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—¿como que no puedo dormir con mis amigas?—pregunto Brisa por cuarta vez, miraba con el ceño fruncido al profesor mientras sostenia en sus brazos la bolsa de dormir y su almohada

El señor suspiro esa chica llevaba un buen rato atormentandolo y el estaba  muy cansado, volvió a revisar la lista en la cual claramente decia que las compañeras de la tienda eran: la señorita Velasco, Hernández, Tajes y Domínguez.

—Disculpe señorita Domínguez, así dicen las reglas, usted a sido asignada a dormir con las compañeras en la lista, punto.—dijo para la desgracia de la castaña, Angie observaba con los ojos abiertos la escena y en ese momento su amiga Mindy salio a la defensa al igual que Barbara no soportaban ser separadas de sus amigas.

—¿como que van a dormir juntas?—exclamaron las dos por primera vez en sus vidas de acuerdo con la otra.

El profesor volvio a suspirar, ahora tendria que aguantar tambien a esas chicas.—la señorita dominguez tendra que compartir

—si ya se todo el discurso, me refiero a que usted haga una excepción—dijo la castaña mas alta y Brisa apoyo cabezeando seguidamente.

—por favor, no puede permitir que mi amiga duerma con esa idiota—dijo Mindy muy dicidida.

—¿a quién le dices idiota, imbécil?—Angie no sabia que hacer, no le gustaba que insultatan a sus amigas ni a Brisa.

—¡ve! Por eso no la quiero cerca de Angie, ella no sigue el sendero de la paz.

—la joven Velasco tendra que cumplir con las reglas al igual que la señorita Domínguez —repitió el profesor y Angie símplemente no podía hablar, sentía el corazón en la garganta, mientras sacudia la cabeza—nada de cambios, ahora vayan a cambiarse antes de que las mande a dormir al bosque—dijo muy serio mientras se acomodaba los lentes

—perfecto, mejor es compartir con osos que con ellas—dijo Mindy y Angie la golpeo haciendo una mueca, ella no queria dormir en el bosque a mitad de la noche.
Angie intentaba no mirar a Brisa, claro que falló totalmente y sus ojos se encontraron con los marrones y no identifico en ellos enojo. Sino más bien una mezcla de emocion y pánico ¿porque Brisa Domínguez tendría miedo? ¿acaso pensaba que Angie le haría algo? La que deberia estar aterrada en ese aspecto era la ojicafe, intento no temblar, pero su piel era de gallina.

Pasar toda la noche con la chica de  tus sueños debia ser magnífico, claro, si esa chica no te odiara y no estuviera haciendo todo lo posible por no dormir contigo.

—Ya eh dicho, y usted señorita Martinez, debera compartir habitación con Suarez y Mas—las mejillas de Mica enrojecieron y los labios de Barbara perdieron color.
Mindy sentía como si le fuera a dar un ataque.

—¡NOO!—chillaron las tres, pero ya ers tarde, la decisión estaba tomada

Las cuatro tuvieron que resignarse con su estadia en la tienda que les habia tocado, Al menos Mica y Mindy se tenian la una a la otra.
En cambio Angie estaba sola con la castaña.
Tal vez en la noche fuera a hacerle alguna maldad, no importa cuan enamorada este de Brisa, no podía evitar pensar que la castaña le hiciera algo malo.

Sofia tenia que compartir con dos amigas de su equipo de animadoras, eso era suerte.

Todas se preparaban para dormir, las chicas tenian una vestimenta común para dormir; shorts con camisetas holgadas,  Angie habia dejado su cabello suelto, ya que el frio le calaba hasta los huesos.

Se despidieron las chicas, la ojicafe fue por su saco de dormir y la almohada, su tienda estaba casi al final de la fila y observaba a todos los que ya estaban entrando a dormir, con las brasas de la fogata aún crepitando.

¿i hate you? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora