La mauvaise chose à propos de l'amour, c'est que quand il est fini, la mémoire vous détruit...
Hoy es el día 5, el último día de los chicos en GB, nos hemos visto a diario y las cosas han mejorado bastante, Jake está completamente alejado de mi, no se como lo logra ya que yo quiero tocarlo constantemente, Gabriel acapara mi campo de visión como si supiera lo que pasaba por mi mente y ahora estábamos "saliendo" realmente.
Mi trabajo y escuela ocupaban el tiempo que pasaría con mis amigos, pero toda la noche, después de las 6 de la tarde, era suya para ir a comer, beber o sólo divertirnos juntos. Lucia Rea un dolor en el trasero y Chris se mantenía pegado a ella, me molestaba, muchísimo... ni siquiera podría explicar cuánto.
—Hola Gatito— saludó Chris entrando a mi departamento y rodé los ojos— ¿Qué pasa?— preguntó inocente
—Es obvio que no vienes con "doña perfección"— ataqué
—¿Qué te molesta tanto de ella, Catherine?— me levanté del sillón ofendida por su uso de mi nombre
—¡Todo! ¡Qué no eres tú mismo!— le grité, odiaba gritarle a Chris— que no puedes llamarme por mi apodo por qué ella se pone celosa, ¿quieres que enliste todo lo que me molesta de ella?
—¡Sí soy yo!— gritó de vuelta ahora a la defensiva
—No lo eres, Chris, ¿enserio no te das cuenta? — susurré lo ultimo afectada por nuestra pelea.
—¿Porqué no bebo? ¿Porqué no actuó como si fueras todo en mi vida?— ouch...—¿Porqué hay alguien más aparte de ti?
—¡Cállate Chris!— no quería que siguiera, estaba diciendo cosas con enojo y nos arrepentiríamos luego
—¡No! Estoy harto de que pienses que siempre estaré ahí, tengo una vida aparte de ti— me siguió gritando y a este punto yo ya lloraba— mi mundo no eres tú, Cat. Te molesta que tenga novia, siempre te ha molestado que haya alguien aparte de ti en mi vida— que pare, que pare, que pare... rogué— Quien sabe tal vez también estabas celosa de mi hermana— se cubrió la boca cuando terminó... mis lágrimas ya caían libres en mis mejillas y no podía hablar debido a los sollozos. —Oh, Cat... yo no...— levanté mi mano en su dirección— Cathy, no es lo que pienso...— me voltee cuando se puso frente a mi, por eso le pedí que parara y no me hizo caso.
—Quiero que te vayas— susurré limpiando las lágrimas de mis ojos
—Cat...— susurró
—Ve-Te— lo miré y me aseguré de que toda la rabia que sentía hacía él y hacia la mención de mi mejor amiga se filtrara por ellos.
—Yo... no...— lo empujé
—¡Vete!— seguí empujando y ahora él lloraba, pero me daba igual, todo esto lo hacía por su estúpida novia, pues que se quedara con ella.— ¡Largo! ¡Lárgate maldita sea!— cerré la puerta tras de él y dejé que mis lágrimas salieran, extrañaba a Andrea... cada día que pasaba rezaba para jamás olvidarla, para nunca dejar de escuchar su voz en mi mente, para tenerla siempre en mi corazón... Chris era lo más cercano a esa idea, su aroma era igual, su cabello era del mismo color y su risa era tan parecida que podría jurar que era la misma, ver sus ojos era como ver los de Andy y siempre me habían dado mucha paz, pero cuando Chris se comportaba así, no podía ver nada de mi amiga en él.
Mi teléfono sonó todo el día, no había ido a la escuela, ya que no sentía fuerzas para hacerlo y hoy no tenía trabajo lo cual fue fantástico para mi, pero luego de limpiar el departamento no encontré con nada que distraerme y llame a Gabriel, ignorando los mensajes y llamadas perdidas de Chris.
—¿Puedes venir?— susurré, me sentía como la mierda
—¿Estás bien, Cat?— Preguntó arrancando el auto según escuché
—Ammm...— pensé en mentir— ...no— pero no pude.
—Estoy lejos, pero voy en camino—Contestó y colgué, sólo debía esperarlo, si estaba en Londres sería una hora de espera, pero estaría bien.
