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—¿Me lo juras?—preguntó por cuarta vez Mindy mientras las cuatro iban en el auto de Kevin, estaban de camino a la escuela.

Ayer su madre, después de aquella visita de Brisa, había decidido que ya Angie podía asistir a la escuela. Pero la ojicafe no era tonta.
Sus padres querían que ella pasara el día con la castaña.

Ya su mamá le había dicho que aprobaba a Brisa.
Eso la había hecho enrojecer, y más aun cuando pasaron toda la cena hablando sobre el buen gusto de Angie y sobre como Brisa Domínguez era un encanto.
Pero en estos momentos ella les estaba contando a las chicas sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.

—No bromeo. Ella, con sus propias piernas, vino ayer a mi casa—aseguró sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.

—¿Y luego se besaron?—preguntó Mica sonriente, estaba feliz por su amiga.

—Ella misma fue la que me pidió el beso—dijo muy orgullosa y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro escandalizado de Mindy.

—Dios mío, esto no es normal—dijo aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos—Ahora nos dicen ustedes que las dos chicas más divas y crueles del colegio están amables y cursis

—Lo que hace el amor—tarareó Sofia mientras se recostaba del asiento.

—Espera, habla por Barbara... Brisa, ella aun no me ha dicho nada. Puede que sólo esté jugando—dijo Angie un poco dudosa, aunque algo en su pecho le decía que no era así.

—No pienses eso,An—hablo Mindy intentando animar a su amiga—Ella no parece...

—¡Pero saben cómo es ella, podría solo estar pasando por una etapa!— exclamó, ahora un poco alterada.

—Angie, ella... no creo que sea una etapa—sugirió Mica, intentando ver como decirle a su amiga lo obvio, pero con tacto.

—¿Y ustedes cómo lo saben?

—¿Estás de broma, verdad?—preguntó Sofía, mirando a sus amigas como si fueran idiotas—Es muy obvio lo que le sucede a Brisa.

—Pues venga, explica tú porque yo no sé—pidió Angie y Sofia asintió con ella.

—Ella está igual o más enamorada que tú, Velasco ¿No te das cuenta?— preguntó, logrado que la ojicafe abriera los ojos.

—¿Por qué dices eso?¿Enamorada de quién?—preguntó con la voz cortada.

Mica y Sofia se golpearon la frente por tanta lentitud de su amiga

—Angie ¿Eres idiota?— insinuó Mica, intentando no darle una cachetada.

—Está enamorada de ti, idiota. Ella muere por ti ¡Es muy obvia al igual que tú!—dijo Sofia, soltando un suspiro y Mica asintió.

Angie parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.

—¿En... en verdad?—preguntó, balbuceando.

—Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero está muy claro que esta igual de boba por ti que tú por ella—dijo Mica, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amiga.

—¡¿No es broma?!—preguntó Mindy también sorprendida, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.

—Para nada—respondió Sofia.

—¿Cuándo te diste cuenta?—preguntó la ojicafe, debía saberlo.

—Desde hace dos años, aquel día en el concierto—dijo divertida, recordando la cara de celos que había mostrado Brisa al verla con Angie.

¿i hate you? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora