¿i hate you?

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Si no me equivocó este es el capítulo mas largo

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Esta noche era el baile de invierno y Angie, a pesar de tener un vestido, no quería ir.
Durante estos días, Brisa la había evitado.
Barbara le había regañado y al  también la evitaba y solo la miraba desde lejos, con desaprobación.

Estaban en el pasillo. Mica a su lado le acariciaba la espalda y Mindy intentaba animarla.

—Vamos, An. Fue tu culpa—le dijo y Angie la miró con mala cara. Mindy se hizo hacia atrás—si no querías ser su amiga, solo tenías que decirselo

—Cierto Angie, puede que ella tambien queria lo mismo que vos, pero no se animo a decirtelo—
Mica, a pesar de estar consolándola, también le reprochaba su actitud.

—Ella seguro me iba a rechazar—soltó, apoyándose de los casilleros.

—No creo eso—comentó Mindy, rascándose la cabeza.

—Yo tampoco—dijo Mica apoyándola, aunque comenzó a sonreír, cuando vio a su chica acercándose.

Barbara, vestida con una blusa y unos jeans, al ver a Mica mostró una gran sonrisa y al acercarse las dos se saludaron con un beso en los labios. Barbara le hizo un cabeceó a Mindy como saludo y luego miró con reproche a la ojicafe. Angie se encogió ante esos ojos miel.

—Eres una idiota, rarita—soltó mientras Angie bufaba.

—No vengas tú también, ella me iba a rechazar y porque simplemente no siente lo mismo que yo—se defendió, cruzándose de brazos, y Barbara la observó como si fuera idiota.

—¿Eres ciega?—preguntó un poco indignada y luego volteó a ver a su chica —Amor ¿Tu amiga es tonta de nacimiento o...?

—Ella siempre ha sido así—Mica se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Barbara.

—Ya déjenme—intentó irse, pero, a los poco minutos, aquella chica de primero la llamó.

—Hola, Angie—la saludó con una sonrisa brillante y la ojicafe apenas si se mostró feliz.

—Hola—se iba a ir cuando Luli la tomó de la mano—¿Quieres algo?

—Yo... bueno, después de todo, me preguntaba si tú... eh—estaba un poco nerviosa y su piel blanca le hacía parecer un tomate en estos momento.

Angie, un poco aburrida, vio que varias personas las miraban y parecían entretenidos.

—¿Tú... necesitas?—intentó ayudarla y la chica se sacudió un poco, para avisparse.

—¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno?—preguntó un poco tímida y todos observaron, esperando a que ella respondiera.

Angie parpadeó.

—Bueno... yo... En realidad—se calló al ver a Brisa cerca de ellas, con el ceño fruncido.

Sus labios estaban apretados y ahora todos miraban a las dos chicas, esperando el drama.

Angie no respondió, seguía mirando a Brisa.
La pequeña de primer año ya se estaba desesperando y sacudió por el hombro a Angie, quien por fin salió del estupor y dejó los ojos marrones.

—¿Vas conmigo, Angie?—le preguntó un poco preocupada, ya que allí estaba Brisa y no la miraba con buena cara.

—Yo... claro—respondió mirando otra vez a la castaña, quien abrió los labios y cerró los ojos, antes de darse la vuelta e irse por el pasillo.