A la salida del instituto me tuve que ir corriendo hacia donde me dijeron que tenia la sesión de fotos. Ni tiempo tuve de despedirme de HanMin ni los otros, y eso que a HanMin lo veo a cada rato en el instituto.
La sesión de fotos estuvo genial, me había encantado la ropa. Pero aun no sacaba de mi mente como deshacerme del cargo de reina, me subí al autobús para ir a mi casa. Note algo extraño al conductor, pero no le tome la mas mínima atención.
Saque de mi bolso mi libro, me puse a leer las cosas que me decía del inframundo y eran bastante complejas algunas, como también habían algunas muy sencillas.
Llegue a una parte que decía como titulo:'Los Humanos', Era sobre como se hacían las iniciaciones, de como alimentarse bien de ellos sin dejarlos cansados o muertos, también había algo sobre como volver a ser humano. Yo lo mire detenidamente estaba a punto de comenzar a leer cuando sentí como los vidrios de la ventana se incrustaban en mi cuerpo.
Mire hacia afuera y vi como un auto estaba allí con el conductor inconsciente, me preocupe y baje del autobús, a medida que avanzaba veía gente sangrando un poco o desmayada.
Llame a una ambulancia y me fui corriendo, estaba cerca de mi casa. En cuanto entre llame a Chunji.
-¿Que pasa? Ansiabas oír mi voz ¿Cierto?-dijo alegre desde el otro lado de la linea.
-Ven ahora, estoy herida-le dije tranquila,no me dolía como se supone, solo estaba herida y no sentía nada.
Justo cuando colge Chunji apareció en frente mio.
-¿Que Ocurrió?- dijo mientras se acercaba y veía los vidrios en mi piel.-Tu siempre causándome problemas- dijo llevándome al baño.
-Lo siento- dije mirando al piso. El me miro y suspiro.
-¿El botiquín esta aquí?- dijo apuntando a un mueble que tenia al lado el lavamanos. Yo asentí, el saco el botiquín y con unas pinzas empezó a sacar los vidrios.
-Chunji, ¿Yo no puedo morir a menos que sea un demonio quien lo haga?- hable lentamente mirando al piso.
-Si, pero no quiero que mueras nunca- dijo concentrado en sacar lo vidrios de mi piel con el mayor cuidado posible.
-¿Que pasa si muero como lo que soy?-
-¿A que te refieres?- dijo extrañado.
-a un demonio-vampiro como yo, ¿A donde iría?- le dije algo mas exaltada.
-Al infierno- dijo con la vista perdida- No mueras nunca ¿Si?- hablo mirándome a los ojos.
-¿Si fuera humana de nuevo, podría conocer a Dios?- le pregunte sin responder su pregunta.
-Así es...-continuo con lo suyo-¿Quieres ser humana?- me miro extrañado.
-Solo preguntaba- de ahí no hablamos mas, se quedo a dormir. Yo no pegue un ojo en toda la noche por los pensamientos que tenia en mi mente.
Si seguía siendo un demonio-vampiro nunca moriría y si lo hiciera iría si o si al lugar del eterno sufrimiento, en donde las almas perdidas sufren el resto de la eternidad. Cuando niña siempre iba a la iglesia a escondida de mis padres, ellos me lo prohibían, pero aun así me estaba para oír sobre quien era ese tal Dios y sus asombrosas acciones.
Tome el libro de mi mesita de noche y comencé a leer en donde me había quedado antes del accidente.
"Para volver a ser humano se tiene que mezclar la sangre de un vampiro común, un demonio y la de un humano y la de quien se transformara en humano nuevamente.
Al volver a ser humano, se olvida todo lo que tenga relación con el inframundo, incluyendo la gente que conociste. Lo que se puede mantener es tu vida en la tierra, ello no influye con el inframundo.
Ir al paraíso que es el firmamento se puede lograr, ya que tus acciones como vampiro se borran de inmediato cuando vuelves a ser humano, ya no tienes consciencia de ello."
¿Que pasa si dejo de ser vampiro? ¿ Seguiré siendo demonio? Eso aun impediría mi entrada al cielo.
Llame a mi padre por el teléfono y enseguida aparecía ante mi.
-¿Que pasa Honey?- dijo sonriendo.
-Shhh, despertaras a Chunji- le dije mientras lo conducía hacia el living en el primer piso.
-¿A que se debe tu llamada hija?- dijo sentándose en el sofá con confianza.
-Quiero dejar de ser un demonio- le dije y el abrió los ojos sorprendido, pero luego disimulo tranquilidad.
-Quieres ser una reina pura ¿Eh?- dijo sonriendo, no le diría que tenia intenciones de volverme humana.
-Si, eso. ¿Como lo hago?-le pregunte sonriendo.
-Llamaste a la persona correcta, yo soy el único quien decide si seras demonio o no- dijo sonriendo cruzándose de brazos.
-ya, entonces hágalo- el se paro y puso su mano en mi frente, sentí como algo de energía salia de mi y empezaba a cansarme.
-Luego te acostumbraras a ser solo vampiro, tenia mucha fuerza como demonio por ser mi hija- dijo mientras desaparecía.
Subí con pesadez hacia mi habitación y en mi cama estaba Chunji. Mire delicadamente como Chunji dormía tranquilamente y sonreí con tristeza. Quizás no le causaría tantos problemas si me volvía humana.