personales son escasas, hablo un poco con una chica que vive en el mismo edificio que yo, Edith, también estudia una maestría en Cambridge y nos vamos juntas por la mañana... es lo más cercano a una "Cam" que tengo aquí, aunque no se le compara; los fines de semana me voy a Inglaterra o Gaby viene y me visita, ¿la consecuencia? Su novio y su hermano siempre están con ella; Patrick y Gabriel son amigables y fantásticos en todo lo que hacen, activistas sociales, ecologistas, animalistas, veganistas... aunque no estoy segura de la última palabra, en fin todo lo que termina en "istas". Hemos hecho una amistad linda y Chris se pone celosísimo siempre que viene, jamás entenderá que nunca dormiré abrazada a Gabriel y lo primero que él y yo hacemos es acurrucarnos en el sofá... gran diferencia.

Así que aquí me tienen, haciendo una maleta de peso insoportable y debatiéndome la importancia de celebrar otro día de Santa Catalina... ya tengo 27, las consecuencias de cumplir años en Pérouges son altas.

Respira... tranquila... relájate

Me repito tanto como puedo, me encantaría decir que mi vida es perfecta en Gran Bretaña, pero no... aún siento que me falta algo, he aprendido a amarme a mi misma, a verme en el espejo y disfrutar lo que veo, he dejado de lado los días de pensar que no soy suficiente para alguien, literal, mi consumo de alcohol ha disminuido a nulo, tengo más de 6 meses sin embriagarme hasta caer como antes, creo que ya es un gran avance, pero siempre me ha faltado algo... siempre me ha faltado... alguien.

—Cat... no llegaremos a tiempo al aeropuerto— mi papá era mi gran aliado en esta nueva etapa... lo sé, casi 30 años y casi dependía completamente de mis padres, pero sólo era el amor incondicional que me profesaban, hacia años no me compraban ni una crepa.

—¡Ya voy!— grité.

Mi departamento no era grande, tenía una cocina de 2 metros por 1 y medio donde había un mini bar que usaba como refrigerador y una pequeña parrilla de dos quemadores a la que me gustaba llamarle estufa, nunca utilizada por cierto en todo lo que va del año gracias a mi magnífico microondas el cual era testigo de mi mala alimentación y exceso de palomitas y comidas de congelador. Mi sala, constaba en un sofá de dos piezas en las cuales sólo cabía el torso de Chris... ¿se dan una idea del tamaño? El prefería el piso obviamente; un mueble para televisión... sin televisión y una gran ventana al edificio continuo, fantástico, lo sé; y mi habitación, mi parte favorita, tenía una linda ventana al parque donde siempre había gente corriendo y haciendo picnics, obviamente no era grande, pero cumplía su función con una cama matrimonial y dos mesas de noche a los lados. El baño... pues es un baño, nada interesante y listo, encantador, lo sé.

Así que el hecho de que le gritara a papá era completamente innecesario cuando él estaba en mi sillón quejándose de mi falta de televisor.

—No puedo creer que Gaby no vendrá— me quejé