Can I eat ur ass? -YM

-19-

El profesor de química lo miró con brazos en su cintura, el rubio sintió el silencio, el cual era muy extraño en su salón.

—¡Park! —levanto la mirada al escuchar su apellido y se paró de golpe— ¿falso o verdadero?

—¿Qué? —se frotó los ojos y suspiró, se inclinó un poco para ver el pizarrón y vio muchos círculos, símbolos y muchas "e" por todos lados—. Repetime la pregunta, por favor. 

—¿Átomo es todo y molécula es cuánto?— preguntó, el menor rodó los ojos disimuladamente y tragó saliva.

—Molécula es todo, átomo es cuánto— susurró y cerró los ojos esperando una respuesta.

—Tienes suerte, joven Park —acomodó sus lentes y cerró su libro— ¡pueden irse!

Se puso de pie de inmediato y tomó su mochila para salir corriendo a su casa, se la había pasado todo el día pensando en lo que le había dicho su padre "no vas a salir por una semana", despues de regañarlo por asustar a su madre y a él. 

—¡Jimin! ¡hey! ¡Park Jimin! —gritó Jungkook con un montón de hojas en sus manos mientras corría tras de él— ¿te das cuenta de que no hemos hablado en todo el día?

—Lo siento es que dormí durante el descanso —miró sus ojos, tenía unas ojeras gigantes— ¿Cómo estás?

—Yo, bien, lo que me preocupa es dónde estabas —negó con la cabeza y suspiro por las ocurrencias que puede hacer su amigo— ¿acaso te volviste loco? Nunca sales de casa sin avisar, tus padres estaban alterados, contagió a los míos y después de las 12 de la noche, todos estábamos muertos del miedo por lo que podía haberte pasado.

—Detente un poco —suspiro frustrado— ¿crees que quiero escuchar un sermón más? Llegué a las tres y si dormí media hora fue mucho, por favor no quiero hablar de eso ahora, todo lo vuelven un drama. 

—¿Drama? —lo miro enfadado— ¿sabes todos los peligros qué hay en la calle? Al ver que no llegabas, ni siquiera llamabas para avisar, cualquier persona se habría preocupado —suspiro y susurro— ¿No te das cuenta lo importante que eres para nosotros?

—¿Enserio vamos a discutir por esto? —rodó los ojos— ¿por qué te molesta que te diga que no te metas? Deberías respetar eso.

—Bien —se giró y comenzó a caminar rápido— cuando vuelvas a tener cordura me hablas, Park.

El rubio bajó el rostro y siguió caminando con dirección al tren subterráneo, que lo dejaba a pocas calles de su casa.

Yoongi entró con los labios apretados a esa oficina, tomó asiento y miró a la señora de cuarenta años que en ese momento estaba haciendo su pasiencia hecha añicos. 

—Le pido calma.. —el azabache bajó el rostro y apretó sus puños— todo es cuestión de tiempo —rió, sintiendo el aliento con olor a café en toda su cara. 

—No puedo calmarme —susurró, llevo su vista a la placa, que tenía grabado el nombre de la mujer, en la mesa— Sra. Lee, un problema de papeles podría hacer que no pueda estudiar más aquí —negó con la cabeza, esa no era una opción para él— ¿puede decirme al menos cuál es la falla o decirme como solucionarlo rápido?

—Joven Min —ella tomó una carpeta en su mano y prosiguió— yo misma me voy a encargar de todo —sonrió amable— resulta que hace unos días usted tenía en su información un certificado que decía que su beca estaba siendo pagada por B.E.K, ayer cuándo lo llamamos para confirmar los datos, no contestaron— le puso la mano en el hombro y suspiro—. Es un problema que por suerte vimos antes, sus primeros 6 meses aquí están pagos, puede estudiar hasta final de año.

—¿Qué? —soltó incrédulo. 

—El sistema de becas resulta ser un engaño aveces —sonrió apenada— yo que usted voy buscando la forma de hacer dinero en los tiempos libres.

Jimin llegó a su habitación, enojado, quitó su uniforme y se tiró en la cama totalmente arrugado. 
Lo único que quería era salir de su casa, sin preocupación por lo demás, pero sus padres no lo iban a dejar salir y él no lo iba a escapar, lo que menor necesitaba eran más problemas.

—Pshhh, bonito.. —escuchó una voz baja y miró a la ventana, era él. 

Se levantó de su cama y caminó hasta la ventana, para comenzar una comunicación con señas y susurros. Yoongi le enseñó una bolsa color rosa pastel que decía Pink Kitty lencería, y el menor entendió todo.
Jimin corrió como loco por los pasillos, bajó las escaleras rápidamente y frenó al escuchar la voz de su mamá:

—¿A dónde vas? —se cruzó de brazos, sentada en el sofá de la sala. 

—Yo.. —soltó mirando sus manos— He pedido algo por internet y iré a buscarlo a la puerta.

—Está bien, no tardes mucho. Cenaremos juntos ésta noche.

El menor rodó los ojos y salió de inmediato de la casa, mientras esperaba impaciente por el azabache pensó en lo que acababa de pasar, ¿hace cuánto no hacía cosas malas? ¿dieciocho años y seguían regañándolo?

Sintió unas manos en sus caderas y luego unos labios en su cuello, gimió un poco por el tacto y mordió su labio.

—Pensé en lo de ayer todo el día —susurró al oído del menor con la voz grave, haciéndolo estremecer—. Tuve un mal día pero eres mi recompensa, Jiminie. 

—Sonará un poco tonto.. —frenó los besos del mayor en su cuello y suspiro— estoy castigado. 

—Lamento ser la causa de tu castigo.. ¿qué puedo hacer para compensarlo? —lo giró, haciendo que Jimin quedara pegado a la pared— hare lo que quieras.

Yoongi besó la espalda y nuca del menor, haciendo que éste soltara un jadeo. 

—Follame ahora —empujó su trasero hacia atrás y comenzó a moverse descaradamente sobre la entrepierna del mayor— por favor.

—Yo más que nadie quiere hacerlo, bonito.. —susurro en su oído, pero luego movió su cuerpo a un lado para evitar que el menor continuara con la fricción— dejaremos esto para otro día, no quiero que estés en más proble.. —abrió los ojos de golpe al sentir sus pantalones abajo.

—Yo quiero hacerlo ahora.. —se puso de rodillas, comenzando a jugar con el elástico del boxer negro— déjame utilizarte un poco, estoy sediento de ti.