El día fue normal, hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la ojicafe, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo.
Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Mica, intentando distraerla por si se encontraban con Barbara. Angie no había parado de sonreír en todo el día.—Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa— dijo Mindy guiñándole a Mica, se fue con Sofia, dejándolas a ellas dos.
—Bueno ¿Sabías que, según Sofia, Fede besa con lengua?—hablo mientras se sentaban en una de las mesas, Mica la miró alzando una ceja.
—Ya se lo que intentas hacer,Angie—dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, la ojicafe abrió los ojos.
—¿Ah si?
—Descuida... yo aún no la he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar—dijo bajando el rostro y Angie la hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.
—Ambas sabemos que esa es una gran mentira— dijo viendo como su amiga rodaba los ojos —Ella es una idiota.
—Si, que es una idiota— repitió Mica, sonriendo.
Durante estos meses la ojiazul le había hablado sobre Barbara y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.
Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Julián en su oreja.
—Hola, rarita—saludó, rodeándole el cuello con el brazo —¿No te gustaría comer con nosotros?
—No... suéltame— dijo apretándole el brazo, pero Julián no la soltaba
—Dejala— Mica le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.
—Vamos, Velasco todos te esperan— agregó el chico, levantándose y arrastrando a Angie con él, la ojicafe parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.
—¡Oye!—le gritó Mica y los siguió.
—Aquí estamos—dijo Julián sentando a Angie en la silla, junto a Pedro, aun rodeando el cuello de la chica .
—¡Angie, que sorpresa!—dijo Pedro riendo, al ver el rostro púrpura de la ojicafe.
Angie apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Julián alrededor de su cuello.
Observó que justo frente a ella estaba sentada Brisa, que la observaba con los ojos abiertos y una notable preocupación en ellos.
—Julián, déjala en paz—dijo observando con enojo a su novio, él se río cínicamente.
—Amor, ¿no te das cuenta de qué la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.
Angie no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.
—¡Suéltala, las estás ahogando!—gritó Brisa y Julián la soltó con fastidio, Angie comenzó a toser, se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Brisa.
La castaña parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola, asi que tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apreto las manos sobre su regazo, sin dejar de mirar los ojos cafe.
—¿Mica?...— murmuró Angie por debajo, pero no veía a su amiga.
Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Barbara. Angie se preocupó e intentó irse, pero Pedro le capturó la mano y la obligó a sentarse.
—¿A dónde vas, bonita?—le dijo sosteniendo su mano entre las suyas mientras Angie seguía tosiendo.
Brisa clavó sus ojos asesinos en Pedro y este de inmediato soltó la mano de Angie, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos marrones de la castaña.
—¿Ibas con tu novia?—preguntó Julián, riéndose.
Angie comenzó a negar mirando a Brisa a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, esta le sonrió de forma alegre.
Julián se dio cuenta de eso y hablo a su novia.—Amor, ¿sabes que te amo?—le dijo dándole un guiño y la peliazul hizo una mueca, quería irse.
Brisa no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.
—Yo también te amo— dijo mirando fijamente a Angie a los ojos, la ojicafe sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta.
¿Se lo estaba diciendo a ella? Brisa, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear—Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro— término con la cara roja, Julián frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.
—Bueno, rarita me contaron por allí, que estás enamorada—comentó el chico, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".
Brisa no la dejó de ver ni un segundo.
—bueno... no te importa— dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Julián la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.
—¿Quién es? Confiesa, ¿es Suarez? —preguntó, observando a su novia con intención de lastimarla, Angie lo pudo ver, en los ojos marrones había dolor.
—No y si fuera así no te lo diría—gruñó para luego volver a ver a Brisa, la castaña le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.
Julian ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la ojicafe, no le gustaba la manera en que se miraban, su orgullo masculino estaba siendo dañado.
—¿No tienes amigas? Podrías largarte de una vez—le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.
—Pero, tú...—comenzó un confundida por su actitud y sus ojos cafés se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Brisa.
Julian sonrió triunfante, pero, no duró mucho, cuando la castaña se revolvió incomoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro.
Él la miró sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.—¿que haces todavía aqui, no te dije que te largues?—amenazó y Angie abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.
—¡Julián!—lo reprendió Brisa, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Angie, que ya se había ido, y soltó un suspiro.
La ojicafe salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así?
Que bipolar, fue mucho para el gusto de Angie, que seguía un poco alegre por haber visto a Brisa.Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado.... tal vez, este lograra ser un gran año.
______
(2/10)
ESTÁS LEYENDO
¿i hate you?
Teen Fictiones una buena historia, leela capo no te vas a arrepentir °°°°°I promise•••••••