Varios años habían pasado desde entonces. (__) ignoró las palabras de su madre haciéndose con el control de su negocio..., lo que descubrió ser prácticamente la mafia. Ella lo hizo por ira por y contra su madre. En su cabeza sólo habían dos aspectos claves: se unió a la mafia para seguir con el potente negocio que había llevado su madre; sin embargo, lo hizo para demostrar que ella también era capaz de hacer cosas peligrosas y astutas. Su madre siempre la había protegido desde la muerte de su padre y siempre la tomaba como un chica puramente indefensa.
(__) amplió sus conocimientos sobre el asunto, a pesar de los grandes debates que hacían en contra suya pues, ¿cómo era posible que una chica tan joven tuviese el rango más importante? Todos decían que era por ser la hija de Rojo. Así era el apodo de su madre.
Una noche como otra cualquiera, salió indiscretamente del edificio donde trabajaba, había sido una buena jornada y sentía que había aprovechado el tiempo a la perfección. Además, habían organizado nuevas estrategias para derrumbar a su enemigo, se hacían llamar "fuego". (__) estaba cerca de su casa, aunque aún le faltaba por caminar, esa noche prefirió ir a pie escuchando música, la noche prometía. Pero de repente, sintió cómo jalaban bruscamente su brazo y alguien la acorralaba contra la pared de un oscuro callejón. No le dio tiempo a reaccionar, la figura ajena que estaba plantada frente a ella acercó el rostro al suyo y plasmó un dulce, delicado y denso beso. Era jodidamente sensual.
Al cabo de unos segundos, (__) golpeó su entrepierna, provocando al instante que éste se separase de ella y encogiese su cuerpo, tocándose la zona afectada, paralizado del dolor. Ella no se bastó sólo por eso, lo empujó hacia atrás causando un golpe en la espalda del chico al chocar contra el otro extremo del callejón.
-¿Quién coño te crees?- amenazó.
-Ay... joder- se quejó aún más adolorido. -Si tan sólo... me dejaras hablar- añadió con pausas.
-Sí, ¿qué cosa tienes que hablar? ¿Que tienes la polla caliente?- argumentó aún a la defensiva.
Él sonrió ante el comentario poniéndose correctamente pues aún estaba casi encogido. -Había un tío detrás tuya, no paraba de mirarte el culo y estabas tan concentrada mirando a la nada que le estaba viendo las intenciones a ese tipo, no se me ocurría otra forma rápida de actuar... lo lamento señorita- explicó.
Ella frunció el ceño deviando la mirada después de haber escuchado la versión. Suspiró profundamente después de haberse asomado un poco afuera del callejón para comprobar si realmente había un hombre, cosa que fue real. Caminó hacia el exterior situándose bajo una farola, la figura masculina imitó su movimiento posandose frente a ella. (__) presenció en ese momento la maldita belleza de aquel tipo. «Joder, ¿este tío me ha besado así?» pensó.
-¿Vives cerca?- interrumpió el momento soñador de (__).
-Ah... pues..., espera, ¿no serás tú un tipo de stalker, no?- bromeó un poco. -Vivo cerca, ¿acaso quieres acompañarme?-
Él sonrió negando ante su primer comentario. -Si te sientes incómoda no lo haré, tan sólo me había preocupado-
-Iré sola, sé defenderme..., ¿no te has dado cuenta?- respondió comenzando a caminar de nuevo. -Por cierto, ¿cuál es el nombre de mi salvador?- añadió con cierta entonación sarcástica.
-Park Chanyeol, señorita- confirmó. —Y para tu información, vivo justo ahí, tan sólo había ido a sacar la basura— dijo señalando el edificio que estaba al otro lado de la carretera.
Ella siguió con la mirada hacia el lugar que indicaba. —Entonces lamento juzgarte mal, a estas alturas de la vida no se puede confiar en nadie— encogió sus hombros.
—¿Te apetece tomar algo mañana?— sugirió sin anestesia, directo al grano.
(__) frunció el ceño levemente, deteniendose. —¿Estás intentando ligar conmigo?— alzó ambas cejas.
—Simplemente hay pocas personas con tu carácter… había que intentarlo de algún modo— dijo sin preámbulos, comenzando a caminar hacia el otro lado de la carretera una vez había comprobado que no había coches a la vista pues estaba cruzando en una zona sin peatón.
—A las 19:00— alzó la voz emprendiendo de nuevo sus andares.
Chanyeol sonrió levemente a pesar de saber que no le vería nadie. Entró en su apartamento y cerró con seguridad la puerta, acompañado de un profundo suspiro, estaba satisfecho, había salido tal y como había previsto. Se dirigió hacia una habitación y tachó con un rotulador rojo algunos puntos de la zona sobre un mapa de la ciudad.
—De nuevo nos volvemos a encontrar..., debiste de haberle hecho caso a la puta de tu madre— habló consigo mismo. —Esto será divertido— murmuró antes de que el teléfono sonara. Rápidamente contestó y una voz al otro lado se escuchó. —El dinero será ingresado mañana a primera hora, has hecho un buen trabajo, gracias—
Chanyeol colgó y tras ello fue a darse una ducha rápida. Prácticamente tenía a muchas personas a su disposición en la ciudad, como la persona que había seguido a (__) hasta el punto de encuentro. La noche acabo y el día transcurrió más rápido de lo que imaginaba. (__) acudió al lugar donde ambos se separaron y esperó ahí a Chanyeol. Éste apareció unos minutos más tarde dentro de un coche negro, ella entró y se sentó de copiloto.
—Ahora es cuando me ofreces una bebida con droga y acabas metiendo mi cuerpo en una bolsa de basura... o quizás con suere sólo me violes— fue lo primero que dijo una vez depositó su culo en el asiento.
—Joder, ¿tanto se notan mis intenciones?— bromeó poniéndose de nuevo en marcha. —¿Quieres un lugar tranquilo o alguno con más vida?— preguntó sin apartar la mirada de la carretera.
—Hace mil años que no salgo con alguien, vayamos a un sitio movidito, ahí tendrás mucha más libertad para hacer lo que sea conmigo— contestó.
Chanyeol echó unas risas, conduciendo hacia un pub en el que su mafia estaba asociada. —Por cierto, ¿cuál es tu nombre?—
—¡Cierto! Tienes que saber el nombre de tu víctima.
—Vayamos coño, no te voy a hacer nada— dijo mostrando una leve sonrisa.
—(__), me llamo (__).
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RUN | Chanyeol y tu | 🔞
Hayran KurguSexo, acciones ilegales, asesinatos, violencia y contrabando. ¿Cómo una chica normal se verá envuelta en este lío? Siempre recordó las últimas palabras de su madre antes de fallecer: "Nunca pares de correr"