RUN | Chanyeol y tu | 🔞

Capítulo 16

(__) sintió un escalofrío recorrer todas y cada una de las partes de su cuerpo. Sus brillantes ojos reflejaban a la persona que estaba frente a ella, el asesino de su propia madre, la causa de la desaparición de Kyungsoo, y peor aún, la persona de quién se estaba enamorando. Su incapacidad momentánea le hacía ser débil, sentir su calor, su aliento, su voz tan cerca de su cuerpo..., en ese momento, todo esfuerzo le resultaba inútil.

La joven descendió su cabeza y cerró los ojos después de haber tragado saliva. Un par de lágrimas cayeron directamente hacia sus pies. Estaba gritando, llorando, sufriendo, amando y odiando... en silencio. Su fina mandíbula se hacía cada vez más visible al ejercer una leve presión con sus dientes entre sí. Definitivamente, quería desaparecer.

Sin embargo, pese a todo lo que sentía, (__) luchó en su última voluntad. Frunció el ceño y empujó a Chanyeol, quién sin haberlo esperado, actuó rápido y la abrazó con fuerza para evitar que se escapara.

—¿Cómo se siente abrazarme ahora?— preguntó con una media sonrisa en su rostro. —Deja de intentar atacarme, a partir de ahora será en vano— continuó.

—No quiero seguir desnuda— logró decir aún sin mirarle.

—Pero aún tenemos que terminar algo pendiente, ¿no crees? De lo contrario, mataré a tu amiguito Kyungsoo tal y como lo hice con la puta de tu madre, frente a ti. Pasaré una afilada navaja por su cuello, de lado a lado, será lento y poco profundo..., así su muerte no será tan rápida.

(__) sintió tanta ira como impotencia, no obstante, sacó la fuerza necesaria para como deshacerse de sus fuertes brazos. Lo empujó y corrió hacia el arma que estaba en el suelo. Chanyeol se sorprendió y se apresuró para volver a detenerla..., pero esta vez no tuvo tanta suerte. (__) sujetó la pistola con firmeza y apuntó al alto. Esta vez, Chanyeol era consciente de sus intenciones, por lo que permaneció estático.

—¿Todo fue una puta mentira? ¿¡Todo fue una puta mentira!? ¿¡Me engañaste!? ¿¡A mí!?— gritaba de pleno pulmón. —¿¡Qué te pasa!? ¡Habla! Nadie puede escuchar cómo súplicas por tu miserable vida—

—No lo harás, porque aún no sabes lo que quieres saber— intentó defenderse.

—Esta noche, lo único que vas a clavar hasta el fondo son tus putas rodillas en el suelo— amenazó presenciando cómo el mayor obedecía su orden y situaba las manos sobre la nuca.

—Ahora, dime dónde coño está Kyungsoo.

Chanyeol mantuvo el silencio durante unos segundos. —No lo sé—

—¡Dímelo!— gritó.

—¡No lo sé!— repitió alzando la voz algo alterado. —Él se escapó, las cámaras de seguridad lo demuestran— reveló.

—¿Por qué mataste a mi madre?

Chanyeol sonrió levemente acompañado de un suspiro. —¿De verdad conociste a tu madre?— (__) frunció el ceño. —Ella le quitó la vida a mi padre mientras me miraba..., ¿y sabes qué? Me dijo que tenía una hija, que era preciosa y joven..., tan solo debía de guardar el secreto a cambio..., de ti—

—¡Mientes!— volvió a gritar aún más alterada que antes. La ansiedad y el aturdimiento se hacía cada vez más presente.

—¿No crees que fue un trato justo? Por aquel entonces aún era un estúpido adolescente, pero poco a poco mi mentalidad fue cambiando y con ello mis acciones en su contra.

—¡Cállate! ¡Maldita sea! ¡Dime la verdad!

—¿¡Qué cosa no entiendes!? ¡Tu madre te vendió a mi!— hizo una pequeña pausa. —No sabía que eras tan ingenua, te creíste absolutamente todo— sonrió. —Un par de corridas, besos y sonrisas—

(__) entró en sus pensamientos, rápidamente recordó algunos momentos claves.

“Por cierto, ¿cuál es el nombre de mi salvador?”
“Park Chanyeol, señorita”

“Ya veo..., lo lamento por ella. Estoy seguro de que fue tan hermosa como su hija”

“Esto es tan fácil contigo..., es sorprendente. Tu madre siempre complicaba las cosas”

En ese instante, su cuerpo respondió por sí solo y apretó el gatillo. Ni siquiera ese sonido se escuchó en el exterior. Sobre sus ojos residía una gruesa capa cristalina, y el contorno de éstos eran tan rojizos como una rosa naciente. Parecía que todo iba realmente despacio, sus manos temblaron y el arma rebotó en el suelo. Ella buscó rápidamente su ropa y aún vistiéndose de las peores maneras, lo logró.

Segundo tras segundo, era imposible olvidar cómo el cuerpo de Chanyeol se desploman a hacia ella en el momento que disparó. Ahora reposaba tendido sobre el suelo rodeado de su propia sangre. La joven se marchó corriendo, y al no preocuparse en cerrar la puerta, los mismos guardias se percataron de que algo malo sucedía.

Ella, afortunadamente, logró escapar mientras la voz de su madre resonaba en la cabeza: “Nunca pares de correr”

Mientras tanto, Kyungsoo estaba alterado por saber acerca de (__). Tanto fue así que no le importó invadir más espacio de lo habitual con Jongin, quien le miraba divertido y sereno.

—Si te preocupa si está en peligro de muerte, no es el caso. Desconozco lo que hará Chanyeol con ella, pero quitarle la vida definitivamente no está en sus planes— dijo.

—¿De qué plan estamos hablando?

Jongin alzó con levedad una ceja y sonrió suavemente. —¿Por qué debería de decírtelo?—

—¿Quizás porque estás traicionando el puesto? Estúpido gilipollas— terminó dándole un empujón para marcharse de allí, sin embargo, Jongin sujetó su brazo con fuerza, impidiendo así que se fuera. Ante ello, Kyungsoo lo aniquiló con la mirada. —Sueltame de inmediato—

—Quiero verte así por más tiempo.

—¿Qué?— Kyungsoo frunció el ceño. —Qué coño...— susurró.

—Enfadado, verte así es...— dejó al aire la palabra sintiendo como Kyungsoo deshacía su agarre. —Es agradable— terminó.

—¿Eres consciente de que estás tan demente como el resto de tus compañeros?

—¿De verdad?— cuestionó con suavidad luciendo una de sus características sonrisas.

—No te sientas halagado, ¿cuántos tragos de whisky tienes dentro?

—Whisky...— repitió algo pensativo. —Bebamos por nuestra victoria, ahora podemos nadar en dinero—

Jongin obligó a Kyungsoo a beber. Ambos estaban en el salón del hogar, Kyungsoo sentado en el sofá mientras que Jongin se acomodó en la gruesa alfombra frente a una acogedora chimenea. Tenía la espalda apoyada en el sofá.

—Te ayudaré a recuperar a tu amiga— soltó Jongin antes de terminar su tercera ronda mientras miraba el poderoso fuego de la chimenea.

—¿Tan fácil?— no se sorprendió.

—Si te digo la verdad— Jongin giro levemente la cabeza hacia él. —Tu no estabas en mis planes— continuó. —Tan sólo quiero joder un poco más a ese capullo—

Kyungsoo se interesó en el asunto. —¿Cuál es tu finalidad con todo esto?—

Jongin seguía bebiendo como si nada. —Deja las preguntas para otro día— suspiró. —Pero tendrás que hacer algo a cambio—

—Dilo.

Jongin le miró y sonrió ampliamente. —Tienes que beber más esta noche si quieres que te lo diga—