Para cuando llegó Gabriel, sólo lo abracé, ya estaba más calmada y logré platicarle lo que había sucedido en un solo respiro. Su mano pasaba por mi espalda, calmándome y haciéndome sentir mejor, Gabriel no era como Jake que podría decirte una palabra y calmarte automáticamente o un consejo que en realidad podrías en practica, Gabriel no hablaba, te dejaba soltarlo todo mientras te haría cariños y creo que extrañaba más la forma de Jake, aunque tal vez debería dejar de pensar en él.
—¿Te sientes mejor?— preguntó cuando me desenrede de sus brazos y saqué mi cabeza del hueco de su cuello. Asentí —Bien, me alegro por que no sabría que hacer si no te sentías mejor— reí al ver su bonita sonrisa.
Gabriel comenzó a acercarse a mi y no puse ningún tipo de resistencia, sí quería que me besara, quería que cuando menos me ayudara a olvidar algo de la mierda que pasaba por mi cabeza en este momento. Sus labios chocaron con los míos despacio, muy despacio, subí mis manos a su cuello y presioné para hacer el beso más intenso, comprendió lo que necesitaba de él y me acomodo en su regazo para que tuviera cada pierna en uno de sus lados, podría acostumbrarme al sabor de sus labios si no existiera esa vocesita en mi cabeza que me impedía dejar de pensar en Jacob, maldito fuera, incluso en este precioso momento en el cual disfruto no estar con él, estoy pensándolo.
Las manos fuertes de Gabriel me cargaron y apoyaron mi espalda en el sofá quedando él sobre mi, ahora que esto sucedía, tal vez deberíamos parar, tal vez no era correcto... ¿lo estaba utilizando? Probablemente, ¿estaba funcionando definitivamente no.
El aroma a caramelo inundaba mis fosas nasales, me encantaba respirarlo y saborearlo, sí me gustaba, no lo quería y ahora era un problema
—Ga...Gab...— intente hablar entre besos y él comprendió separándose un poco de mi.
—Lo...lo siento, me... deje llevar— afirmó pegando su frente a la mía aún en la posición en la que estábamos.
—¡Cat vengo a despedirme!— escuchamos tras la puerta y antes de que pudiéramos cambiar nuestra posición, el aroma a chocolate inundó la habitación ocultando cualquier rastro de caramelo, Jake había entrado al departamento, sus ojos se abrieron como si hubiera visto un fantasma y su rostro, ya pálido de por sí, palideció más, no estaba enojado ya que su quijada no se trabó, pero sabía que la tristeza y melancolía que cruzaban por sus ojos no la olvidaría fácil.
Empuje a Gabriel de mi un segundo después, aunque Jake se había dado la vuelta por donde había llegado y lo seguí, no podía perder a Chris y a Jake en un mismo día y definitivamente no quería hacerlo, sus pasos eran muy rápidos y tuve que correr para llegar a él y tapar su camino.
—Jake... yo— exclamé con respiraciones cortas por la pequeña carrera que había hecho. Sus ojos se cerraron intentando contenerse y me sentí muy mal, por él y por Gabriel, iba a lastimarlos a ambos, a uno por amarlo y al otro por no amarlo.
—No pasa nada— intentó y falló actuar con naturalidad— no debí entrar de esa manera
—No... no... Es que... no es lo que piensas— no sabía que le explicaría si me daba la oportunidad, tal vez era momento de decir la verdad y...
—No quiero escucharlo, Cat...— ouch...— nos vamos ya, sólo vine a despedirme— un último beso en mi frente y Jake siguió caminando por el pasillo y bajando las escaleras, de alguna manera, su beso no se sintió como un "nos vemos pronto" sino más bien como un "adiós"...
Había perdido a Chris por una chica, había perdido a Jake por una mentira y la mirada de Gabriel en la puerta de mi departamento cuando volví me confirmó algo... lo había perdido también a él por un trato.
"Lo malo del amor es que cuando termina, la memoria te destruye"
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Catherine: In between
عاطفيةSegundo libro de la serie "Catherinette" "La ira no es aliada de los débiles El rencor no sólo daña al que lo padece Los celos no te llevarán a ningún lado Los 25 de noviembre ya no celebrarás a Santa Catalina, Cat." Catherine Hut se mudo a Gran...