Lo que había catalogado como su nueva curiosidad pasó a ser su adicción desde esa misma noche después de bajar esa dolorosa erección y disfrutar del ansiado orgasmo; Jimin decidió encender su computadora.
Después de investigar y pasarse por varias páginas de tiendas online, pidió algunos conjuntos interesantes y al ver la nota: "llegará en 3 días", sus labios hicieron un pequeño puchero como protesta. ¿Cómo podría esperar tanto hasta que llegué su pedido?
Miró hacia la ventana y sonrió, esos ojos gatunos que lo habían observado como si fuera su presa, aún seguía en su mente desde la temprana noche. ¿Y cómo no hacerlo? Si el chico pálido medianamente alto, cabello negro, cuerpo un poco delgado pero imponente, de mirada penetrante, labios finos y manos grandes.. hacía que una erección vuelva a crecer en el pantalón de Park.
Yoongi logró conseguir una beca para la Universidad de Seúl y por consecuencia él junto a su familia se mudaron a la gran ciudad, y si bien esa idea no le convencía al principio la ayuda económica le venía bien.. y ahora que sabía de la existencia del chico de al lado, mejor.
Bajo las escaleras de su nueva casa, se sentó en la mesa donde lo esperaban sus padres para dar las gracias por la comida, ya que sus progenitores eran religiosos; Yoongi se sentía culpable con ese Dios, ya que sólo podía pensar en lo caliente que es ese culo tapado por la delicada lencería.
—¿Puedo irme a mi habitación?— levantó su vista del plato, mirando a su madre. —No me siento bien.
La verdad es que sentía que en cualquier momento se marcaría una erección en su pantalón, estaba ansioso por volver a verlo a través de la ventana, y si no tenía suerte iba a tener que recurrir a vídeos pornográficos.
—Está bien, pero primero saca la basura— demandó su padre.
Asintió mientras agarraba la bolsa negra, y se encaminó hacia afuera, era una tarea que no le agradaba hacer pero justo en ese momento se sentía un hombre con suerte, una pequeña sonrisa apareció en su rostro al ver a su lindo vecino con ropa hogareña salir de la casa; en verdad que era un maldito con suerte.
Se acercó hasta el cesto de residuos que curiosamente compartía entre ambas casas.
Una vez atrás de él, su garganta se secó y carraspeó levemente, haciendo que el rubio se girara hacia Yoongi, el cual sólo se dedicaba a mirar desde esos brillantes ojos hasta esas rellenas mejillas rosadas."¿Cómo alguien tan tierno lograr crecer una maldita erección en mi boxer?" —pensó. Y sólo pudo ver cómo ese hermoso chico se iba con rapidez de su casa.
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Can I eat ur ass? -YM
Fanfiction-¿Mochi? -sonrió- ¿acaso eres el tipo frío que usa ese tipo de sobrenombres? -Soy el tipo frío que está perdido por un chico tierno y cálido, y con un cuerpo de infarto. ¶ O donde Jimin comenzó a utilizar lencería con la ventana abierta y la atenta...