¿i hate you?

•42•

Ya era viernes y Angie se encontraba en el centro comercial con Barbara, durante toda la semana había salido con la animadora cuando estaban aburridas.
Mica no las podía acompañar ya que no podía faltar eternamente a la escuela, estaban en una tienda de ropa mientras la animadora se probaba un vestido.
Aunque, Angie se había dado cuenta que en realidad estaba nerviosa por la cita de esta noche con su amiga, río cuando Barb casi se cae en los vestidores.

—No estés tan nerviosa—le dijo mientras le daba un gancho para el vestido.

Barbara se fue desvistiendo mientras hablaba, estaban las dos dentro del vestidor, que por cierto era muy amplio, quedó en ropa interior y ninguna de las dos se sentía incomoda por esto.

—No lo estoy—le dijo rodando los ojos mientras se comenzaba a vestir con su franela y sus jeans.

—¿Entonces por qué te pusiste la ropa al revés?—le preguntó observando las dos prendas de ropa con la costura afuera, Barb maldijo y volvió a cambiarse correctamente.

—Bueno, tal vez este un poco nerviosa—admitió —Pero todo va a salir bien.

Angie asintió felizmente y escuchó su móvil sonar, lo buscó ansiosamente para encontrarse con que era un mensaje de Zoe, en el que decía que la llamara.
Durante toda la semana todo el mundo había intentado llamarla, pero ella las ignoraba, en una también recibió una llamada de la casa de Brisa.
Con miedo de que la castaña fuera a buscarla a su casa había estado toda la semana fuera con Barb, Angie sabía que estaba huyendo, pero prefería eso que el rechazo.

—En algún momento tendrás que hablar con ella—le dijo la animadora, que desde hace varios días se había dado cuenta, Brisa la atormentaba todas las noches por teléfono ya que la ojicafe la ignoraba.

—No tengo ni idea de que hablas—se hizo la desentendida.

—Olvídalo, venga, vamos a buscarte una a ti también—le dijo jalándola por la mano para llevarla a buscar un vestido, iba a ser una tarde larga.

Ya era de noche y Barbara ya había pasado por Mica, estaban las tres en el parque de diversiones, aunque Mica no estaba enterada de la presencia de Angie.
La ojicafe se encontraba en una mesa comiendo algodón de azúcar, se ajustó su chamarra para no tener frío, mientras observaba a lo lejos a la pareja jugando en los carros chocones.
Mica parecía realmente feliz y Barbara muy enamorada.
Qué envidia. Después de aquello, fueron a la sección de juegos y Angie las siguió, sólo se aseguraba de que nada saliera mal y todo iba perfecto, hasta ahora.
Fue hasta un pequeño local y se compró un refresco, todo iba bien, hasta que la llamaron.

—¡Miren, pero si es la chica enamorada!—le dijo la voz de Yaco, que iba seguido de sus amigos. Por suerte entre ellos no estaba Brisa

Angie no respondió, intentó irse, pero la jalaron del hombro y la hicieron sentarse en una mesa.
Yaco se mostraba burlón y comprobó que allí también estaba Pedro, Oriana tras el no parecía muy feliz por la escena.

—¿Con que te gusta la chica de Julián?—le preguntó, sentándose junto a ella, Angie retrocedió.

—Me quiero ir—dijo firme, aunque sus manos temblaban.

—Lo que le hiciste a nuestro amigo no estuvo bien, Velasco—Yaco seguía sonriendo, pero sus ojos mostraban odio —Y también por tu culpa, Barbara está saliendo con tu amiguita.

Angie se sentía furiosa e intentó acercarse cuando unos brazos la rodearon, era Pedro, sonriéndole con malicia.

—Suelta—le ordenó y el chico la apretó aún más, Angie comenzaba a sentirse adolorida— Ya, en serio