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Marzo

Angie Velasco tenia razones para estar nerviosa, era su primer dia de clases. Después de las vacaciones familiares durante esos dos meses. Ahora tendría que volver al instituto para cursar su primer año de secundaria. Esperaba que cualquier compañero de su escuela anterior estuviese en la misma clase que ella, aunque no serian muchos.

Echo su cabello azul hacia atrás como un acto nervioso, sentía las manos bañadas de sudor al entrar al salón. Habían muchos chicos y chicas que no reconocía, comenzaba a sentirse nerviosa, en verdad, eso hasta que logro vislumbrar una cabellera castaña con un par de mechas rubias, entre la multitud y prácticamente salto. pegando gritos.

—¡Mindy!—la llamo emocionada.

mientras se acercaba la chica mencionada pareció reconocerla y se lanzo a abrazarla, su amiga era mas alta que ella, siempre andaba sonriendo, sus ojos eran de color miel y los acompañaba unos lentes que la hacían ver muy intelectual

—¡Angie Velasco, gracias a dios! pensaba que estaría sola—le sonrió y fueron juntas a sentarse en el fondo del salón.

—¿has visto a alguien mas? yo juraba que estaba sola, no muchos se matriculan en este instituto—comento cruzando las piernas, Angie se recostó sobre la mesa

—hasta ahora solo tu, pero es mejor así—confeso con una sonrisa.

los estudiantes iban entrando al salón y la ojicafe no reconocía a nadie.

Angie era una chica relajada, podría estar todo el dia dibujando o escuchando música, también utilizaba ropa cómoda; unos vaqueros desgastados, camiseta blanca, zapatillas deportivas y una chaqueta.

ella no tenia muchos amigos, pero en estos momentos se encontraba feliz con su amiga Mindy, desde casi siempre había sido amigas y ahora no estarían solas. Se tenían la una a la otra

Las chicas estuvieron un rato conversando sobre sus vacaciones, hasta que Angie escucho unas risas en la puerta del salón, entraron dos chicas, ambas eran castañas y parecían hermanas, pero quien capturo la atención de la ojicafe fue la de estatura mas baja, lograba emanar alegría mientras reía por uno de los chistes de la otra chica, quien era mas alta y con el cabello mas ondulado. Sus miradas se encontraron por unos segundos, Angie se perdió en unos ojos marrones claros.

Tan pronto como empezó , todo acabo. Ella aparto la mirada y la castaña hizo lo mismo, mientras se marchaba con su amiga a los asientos frente al pizarrón.

—¿que paso? ¿encontraste a alguien conocido?—pregunto Mindy, levantando el rostro para buscar entre las personas, Angie negó.

—no fue nada—sonrió a su amiga, el profesor ingreso al salón y empezó la clase

se presento a los estudiantes y comenzó a dar un pequeño discurso, les indico que por orden de mesa, deberían ir al centro de la clase y presentarse, Angie no quería, siempre le entraban los nervios al hablar en publico. Por suerte, ella se encontraba entre las ultimas filas y tardaría un poco en llegar a ella.

Los alumnos fueron pasando, Mindy fue sin problemas y al volver le sonrió divertida, por eso le agradaba, siempre había admirado su seguridad en si misma. Comenzó a hacer garabatos en su cuaderno para distraerse, iba muy bien, cuando llamaron a una chica, vio a la misma castaña bajita levantarse. Se veía muy linda con sus jeans oscuros y una blusa, caminaba con seguridad mientras mostraba una sonrisa coqueta en sus labios.

Se paro al frente de todos, sin mirar a nadie en especifico —Brisa Domínguez, un gusto—sonrió pestañeando y de seguro la mitad del salón ya estaba enamorado de ella.

Angie aparto los ojos de la hermosa castaña y volvió a hacer garabatos, sin mostrar demasiada importancia.

Era el turno de ella, se levanto seguramente con el rostro pálido y fue hacia el frente, algunos murmuraban y otros reían por lo bajo. Angie lo ignoro y siguió, desde que estaba en la primaria siempre era el centro de las burlas, pero con el paso de los años aprendió a no darle importancia.

Brisa la miraba con interés, apoyaba la barbilla en su mano y mordía uno de sus dedos. Angie intento por todos los medios no observarla y al terminar de presentarse, como un rayo volvió a su asiento. Suspiro y miro a su amiga que le alzaba los pulgares en señal de animo.

Después de dos horas, tenían que cambiar de clase. Angie apresurada recogía sus libros mientras su amiga la apuraba

—¡Angie mas rápido!—le hablaba Mindy desde la puerta

—ya estoy, espérame—le pidió saliendo prácticamente corriendo del salón porque su amiga ya estaba en los pasillos.

Sintió que alguien la empujaba por el hombro y se le cayeron todos los libros. Había una chica que no vio antes en clase con ellas, frente a ella riéndose, tenia mas o menos la misma estatura que la chica de ojos marrones tan lindos.

—ay disculpa no te había visto—mintió con ojos burlones, Angie la miro mal y comenzó a recoger sus libros. A su lado paso otra chica que pateo uno de sus libros en el piso, era otra de las amigas de Brisa, la castaña mas alta que entro con ella.—Estabas en mi camino—excuso y se echo a reír con la otra chica, Angie frunció el ceño y miro a Brisa que apareció junto a ellas

—chicas no sean tan malas—les dijo en broma, aunque también sonreía y miraba a la ojicafe en el suelo—Pobrecita Barb—dijo haciendo puchero, se estaba burlando indirectamente y a pesar de eso Angie no dejaba de mirarla, seguía pensando que era hermosa.

logro volver a si misma cuando las tres chicas se fueron por el pasillo. Mindy llego hasta ella, disculpándose por dejarla sola. Angie le resto importancia, aunque se puso a pensar en que si Brisa y sus amigas eran tan idiotas, le harían imposible el resto del año.

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¿i hate you? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora