¿i hate you?

•11•

Los dias parecian ir cada vez  mas rapidos, faltaba una semana para poder ir a la apertura del parque de diversiones y Angie ya queria que llegara. Últimamente con Brisa y Barbara distraidas, gracias a los entrenamientos del equipo, no les daba ni el tiempo de fastidiarlas y era perfecto, sus dias eran mas normales.

Ya iba una semana de tranquilidad, Angie asistia incluso a los entrenamientos y lograba ver a Brisa, sin que tuviera que estar burlándose de ella, algunas veces podria jurar que la castaña la observaba de reojo, pero estaba tan concentrada en vigilar que no estuviera cerca de Julian, que no pudo estar del todo segura.
De vez en cuando, en medio de los entrenamientos, ellos se daban unos castos besos en los labios, claro que Angie rechinaba los dientes cada vez que los veia.

Hoy se encontraba nuevamente observandola, habia quedado traumada desde la última vez que estuvo en las gradas y por ello pretendio estar pendiente del balón.

Despues cuando las porristas se estaban vistiendo, tuvo que ir a esperar a Sofía fuera de los vestuarios, estaba tardando mucho. De la nada la puerta se abrio, mostrando a una enojada Brisa, que llevaba nada mas un top blanco y un short, su cabello estaba mojado y olia a vainilla.

La castaña lanzo la toalla al piso, al parecer todavía no notaba la presencia de  la peliazul alli.

—¡maldita Sofia!—dijo en un pequeño murmullo, pero no lo suficientemente bajo como para que las chicas del vestuario no la escucharán.
Apretaba los dientes y se frotaba las manos, en verdad, se veia increíblemente sexy y tierna ¿como eso era posible?

Pronto la mirada marron se posó en ella, fruncio el ceño, ya que no se encontraba en animos para la ojicafe.

—¿porque carajo estas mirándome?—le hablo muy bruscamente.
Angie volvio a la realidad, al ver su rostro vio sus labios y recordo el besuqueo que tuvo con su novio.
Cerro los puños y se acerco a la castaña, Brisa retrocedio un poco desorientada—¿que haces? Alejate—la acuso practicamente fulminando a la ojicafe con la mirada

—¿peleaste con Sofia cierto?—la acuso mas cerca de lo que planeaba, Brisa volvió a retroceder y Angie avanzo un paso mas

—¿que te importa? Si pelee con ella es porque es una perra que no para de ladrar—dijo apoyandose en los casilleros en su espalda, Angie estaba demasiado cerca.

—ella no es una perra, creo que te confundiste contigo misma—espeto acercándose aun mas y acorralando a la castaña contra los tanteadores.—mas te vale no haberle echo nada.

—aaaw, ¿porque? ¿es tu novia?—pregunto con un tono adorablemente falso, la ultima palabra la solto con amargura palpable, Angie perdió la compostura, parpadeo confundida y alejo su rostro de la castaña.

—¿novia? para nada es una de mis mejores amigas.—aclaro y casi pudo ver como la mirada de Brisa se relajo levemente, seria su imaginación.—ademas si lo fuera no estaria presumiendo por los pasillos como lo haces con tu novio.—rodo los ojos y alzo la barbilla con superioridad

—¿te molesta no?—pregunto insinuante y Angie parpadeo

—que tonteria es esa.

—por favor, siempre nos estas mirando, cosa por cierto desagradable, y que me lleva a pensar, estas enamorada de el o de mi y creeme, algo me dice que no es tu tipo—Angie sintio su corazón acelerarse, pero la indignación se apodero de cada fibra de su cuerpo.

—¿y que te hace pensar que vos lo sos?—solto una risa falsa y se alejo de la chica unos centímetros para atras, observando fijamente sus ojos.—nunca en mi vida podria fijarme en alguien tan jodida como tu, primero podria besar a tu amiga Oriana, pero a ti?—sonrio mordazmente, aunque no era del todo cierto lo que decia, observo el rostro enojado de Brisa y sus ojos húmedos ¿eran lagrimas? Imposible.

—que suerte, porque me preocupaba que la perdedora mas grande del colegio estuviera enamorada de mi.—dijo acomodandose la mochila al hombro, aunque ahora su voz se escuchaba ahogada, y fue tanto asi que su rostro cambio momentáneamente.

Angie sintio un gran dolor en el pecho y sin pensar que hacer, intento acercarse, pero Brisa se alejo de ella hablando con la voz rota—hazme un favor, a mi y al colegio entero, vete a  otro pais o simplemente desaparece, porque verte la cara todos los dias ya se esta volviendo irritante.—dio la vuelta para irse, conteniendo el deseo de llorar.

En ese momento que la habia visto tan vulnerable y con los ojos humedos, Angie solo sintio unas increibles ganas de besarla, y tambien tuvo miedo de lo que estaba sintiendo.
Pero simplemente no lo pudo evitar, porque los sentimientos son como un tsunami, tienen una fuerza que; aunque le des la espalda, te llevan puesto.

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