Can I eat ur ass? -YM

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Sin duda no era el mejor días, el menor se había pasado gritando, quejando y unas malditas ganas de llegar lo más pronto posible a su casa.
Era domingo por la mañana, debido al dolor en su parte baja despertó más temprano de lo habitual; entre queja y queja se dirigió al baño. 

¿Quién iba a pensar que lo de anoche era placer, hoy era un dolor horrible? Se sentó en retrete y cuando se puso de pie casi le da un infarto por la cantidad de sangre que había.

—¡Maldita sea! 

—¿Jiminie? —escuchó la voz de su madre entrando a su habitación— ¡¿Estas bien, bebé?! 

—Si.. es decir, no —suspiró y se dio golpe en la frente con su palma—. Ayer comí salchicha, y no me siento muy bien ahora... 

—¿Te duele mucho el estómago? —preguntó preocupada detrás de la puerta del baño, recibiendo un sonido en negación, suspiró un poco aliviada— bueno, el desayuno esta listo, baja para que comamos todos juntos antes de irnos. 

Cuando sintió que su madre había cerrado la puerta, se limpió y salió del bañó. 
Se sentó sobre su cama y pensó en que estaba mal, su culo estaba mal, pensó en sus clases, en lo que le podrían llegar a preguntar y las posibles respuesta que podría dar por su forma de caminar, y luego unos gatunos ojos oscuros, cabello sensual y unos labios finos, se apoderaron de su mente. 

Bajó las escaleras y desayuno con su familia, extrañamente en silencio; mientras, que Jungkook le había mandado un mensaje preguntando si quería que pasara por él para ir al cine con Jieun, y aunque se negó, al final terminó aceptando. 
Después de un rato se despidió de sus padres y subió a su habitación, durmió un par de horas, la estaba pasando mal debido al dolor y ahora sentía que su abdomen pesaba. 

Se dio una larga ducha, para después ponerse ese jean negro ajustado, que por más que le cortara la circulación del trasero no iba a dejar de usar; se colocó una gorra color rosa bebé y una sencilla remera blanca. 
Se enviaron un par de mensajes con Jungkook confirmando su salida y se puso a esperar ya que aun faltaba bastante para el horario que acordaron; ya habían pasando 20 minutos mirando el techo, no era la persona más paciente del mundo, y lo peor era que ya estaba aburrido. 
Pero toda su estrés y ganas de matar a Jeon se fueron al escuchar esa voz. 

—¿Cómo estás, bonito? —Jimin con una sonrisa y el corazón acelerado, se acercó hacia su ventana. 

—Hace un momento me sentía mal pero ahora que te veo estoy mejor —soltó sincero— creo que era mi necesidad por verte.

Yoongi se acercó a su ventana, sonriendole. 

—Mi trasero.. —se quejó con un pequeño puchero.— Te pasaste anoche. 

—Ayer no te quejabas, era todo lo contrario—sonrió— pero eso tiene una cura, y es bastante sencilla. 

—¿cuál es?..—preguntó con curiosidad. 

—Hacerlo otra vez —sonrió de lado, el menor sacó su celular del pantalón y marcó. 

—No vengas por mí.. —miró a los gatunos ojos oscuros y antes de cortar la llamada, dijo— tengo otros planes. 

El peli-negro se mordió el labio inferior satisfecho con la decisión que tomó el menor, ambos corrieron hasta encontrarse en el sucio, pero solitario, callejón. 
El rubio tenía una ganas insoportables de estar con el mayor, y viceversa, comenzaron un necesitado beso. 

—¿Quieres salir de aquí? —preguntó Yoongi recibiendo un sonido de afirmación del contrario, bajó al cuello de Jimin y deslizó su lengua por el lunar en su clavícula— Vámonos, ve a buscar algo de ropa. 

—¿Qué? ¿A dónde vamos? —preguntó jadeando, su cuello era su debilidad. 

—Solo.. confía en mí, te va a gustar —besó los belfos— vamos, apurate y ve a buscar algo de ropa, bonito.  

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☁Aprovecho para avisar que estaré actualizando casi todos los días, me pondré las pilas en wttd durante la cuarentena.

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