FPB. 3

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Al llegar, todas las presentes me miraron. La sede de la FPB en Boston era relativamente chica, por lo tanto, los rumores y noticias se expandían muy rápido.

-Sí, sé lo que están pensando. Hay que mantener la calma, todo saldrá bien. –dije yo, sentándome en una de las computadoras que usábamos exclusivamente para las comunicaciones o reuniones que manteníamos con otras sedes. Estaba bastante agitada, ya que nunca había hablado con la directora Kozlov, y me ponía nerviosa. No era para menos, estaba a punto de notificar el primer error que la FPB había cometido después de años de solo crear perfección. Les pedí a las que estaban en la sala que se retiraran, porque iba a tener una importante reunión con Alisa Kozlov, para informarle nuestra situación. Ninguna se opuso a salir, debido a que todas le teníamos miedo. Ella era famosa por su fama de dura y fría, jamás le tembló la mano a la hora de poner orden. Temía lo peor para mí.

La comunicación rápidamente fue atendida, ya que clasifiqué como “Urgente” la solicitud. La directora Kozlov apareció en pantalla: su pelo de un gris opaco, y sus ojos marrones casi negros, estaban ahí, fulminándome, como si supiera de antemano que eran malas noticias.

-Buenos días, directora Kozlov. Soy Missy Lorenz, la jefa de la sede Boston. –comuniqué seriamente. La directora habló, y la R se marcaba muchísimo debido a su acento ruso.

-No son buenos días si hay algo urgente que quería comunicarme, señorita Lorenz. –replicó. –Apresúrese, tengo asuntos más importantes que atender…

-Directora Kozlov, le aseguro que nada es más importante que lo voy a comunicarle: un experimento falló en nuestros laboratorios. –solté rápido, con la esperanza de poder evitar la dura mirada que ella me envió a través de la pantalla. Sus ojos se abrieron de par en par.

-¡¿Qué?! –exclamó fuertemente.

-El experimento POEB, estaba siendo interferido. Entonces, la energía eléctrica se nos fue y…él simplemente se alzó por su cuenta y trató de ahorcarme…-comencé a relatar, moviendo mis manos nerviosamente. Alisa Kozlov comenzó a dar instrucciones en ruso a sus guardias atrás.

-Esto es serio, señorita Lorenz. –me dijo. ¡Cómo si no lo supiera! –Mañana por la noche estaremos en Boston. –me anunció, y simplemente cortó la transmisión.

*

Anuncié en toda la sede la llegada de la directora Alisa Kozlov, y claro, todas se pusieron a opinar. Yo simplemente estaba tan cansada que no me importaba lo que pensaran. El error estaba cometido.

Pese a no estar al aire libre, podía saber por la hora que ya había anochecido. Quería irme a casa.

Pero antes, muy a mi pesar, tenía que ir a ver en qué situación estaba POEB.

Así que tuve que dirigirme a la planta más baja de todas: las celdas.

Estaban hechas por cualquier emergencia que surgiera, obviamente ésta era la primera que se nos presentaba. Así que POEB, era quien había estrenado las celdas. Había unas treinta mujeres custodiándolo, y era totalmente entendible. Eran de las mejores seguridades que teníamos, todas a la custodia del experimento.

-Señorita Lorenz, no creemos que sea conveniente entrar…-me avisó una de ellas, con una dura expresión en la mirada.

-Necesito ver al experimento, tengo que anotar todas sus reacciones y cambios, y averiguar qué tipo de odio irracional tiene hacia mí. –dije, y señalé mis carpetas y biromes. Yo misma me iba a encargar de estudiar a POEB, y tratar de arreglarlo, hasta que llegaran las rusas.

-Missy, no es necesario. –Jay estaba detrás de mí. –Es ponerse en riesgo, no podemos dejar que lastime a nadie.

-Es mi experimento, Jay. Necesito saber si puedo repararlo.

Jay suspiró. No estaba convencida, pero sin embargo: -Con cuidado, Missy.

Asentí y simplemente entré al pasillo de celdas, en la primera se encontraba POEB, con su mirada azulina encolerizada.

The Factory of Perfect BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora