Mientras la joven se marchaba del decente y lujoso apartamento de Chanyeol, sintió una fuerte presión en el pecho. Aquella primera lágrima, que en sus párpados se asomaba, venía anunciando un torrente donde el corazón se ahogaba. En vano trataba (__) de encubrir bajo una apariencia firme la turbación que agitaba su alma: una lágrima se desprendió por su mejilla, y continuamente muchas otras sin cesar. Ahora, el camino a su hogar le parecía como un laberinto infinito.
Desconocidos rostros la miraban, sin embargo, no le daba importancia.
Llegó a su hogar después de unos eternos minutos y enseguida apoyó su espalda contra la puerta. Sus débiles piernas parecían fallarles en cualquier momento, casi temblaba.—Voy a llorar sin prisas— se dijo a sí misma mientras se dejaba caer hasta permanecer sentada en el frío suelo.
Allí, sintiéndose abrazada por la tan incomprendida soledad, lloraba y gritaba mientras dolorosos recuerdos venían a su mente. Memorias que encajaban con otras y construían un significado..., así fue como la pobre chica iba endureciéndo su alma. Parecía nunca acabar en aquel mar de lágrimas. Además, llegó a ponerse en pie para así desahogar su ira contra los objetos del lugar; los tiraba y rompía sin miramiento alguno. Maldecía e incluso se golpeaba a sí misma.
Sin duda, un escenario digno de ver.
Por otro lado, Chanyeol fue rápidamente a la empresa en busca de respuestas ante la misteriosa desaparición de Kyungsoo y dejó de lado aquella pequeña y estúpida sensación que percibió con (__). En la sala de organizaciones se encontraba Sehun y Jongin. El silencio era absolutamente respetado por los dos individuos y el ambiente era asquerosamente tenso. En cuanto Chanyeol llegó, los dos pusieron la atención en él.
—No entiendo qué coño hacéis, ¿¡cómo habéis podido dejar escapar a ese miserable!? ¡Joder! ¡Sólo era una puta persona!— gritaba Chanyeol enfurecido e incluso golpeando la mesa.
—No tengo nada que decir, ya te lo comenté por teléfono— dijo Sehun. —Quizás Jongin tenga otra versión, ¿no? — preguntó alzando una ceja con levedad.
—¿Qué coño estás insinuando?— Jongin frunció el ceño rápidamente, apuñalado a Sehun con la mirada.
—¡Suficiente!— grito Chanyeol. —Jongin, ¿dónde estabas en el momento que desapareció?— le miró.
Jongin, manteniendo la calma y mostrándose absolutamente inocente, confesó la mentira. —Esa noche hablé con él, ya sabes, tu mismo dijiste que podíamos hacer lo que quisiéramos mientras estuviera en esas cuatro paredes, ¿no? Pues es lo que hice. Intenté sacarle alguna información, incluso llegué a amenazarle duramente— hizo una pausa de unos meros segundos. —Él me dijo que estaba muy hambriento, así que fui a buscar algo de comida..., tampoco podía morir de hambre después de todo. Estuve fuera comprando comida, pero cuando llegué no estaba en la puta sala, y estuve tan histérico que salí a buscarlo, dejando aquí mi móvil, por eso me fue imposible comunicar lo ocurrido. Si estoy mintiendo, míralo en alguna cámara de seguridad—
—Es lo que haré- confirmó Chanyeol.
—No son más que palabras decoradas— replicó Sehun, levantándose y yéndose de la sala.
—Él siempre estará en contra mía, lo sabes de sobra, jefe— concluyó Jongin antes de que Chanyeol se fuera.
Chanyeol, sin decir nada al respecto, fue directamente a la sala de seguridad donde podría ver qué ocurrió realmente. Tal y como Jongin decía, él apareció en escena y actuó como describió. Se llevó un buen rato observando detalladamente todos los lugares, sin embargo y finalmente, sólo una zona logró llamar su atención: la propia sala de seguridad. Chanyeol se percató de que alguien lo había manipulado puesto que la grabación estaba en bucle; habían tres asientos y los tres apuntaban hacia un lado en concreto, no obstante, uno de los asientos giraba delicadamente hacia un lado y luego volvía a repetirse una y otra vez.
Chanyeol suspiró e hizo una copia de seguridad de aquella grabación. Luego, al salir de la sala, Jongin le esperaba.
—¿Alguna novedad? — preguntó.
—Nada— respondió Chanyeol. —Estaré ausente a partir de ahora, así que no quiero que nadie me moleste hasta mañana— dijo. —Envía a algunos especialistas en busca de Kyungsoo, lo quiero vivo o muerto— ordenó mientras pasaba de largo.
—En seguida, jefe— aseguró Jongin mentirosamente. —Por cierto— llamó de nuevo su atención, provocando que Chanyeol se detuviera. —¿Todo va acorde con el plan?—
Chanyeol frunció levemente el ceño y le giró el cuerpo hacia él. —¿A qué se debe la pregunta?—
—Tan sólo quería recordar que si algo sale mal, todo cuanto hemos trabajado..., incluso el esfuerzo de tu difunto padre, será en vano. Capturar a Kyungsoo no estaba en nuestros planes, y opino que debemos ceñirnos al asunto real.
—Kim Jongin— pronunció desafiante. —Hoy harás jornada extra, saldrás a las 03:00h— añadió algo molesto y se marchó.
Bien sabía Jongin que aquellas palabras saldrían de la boca de su jefe; tan impulsivo como siempre. Sin embargo, era lo que quería: quedarse en horario nocturno sin el peligro de ser visto por tantos ojos como ocurría durante el día.
Aquella noche fue especial, unos malos momentos para Chanyeol y unos exquisitos momentos para Jongin. La vida era así de dura para todo el mundo sin miramiento alguno, era un hecho que, mientras unos ríen, otros lloran..., y lo que ocurrió fue un claro ejemplo.
00:00 h: 'Whorehouse Hēi Méiguī'
(__) golpeó suavemente la puerta como hacía todas las noches, y Chanyeol le abría dejándole acceso con cortesía. El alto cerró la puerta con seguridad y dejó atrás un grave suspiró mientras iniciaban un momento íntimo. Sin embargo, esa noche fue diferente. (__) tomó las riendas, dejó a Chanyeol tumbado sobre la cama mientras que ella se desvestía a los pies de la cama; dejó lucir una sensual lencería de color negro que podría dejar muchas bocas abiertas.
Luego, gateó por encima del cuerpo masculino y fue quitándole la ropa lentamente hasta que tan sólo quedó en ropa interior. Ella se sentó encima del bulto que se ocultaba bajo aquella oscura tela y comenzó a mover su cadera en vaivén. Era consciente de que iba a ser la última noche para uno de los dos, sabía que Chanyeol no se lo pondría tan fácil, así que por ese motivo se preparó antes de asistir.
—Voy a follarte muy duro— murmuró Chanyeol, disfrutando del movimiento ajeno y sacando a (__) de sus pensamientos.
Las ganas, la ira, el odio en sus palabras..., incluso pese a eso, Chanyeol impulsó su cuerpo hacia adelante aún teniéndola sentada sobre él, agarró su rostro entre sus manos y la besó. Aquella maldita lengua, aquellos malditos labios, y aquel maldito hombre casi logró sacarla de sus casillas, casi logró que (__) deseara tenerlo entre sus piernas, empujando y jodiendo como un puto loco.
00:00 h: 'Despacho oficial de Fuego'
JongIn había desactivado la cámara de seguridad del despacho de su jefe, y esta vez no habrían más estúpidos fallos. Estaba dentro y, además, comunicado con Kyungsoo, quién le avisaría si alguien se acercaba a su posición. Jongin buscó los informes y certificados que servían para dar un acceso válido al dinero de la empresa, y una vez que los tuvo entre sus manos, los guardó y decidió marcharse, pero por desgracia, Kyungsoo advirtió de que alguien se acercaba, cosa que para Jongin fue como un pequeño cielo abierto.
—Kyungsoo activa la cámara— pronunció en voz baja.
—Serás grabado, gilipollas— dijo con el dedo preparado para permitir la grabación. —Date prisa porque lo tienes encima, ¡va a entrar!— añadió rápido.
—¡Que grabes, cojones!— gritó con voz disminuida preparado para accionar.
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RUN | Chanyeol y tu | 🔞
FanfictionSexo, acciones ilegales, asesinatos, violencia y contrabando. ¿Cómo una chica normal se verá envuelta en este lío? Siempre recordó las últimas palabras de su madre antes de fallecer: "Nunca pares de correr"