Capítulo 22

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— Han pasado sesenta días, (__).

— Se... ¿sesenta días?

Tan pronto como repitió aquello, el cuerpo femenino cayó rendido en el más alto, se desplomó debido a las malas condiciones a la que había estado sentenciada durante esos días. Chanyeol había mejorado desde entonces, pero todavía no podía asegurar una recuperación de salud perfecta. Aún así, él se encargó de llevarla a un buen dormitorio, la dejó tendida sobre la cama y durante toda la noche trató de estar pendiente de ella, cuidando las heridas después de haberle dado una segura medicación.

El tiempo voló y con ello llegó el amanecer, pero el sol continuaba oculto tras los nubarrones oscuros que descargaban lluvias intensas en compañía de fuertes y luminosos relámpagos. (__) despertó poco a poco al igual que intentó levantarse de la cama, por algún motivo se sentía mucho mejor, pero no entendía por qué ahora no estaba atada y estaba en otra habitación. Al poner los pies en el suelo y tomar el impulso, cayó a solo un paso de su posición; sus tobillos todavía eran débiles por culpa de las heridas, escocía. Pero pese a ello, volvió a levantarse y sigilosamente salió de aquel lugar.

El exterior era tan húmedo y oscuro como los lugares en donde había estado anteriormente. Ella continuó caminando con un poco de torpeza hasta donde se suponía que se encontraba la salida, apoyando una de sus manos por la pared; sus pies descalzos absorbían la frialdad del suelo, pero eso era lo de menos.

Cuando su respiración de aceleraba al estar viendo la salida, cuando se sentía más y más ansiosa por llegar, a sus espaldas caminaba a pasos rápidos el único hombre que convivía con ella en aquella casa, y cuando estuvo lo suficientemente cerca suya, sujetó una de sus muñecas y la detuvo. Casi al instante (__) reaccionó devolviéndole un codazo contra el abdomen ajeno, pero él no la soltó en ningún momento, pues se ocupó de sujetarle la muñeca restante.

— (__), para.

— Duele. — reprochó rehusándose a devolverle el contacto visual.

— No tienes a donde ir, mírame.

Finalmente se armó de valor, y con la cabeza bien alta le miró con frialdad. — Preferiría haber muerto. — sentenció, sintiendo cómo su interior se retorcía ante el reencuentro con aquella persona.

Para entonces, Chanyeol tiró de ella hacia el interior, especialmente se dirigió a la cocina, donde la empujó levemente contra la encimera más cercana, posicionándose frente a ella; apoyó las manos a cada lado para tenerla prisionera entre sus brazos.

— ¿Dónde están tus amiguitos?

— No lo sé. — vaciló.

El alto sonrió con sarcasmo. — Bien, te lo preguntaré una vez más, ¿dónde están? 

— No lo sé, Park Chanyeol. — continuó con chulería pese a su estado, pronunciando su nombre pausadamente. — Vamos campeón, hagamos un trato. Si me dejas ir, te diré algo que acabará con todo esto de una vez por todas. —

— Mientes. — radicó, sintiendo cómo la impaciencia cada vez consumía más su estado.

— Tengo pruebas.

— ¿Ah, sí? ¿Y de qué se trata? — colaboró en seguirle aquel juego que, en cierto modo, sentía que no acabaría bien.

— ¿Desde cuándo confío ciegamente en alguien tan sucio como tú? Trátame como una puta diosa y soltaré las últimas palabras de tu padre. — lo encaró con firmeza, no le tenía miedo. — La tengo, la página arrancada de ese libro. —


* * *


La vida de Kyungsoo no había sido muy buena en los últimos días, casi dos meses de aquí para allá, sin ningún rumbo y evitando lugares peligrosos con el fin de proteger su propio pellejo. Sin embargo, ponía todo su empeño en encontrar el paradero desconocido de su amiga. Todas las noches después de beber un poco, acudía al río Yín Yá con la esperanza de verla allí algún día.

Una noche mientras bebía en un lúgubre pub, reflexionó sobre la locura que había vivido en tan poco tiempo. Maldijo a Jongin por haberse largado con todo el dinero que le ayudó a conseguir en cierto modo. Ya no había remedio.

— Puta y rastrera vida... — masculló para sí mismo mientras le daba vueltas al vaso que sostenía y contenía las últimas gotas de alcohol.

— Me mentiste.

De repente, alguien se presentó delante de Kyungsoo, además se dio la libertad de tomar asiento frente a él. Se desubicó mentalmente unos instantes al levantar la cabeza y comprobar de quién se trataba.

— Me dijiste que no bebías, ¿lo recuerdas?

— ¿Tú...? — Kyungsoo frunció el ceño algo confuso. — Serás algún producto de mi imaginación, supongo que hoy bebí demasiado. —

El hombre dejó salir una de sus características risas, misma que logró capturar toda la atención del otro. Sonaba muy real, pero lo ignoró completamente, se levantó y fue a pagar la cuenta antes de salir del pub. Sin embargo, el adverso fue tras él una vez se encontraba en la calle, sujetó su brazo y lo llevó a uno de los húmedos, deshabitados y oscuros callejones.

— ¡Suéltame! ¿Qué carajo...? — Kyungsoo, enfurecido, comenzó a reflexionar la situación. — ¿Qué mierda haces aquí? ¿Cómo me has encontrado? — apuntó el pecho adverso con su dedo índice, clavándolo a modo de acusación. — Eres un maldito cobarde, JongIn. —

— Nunca me fui. — dejó que descargara aquella ira contenida contra él. — Seguí todos tus movimientos después de aquella vez, nunca tomé el vuelo.

— ¿Y? ¿Quieres que te felicite como a un crío? Eres un fracasado... ahora, déjame ir, tengo un hotel de cinco estrellas esperándome. — avisó con sarcasmo, empujando levemente a JongIn para abrirse paso. 

— ¿Qué? ¿A dónde vas? Ni siquiera puedes mantenerte en pie. — trató de sujetarlo, pero el contrario lo empujó. — Kyungsoo. —

— ¡No! ¡No joder! Eres un puto narcisista, ¡olvídate de mi!

— Hagamos un trato. — insistió tranquilo, viendo cómo Kyungsoo remataba el camino. — Si vienes conmigo te diré dónde está tu amiga.

De repente, los pies de Kyungsoo se detuvieron en seco, no podía creer lo que acababa de oír. Pero era real, no lo creía. No obstante, se giró lo suficiente para devolverle la mirada. — ¿Por qué debería creerte? —

— Porque sabes que si no lo haces... — respondía a medida que se situaba frente a él. — ...serías un completo idiota. —



☾♤♠︎☽

¡Hola! Mucho tiempo sin actualizar, ¿verdad? Me disculpo ante ello, algunos inconvenientes personales se presentaron sin descanso y, mi mente me rogaba respirar. Sin embargo, la buena noticia es que retomaré oficialmente esta historia, espero que sea de vuestro agrado. Muchas gracias por todo el apoyo.♡

¿Qué tal veis la historia? Se acercan fuertes acontecimientos, ¿estáis preparadxs? Saquen teorías.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2023 ⏰

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