Al azabache no le quedó de otra que aceptar, tampoco es que se haría de rogar, colocó su mano en la cabeza del rubio, y se re-mojó los labios ansioso.
—Adelante, bonito —lo miró a los ojos— hazlo rápido, muy rápido.
El menor acató la demanda quitándole el boxer, remojo sus belfos dejando una capa brillante sobre ellos para después deslizar su lengua por el miembro erecto del mayor, de arriba a abajo y haciendo una leve presión entre círculos en la punta; levantó su vista hacia Yoongi el cual permanece apoyado contra pared perdido entre el placer.
—Maldita sea.. —se quejó ahogando un gemido en su garganta— ¿cómo eres tan bueno en esto?
Jimin sonrió de lado, para después deslizar su mano izquierda por debajo de la remera del pálido, acariciando su abdomen mientras dejaba besos en la longitud del miembro, y meterlo en su cavidad bucal, Yoongi no sabía que era mejor, tener sus labios rodeando su miembro o tener que ver la sonrisa ladina que soltaba cada vez que decía algo.
—¿Prometes modelar para mí esta noche, bonito? —el menor asintió ante su pregunta y apretó más sus mejillas— Ahh.. hazlo más rápido.
El rubio obedeció gustoso, aceleró los movimientos empujando lo más profundo de su garganta posible mientras el mayor tiraba levemente sus cabellos, y a pesar de que por el momento no era posible, quería que Yoongi éste en su interior mientras lo empotraba sobre la frías paredes del callejón.
—¡Jimin! —escuchó la voz de su madre desde adentró de la casa, y el azabache se vino en su boca en ese justo momento.
Ambos abrieron los ojos de golpe, el rubio tragó el cálido semen en su boca, quitó su rostro de la entrepierna del mayor, tomó la bolsa de sus manos y se corrió lo más rápido que podía en dirección a la mesa.
—¿Jiminie? —su madre lo miró y se acerco a él— ¿donde estabas metido?
—Estaba esperando afuera por mi pedido, te dije que había comprado algo por Internet—caminó rápido hasta llegar a la mesa.
Miró a su alrededor y tomó asiento, todo esto que había organizado su madre le parecía muy extraño, los tres juntos cenando un día de semana no era algo común que hacían; levantó una ceja.
—¿Me explican que es todo esto? —soltó tomando los palillos.
—Todo el tiempo hemos estado fuera de casa, pero jamás te habías ido tan de repente.. —una vez que se sentó, comenzó su madre a hablar— estábamos preocupados por ti, no quiero que vuelva a pasar.
—Es cierto —apoyó su padre, le tomó la mano a su esposa y dejó una caricia sobre ésta— sabemos que ya estás grande y le agradezco al cielo que no seas un chico problemático, sólo espero que sea la última vez que te sales sin avisar.
Su madre lo miró a los ojos y sonrió, haciendo la misma eyesmile que le había heredado a su hijo.
—¿Prometes que no volverá a suceder?—Jimin asintió— .. tienes algo blanco aquí.
Pasó su dedo pulgar por los labios de su hijo, quitando la mancha.
El rubio rió un poco, entró tan rápido a su casa que no le había dado tiempo de limpiarse la boca, ni siquiera pudo despedirse de Yoongi.—Lamentablemente no te levantaré el castigo pero siento que ayer te traté un poco mal, por eso le pedí a tu mamá hacer esto, sé que es tu favorito —habló su papá mientras se ponía más comida en su plato— ¿puedo saber dónde estabas el viernes por la noche?
—¿Saben? —soltó un suspiro, y los miró a ambos— jamás me había sentido tan bien como me sentí esa noche, les digo esto porque gracias a que ustedes se encargan de hacer todo un problema —mojó sus labios y tragó saliva tras sentir algo seca su garganta— me sentí vivo haciendo cosas malas por primera vez, bebí, disfruté del aire en mi rostro, y sigo pensando que esas son cosas que todos merecemos vivir.. —sonrió, no se arrepiente de esa corta experiencia de diez horas junto a su vecino— sé que se preocuparon, me disculpo eso, pero pido un poco de respeto y libertad de su parte también, por favor.
—Pensamientos nuevos.. —susurró su madre entre el silencio que se hizo en el comedor— ¿con quién estás saliendo, Jiminie?
—Yo.. —deslizó su plato hacia delante y se puso de pie— mejor me iré dormir, estoy muy cansado. Gracias por la comida.
—No —su papá levantó su vista del plato— no vas a ningún lado sin decirme dónde estabas, jovencito.
—No quiero decirte —soltó sin siquiera mirarlo, y intentó emprender camino hacia las escaleras.
—¡Dime justo ahora, Jimin! —le agarró la muñeca.
Para el rubio eso fue el colmo, le hirvió la sangre, sintió un cosquilleo en las palmas de sus manos, una opresión en su pecho, su garganta picaba necesitada por sacar su voz; eso fue suficiente para armarlo de valor y enfrentarlo.
—¡Estaba con un chico!
Votar = dedicación en el próximo capítulo
Un re ofertón ;:Vr❤
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Can I eat ur ass? -YM
Fanfiction-¿Mochi? -sonrió- ¿acaso eres el tipo frío que usa ese tipo de sobrenombres? -Soy el tipo frío que está perdido por un chico tierno y cálido, y con un cuerpo de infarto. ¶ O donde Jimin comenzó a utilizar lencería con la ventana abierta y la atenta...