EL VACÍO

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Todo acabo, es demasiado tarde el ya no está, con el mi vida se fue.
Es demasiado tarde, no me di cuenta que mi vida, tenía una razón de ser, por qué su luz daba armonía, y una razón de seguir mi camino, para no perderme en la soledad, con su partida mi alma se hunde en la oscuridad total, en un abismo sin fin.

(Altas horas de la madrugada en el mundo actual de la familia del décimo)

-Para los varía y los guardianes de la nube y niebla las horas pasaban sin encontrar el paradero de su cielo, la desesperación comenzó apoderarse de sus acciones, a dónde ir, por qué no hay signos de batallas en la ciudad, acaso ya es demasiado tarde su ineptitud abra cobrado un precio tan alto para perderlo, no podían detenerse mientras no lo encontrarán todavía había esperanzas.

VARIA
-Señor hemos encontrado la dirección hacia donde se dirigió el auto que se llevó al décimo.

Parece que es al contrario de la posición en dónde se encuentran actualmente, podemos detectar, que es un área fuera de la ciudad, en una zona boscosa.
Hemos mandado un grupo de avanzada pero han tenido dificultades para llegar.

Jefe de escuadrón de varía

Ok
Bien por fin tenemos una pista todos los grupos dirijan se al área donde se puede encontrar el décimo, no nos esperen tan pronto como lleguen comiencen con el rescate del décimo usen cualquier método para salvarlo, cualquier sacrificio es aceptable, solo la vida del décimo vale ahora.

Bien de prisa está retirado el lugar, espero por su bien guardianes, que el décimo este a salvo ya que nuestro comandante y la familia Vongola no perdonara un error como este.

(Para los guardianes del décimo esas palabras no les importaban ya que enterarse del estado actual de su cielo, cada minuto era un infierno al imaginar la suerte que corría en ese momento su cielo, las imágenes que se plasmaban en sus mentes eran más aterradoras que la llegada de Xanxus a namimori)

Tardaron un par horas para llegar al lugar donde los informantes decían que se encontraba el décimo cielo, estaba por amanecer, pero el cansancio no existía en sus mentes, solo deseaban encontrarlo y ponerlo a salvó, ver su hermosa sonrisa que llenaba su vida aunque nunca le decían.

Subordinado de varia3

Señor no hemos podido entrar a la zona de la montaña cada vez que intentamos entrar volvemos al punto de entrada.

Jefe del escuadrón de varía

Parece que tienen algunos, usantes de la llama de la niebla, por suerte para nosotros, tenemos al guardián del décimo.
Así que a trabajar

Mukuro
(No era hora de su orgullo tonto eso lo comprendía)
Tienes razón está montaña está rodeada por una poderosa ilusión.

Pero no es tán fuerte ahora (sacando su tridente desapareció aquello que les impedía ver la entrada al sendero que los conduciría a su destino)

Un sendero pudo ser visto y lo siguieron, lo que vieron fueron cuerpos, de vários hombres esparcidos por el lugar, su más grande temor era real su cielo ha estado solo peleando por su vida.

En la misma ciudad en la que encontraban sus guardianes más fuertes, ignorantes del dolor que sufría.

Jefe del escuadrón de varía

Dejen de pensar, tonterías ahora, el décimo nos necesita.
- la respuesta era inmediata, a media que avanzaban encontraban más cuerpos, pareciera que no ofrecieron resistencia alguna a su muerte llegó de forma rápida, tal vez solo algunos mostraban terror por la inevitable muerte que se presentaba ante ellos, pero no había tiempo de razonarlo cada segundo era vital para encontrar a su cielo, para ellos pasar sobre Miles de cadáveres sería igual que pasar sobre piedras.

Recuperando el cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora