Jimin caminó por aquél camino de piedras, mientras pensaba y se imaginaba la cara de su abuela al ver sus golpes. A decir verdad, ya se habían sanado un poco, su ojo no estaba tan cerrado pero aquellos morados no se quitarían hasta después de varias semanas.
Su abuela había sido su compañía por varios años.. se atrevía a decir que era más su mamá que su propia progenitora, y sus acciones la dejaban en evidencia. Como por ejemplo, cuando cumplió tres años de edad lo llevaron a la casa de su abuela porque "un niño de tres años era mucho trabajo", pero cuando cumplió trece años fue llevado de vuelta a su casa.
Tocó la puerta tres veces con la esperanza de que su abuela abriera y lo abrazara con el amor que siempre lo hacía.
-¿Qué se le.. ¡Jimin! -su abuela sonrió y lo abrazó por el torso como era de costumbre pues el pequeño nieto había crecido mucho los últimos años.
El rubio la abrazó también y no pudo evitar sentirse malditamente sentimental y sentir sus ojos humedecerse.
-Jiminie.. tu mamá me ha estado llamando todo el día, no sabe dónde estás- tocó el rostro de su pequeño y empezó a llorar- mira como te dejó.. Dios, mío.
El menor apretó los labios y sonrió.
-¿Puedo volver contigo o.. -empezó a jugar con sus manos- ¿también vas a decirme cosas feas?
-Jimin, cariño, yo jamás me tomaría algo que te hace feliz como algo malo -abrió completamente la puerta- mi casa, fue y será siempre tu casa, ¿está bien? -el rubio asintió- entra, debes estar hambriento pequeño.
-Muy.. -susurró- pero que sea algo sano, no quiero subir de peso otra vez.
-Patrañas... -soltó caminando hacia la cocina- ¿acaso ese chico te ha dicho algo?
-No.. -dijo dejando las cosas en el sofá y corriendo tras su abuela como si de un niño pequeño se tratara- pero él es realmente delgado y.. atractivo. No quiero verme mal, sólo por hoy, ¿sí? -su abuela lo pensó un poco y luego asintió- ¿estás sola en casa?
-Tu abuelo fue por unas semillas, hemos decidido adaptar nuestra casa a como estábamos antes -sonrió- antes de que nacieras vivíamos en un campo enorme, de seguro allí te volverías loco corriendo por todos lados -suspiró- eras un niño bueno, es una lástima que tus padres no valoraran eso.. pienso que aún no lo hacen, pero a decir verdad, sólo me hablan mal de ti. Quiero escuchar tu versión.. se sincero.
-¿Mal? -rió- no me sorprende.
Jimin se tomó un momento para pensar en lo que iba a decir.
-La verdad, llegó un momento en el que me aburrí de mi vida.. tuve pensamientos muy feos sobre eso. Terminé con mi novia de ese tiempo porque sentía que no tenía nada bueno que dar, no quería lastimarle ni mentirle -suspiró- pero después llegó él y sabes, no lo dudé ni un minuto, sin darme cuenta me enamoré.. muy rápido a decir verdad, pero me sacó de ese mundo en el que estaba atrapado.
Su abuela movía un caldo de verduras mientras escuchaba a su nieto.
-Me hace feliz ahora, sólo quiero quedarme con él, me hace bien -sonrió- antes de que digas algo, créeme que mi intención no era causar problemas, sólo quería sentirme libre por un momento. Gracias a eso me di cuenta de lo que realmente tenía -asintió- tienes que conocer a Yoongi hyung para darte cuenta de que es lo mejor que me pudo haber pasado.
-No voy a decir nada malo de ti.. nunca -apretó sus labios- se feliz, pequeño Jiminie, tu abuela siempre va a estar para ti. Siempre.
El menor caminó hasta donde su abuela y le dejó un beso en la frente, agachándose exageradamente para hacerlo.
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Can I eat ur ass? -YM
Fanfiction-¿Mochi? -sonrió- ¿acaso eres el tipo frío que usa ese tipo de sobrenombres? -Soy el tipo frío que está perdido por un chico tierno y cálido, y con un cuerpo de infarto. ¶ O donde Jimin comenzó a utilizar lencería con la ventana abierta y la atenta...