Can I eat ur ass? -YM

-7-

"Nos vemos esta noche", no podía dejar de recordar esas cuatro palabras y mucho menos ése pequeño encuentro con su vecino favorito; y para ser la primera vez estando en esa situación con un hombre, le había gustado. 
Jugaba con el tenedor mientras era observado por la feliz pareja, pero él continuaba absorto de ellos. 

—¿Qué te sucede, Jimin? Estas demasiado callado desde que regresaste de afuera— dijo mientras hacia chasquidos con sus dedos cerca de la cara del rubio. 

—Perdón, estaba pensando en algo que vi en Internet— soltó lo primero que se le vino a la mente, bajo la mirada y vio el plato con kimchi— ¡Esta muy rico, Jieun! Deberías ser cocinera profesional. 

—Es muy halagador Jimin oppa, pero ¿cómo puede decir eso sí nisiquiera lo probaste la comida?— ella río y recogió los platos— espero que disfrute la comida en algún momento. Jungkook y yo nos iremos, ya es un poco tarde. 

—Gracias por venir— soltó y se puso de pie— perdonen mi distracción durante la cena, vuelvan cuando quieran para jugar a la mamá y el papá otra vez. 

—La verdad es que así me sentí— la castaña empezó a reír y se acercó a Jimin y empezó a decir con voz tierna— y tú, nuestro lindo bebé cacheton. 

—Amor, estas tocando los cachetes equivocados— dijo burlón y le dio una nalgada a Jimin, ahora los tres soltaban carcajadas. 

—¿Qué harán mañana? —pregunto la castaña mientras se puso su abrigo— ¿quieren salir? Algo así como la mamá, papá e hijo. 

—Esta bien, te escribiré Jeon —río el rubio—Adiós y cierren bien la puerta. 

Cuando finalmente sus amigos se fueron, él corrió escaleras arriba y buscó en el cajón del armario la bolsa que minutos antes de cenar habia guardado con cuidado.
Había varias bragas de diversos colores pero sacó una que le llamo la atención, era de color amarillo con encaje. Sus ojos brillaron al tenerla en sus manos, y su corazón se aceleró al ver a su vecino esperándolo, se puso de pie y caminó hasta la ventana. 

—Justo te iba a decir que te pongas esa..—el pálido mordió su labio inferior, ya queria verlo con la lencería puesta— ¿quieres comenzar ahora? 

Jimin asintió y corrió hasta su cama, empezó a quitarse de forma lenta la camisa negra. Sonrió en dirección a la ventana cuando una brisa fría abrazo su abdomen y brazos.
Repartió caricias por su cuerpo y luego se levantó dándole la espalda, bajó su pantalón y descaradamente se agachó, provocando que su boxer se ajustara a su voluptuoso trasero. 

—Mierda.. —suspiró Yoongi y caminó lo más cera posible de la ventana. 

Aquel chico de rostro tierno y cuerpo sensual lograba que pierda la cabeza con cada movimiento, sin duda no se arrepentia ni un poco de negarse a ir a la fiesta esa noche. 

Jimin subió lentamente la braga por su calida piel, haciendo del peli-negro un lío y su erección era una tortura. 

El deseo y la necesidad junto a la excitación hicieron que ya no aguantaran ni un minuto más, no hizo falta decir nada, ambos se pusieron de pie y se vieron fijamente.

Jimin abrió la puerta de su habitación y cuando vio que su vecino copió su acción, corrió escaleras abajo con dificultad por su erección rozando la tela. Tras la puerta trasera se encontraron, en el callejón, y sin poderlo evitar juntaron sus labios en un beso hambriento. 

—Quiero tenerte.. —soltó a mitad del beso, mordiendo y tirando levemente el labio de contrario. 

—Ya soy tuyo.. —gimió el menor— tocame, por favor. 

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🌻Perdón por la espera.