Capitulo# 8

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REPRIMIDA
Capitulo #8
¿DE QUIÉN ES LA CULPA?


Narra Serena

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, observé con asombro a mi alrededor, tratando de descifrar en que lugar estaba, noté por los muebles y aparatos contenidos en aquel lugar que estaba en una clínica aparentemente, en medio de esta etapa de reconocimiento, escuché una voz que ya era conocida para mí preguntarme:

Darien: Que bueno que despertaste, como te sientes?
Serena: Con dolor de cabeza pero bien, donde estoy y que hago aquí?
Darien: tuviste un accidente Serena, al parecer perdiste el control del auto y te saliste del camino; afortunadamente no te paso nada grave, solo tienes un tobillo fracturado y un golpe en la cabeza que no paso de ser eso.
Serena: Y tu que haces aquí, como te enteraste de que estaba en este lugar y de lo que me había sucedido?.
Darien: Tu padre llamó al mío y nos pidió venir en lo que él llega de la hacienda.
Serena :Mi padre lo sabe?, hay no, hay no; va a matarme por estúpida, ahora si le dí la razón de que conducir no es algo que una mujer pueda hacer bien. (sujeté mi cabeza, dolía mucho, tanto que me sentí mareada)
Darien: Trata de calmarte, siempre eres así de exagerada?
Serena: Exagerada?, como se ve que tu no conoces a Don Kenji Tsukino, no va a permitir que olvide éste incidente nunca.
Darien: lo importante es que estás bien Serena, que no ocurrió nada grave, lo demás se verá sobre la marcha.

Darién se acercó a mí y me acarició levemente el rostro, que al parecer, por el dolor que me causaba estaba algo golpeado, tomó mi mano y la besó:

Darién: Perdóname Serena, se que es mi culpa que estés ahora aquí en este lugar y en estas condiciones.

Me dispuse a responder, a decirle que eso no era verdad, pero antes de que pudiera hacerlo, mi padre entró abruptamente por la puerta y tomando a mi prometido por el saco y casi que a gritos le preguntó:

Don Kenji: Por qué dices que lo que le pasó a Serena es tu culpa muchacho?

Me congelé, que mala suerte que mi padre entrará justo después que Darién dijera esas palabras, mis hermanos, mi madre y el señor Alan se apresuraron a entrar, supongo que ante el tono de voz elevado de mi padre, el padre de Darién le pedía que lo soltara y que se calmara, Darién por su parte mantenía el silencio, creo yo que por respeto hacia él.

Don Kenji: Habla, dime que le hiciste a mi hija, te juro que si me entero que le pusiste una mano encima, te mataré.
Serena: Padre por favor, entendiste mal, el no me ha hecho nada, suéltalo; madre has algo.
Ikuko: Kenji, suelta al muchacho por favor, deja que explique a qué se refería.

Mi padre al fin soltó a Darién, este iba a hablar, sabía que se culparía otra vez; así que me adelanté:

Serena: Basta padre, te estoy diciendo que él no me ha hecho nada
Don Kenji :Y si es así, por que él dice que es su culpa Serena?
Serena: Por favor papá, ya te dije que el no me ha hecho nada, lo dice por que paso por la universidad a la hora de mi salida y se ofreció a llevarme, pero yo me negué; usted sabe que no está bien que valla por esa carretera con un hombre, yo le dije que eso era impensable y me fui toda acelerada por su propuesta, ya en la carretera perdí el control del auto y salí del camino por un animal que se me atravesó.

Le había mentido a mi padre por primera vez, no lo puedo creer, pero no quería que supiera del bochornoso almuerzo y mucho menos del beso... Ese beso con sabor a chocolate que me movió todo el piso y que después de que chocará con mi auto fuera lo único que tuviera en mi pensamiento hasta ahora.

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