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-¿Debería usar esto o esto? -Jimin asomó su cabeza por el closet, pues, literal, se había metido por completo a él.

El peli negro estaba acostado en la cama del menor, se levantó con los codos y miró un poco la ropa.

-¿Eso es Chanel?- el rubio asintió- esa.

-Entonces esta es la que usaré -soltó poniendo la camisa sobre la cama, se acostó a un lado de Yoongi y suspiró.

-Pienso que te ves bien en todo.. soy testigo de eso -sonrió- ¿estás emocionado de ir una fiesta de mayores?

-En realidad, tengo un poco de miedo. En las fiestas a las que suelo ir no pasan de simples tragos.. en esos lugares hay drogas.

-Ten mucho cuidado con quien hablas, es decir, es obvio que muchas chicas van a llegar hasta donde ti y te dirán "¿quieres bailar?", bailar no es el problema, él problema es que cualquier persona puede drogarte sin que te des cuenta.

-Ahora sí tengo miedo -rió- cuida de mí, hyung, ¿sí?

-Por supuesto, bonito -se levantó por completo- voy a darme un baño y me cambiaré de ropa, nos vamos en 30.

Jimin tomó la mano del mayor y lo miró.

-Gracias por pasar el día conmigo, hyung.

Escuchó unos toques en la puerta y como iba de salida, decidió abrir él.

El mayor se acercó al pequeño rubio y besó sus labios con ternura, para luego salir de la habitación y empezar a bajar las escaleras.

-Jimin-ssi necesito que.. -Jungkook se quedó en silencio al ver aquel rostro desconocido.

Yoongi miró a aquel chico de pies a cabeza, lo detalló y le señaló la escalera con la mano.

-Él está allá arriba -soltó serio y se marchó.

El castaño se quedó un momento en la entrada y luego siguió caminando.

-¿Yoongi? -preguntó el rubio al sentir unos pasos, Jungkook abrió la puerta, el sonrió y lo inventó a pasar- pensé que eras mi hyung.. ¿te chocaste con él?

-Sí -se tiró en la cama- ¿ese es el chico del que hablabas?

-Si. Viniste más raro de lo que te fuiste.

-Estaba hablando con Jieun por teléfono antes de llegar aquí -suspiró- la verdad es que he estado tan diferente que me asusta, creí que ella era todo lo que necesitaba pero descubrí que sólo la estaba utilizando. Jimin, ella está muy mal, lastimé a lo que más quiero y me duele, no puedo evitar estar raro cuando tengo todo ese peso encima.

-La verdad es que sé que te sientes mal, pero vamos, dijiste que no querías pensar en eso, es justo lo que intento -lo miró- hablemos de eso.

-No.. -susurró- no quiero tocar el tema, te ves feliz ahora que Yoongi estuvo contigo todo el día, sólo.. me gusta que estés bien y sé que te preocupas por mí.

-Está bien -Jimin se acercó y besó su frente- es duro y lo sé, sólo se tú mismo.

Jungkook asintió y se puso de pie para empezar a tocar las cosas del rubio, mientras este se dio un baño rápido y en cuestión de minutos ambos chicos se encontraban listos y esperando en la sala a que Yoongi avisara.

-Te ves bien.. -soltó el castaño.

-¿Lo crees? -Jimin se miró una vez más al espejo- no puedo verme mal, Yoongi hyung es así como.. -miró al menor- perfecto -Jungkook rió y clavó su vista en su celular- ¿te conté lo que pasó hoy después de tu partida?

-Si me vas a hablar de porquerías, no quiero escuchar -el castaño rió- Mentira, cuéntame.

-Bueno.. -se sentó a su lado- él me ha dicho que me quiere -sonrió un poco- y le correspondí, siento que esto puede ser más de lo que yo pensé.

-No confío en todos, me gustaría transmitirle eso a la única persona en que confío -mordió su labio, estaba nervioso- sólo asegúrate de que tienes alas antes de tirarte como un loco.

-¿Sabes? -se acostó en las piernas del menor- siento cosas por Yoongi, cosas muy fuertes, demasiado pronto, pero me atrevería a llamarlo amor- miró los ojos de su amigo- y me he controlado a no gritarlo, no confío en él.. al menos no aún.

Escucharon la puerta y salieron disparados de aquella casa.
Jimin miró al pálido, tenía unos jeans con una chaqueta del mismo material y el mismo color; se veía guapo.

-Tú y yo tenemos que hablar- Jimin mordió su labio sin que el menor lo viera, el peli negro sonrió; estaban coqueteando delante de Jungkook y este estaba haciendo caso omiso.. o eso parecía- mira, se vieron antes pero no se presentaron. Él es Yoongi, hyung él es Jungkook.

-Mucho gusto -dijeron al unísono.

Jimin volvió a mirar al mayor, esta ves para guiñarle el ojo.

-¿Nos vamos?

Los menores caminaron detrás del pálido  hasta entrar al auto; Yoongi al volante, el rubio en el copiloto y el menor atrás.
Tres mentes hechas un lío por diferentes cuestiones, pero felices al fin.

Yoongi porque por primera vez iba a una fiesta con su pequeño, Jimin porque quería darle más amor a su vecino y Jungkook porque quería beber hasta olvidar que Jieun y ese chico existían.

Jimin entrelazo la mano con el mayor con la suya y sonrió.
Ganas sobraban, valentía faltaba.

-Estoy aquí afuera.. -Yoongi soltó por él teléfono.

Estaban en una calle bastante solitaria, el único lugar que estaba prendido era aquel local morado.
Jimin y Jungkook esperaban en el auto con las puertas abiertas, a que Namjooon apareciera.

-No vayas a tomar de más -susurró el rubio.

-Tomaré hasta que no pueda recordar mi nombre -rió- sólo por esta vez, voy a llevarte la contraria, bonito.

Sintió la puerta abrirse, escuchó la música y miró los ojos de Yoongi. 

-¿Quieres.. no sé, tomar mi mano? -soltó el peli negro estirando su mano, Jimin cerró la puerta el auto y tomó la mano de su chico.

Jungkook repitió la acción y caminó atrás de Min y su amigo, en la entrada estaba Namjoon quien no tardó mucho tiempo en fijarse en el castaño y viceversa.

-¿Cómo te llamas? -sonrió con coquetería.

-Jeon Jungkook.

Can I eat ur ass? -YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora