RUN | Chanyeol y tu | 🔞

Capítulo 18

JongIn conducía hacia su hogar oculto, dejando de lado el hecho de que tenía que estar presente en el hospital en el que estaba Chanyeol, ni siquiera le importaba su estado, aunque deseó su muerte para liberarse de más problemas. Por el camino no podía apartar durante mucho tiempo la mirada del retrovisor pues de esta manera podía ver las condiciones en las que estaba (__). Era de noche, todo estaba realmente oscuro e iluminado con las débiles y tenues luces de las viejas farolas de la carretera.

Finalmente después de unos minutos más llegó al destino y estacionó su vehículo dentro del garaje del hogar. Jongin abrió la puerta y la cerró de golpe para después abrir la de la parte trasera, donde se encontraba (__). Entró y tomó asiento. Por consiguiente, palmeó un poco el rostro de la joven hasta que ella misma reaccionó con un breve quejido y una expresión facial que acompañaba el momento.

Los ojos de la chica fueron vagos, pero después de unos segundos recobró el sentido y se sentó rápidamente alejándose de Jongin y sintiéndose algo mareada por el golpe que había recibido.

—¿Qué quieres de mí?

—Primero cálmate y confía en mí— respondió rapidamente.

—¿Que confíe en ti? ¡Maldita seas! ¡Me golpeaste muy fuerte!— dijo ciertamente alterada.

—No podía arriesgarme a que supieras dónde estamos— defendió.

(__) suspiró profundamente tocándose sobre la zona que sentía cierto dolor. —¿Quién demonios eres?—

—Lo importante ahora es que salgamos del país. No podemos estar aquí, no tardarán mucho en dar con nosotros..., quizás tengamos varias semanas— dijo con firmeza.

—Y, ¿por qué debería creerte?

—Me importa una mierda Chanyeol, he conseguido los bienes del negocio, Kyungsoo está conmigo y tú quieres verlo, ¿no? Además...— dejó al aire la última palabra. —Nosotros tres hacemos un buen equipo, ¿no crees?— suavizó la entonación desviando una de sus manos hacia la mejilla fémina con la intención de acariciar la zona con delicadeza.

La jovencita apartó la mano ajena dándole un leve golpe que iba acompañado de una feroz mirada. —No me pongas un dedo encima, si quieres que confíe en ti, demuéstralo como es debido— concluyó.

Jongin sonrió de medio lado, asintiendo con brevedad. —Está bien, vayamos despacio—

— Quiero ver a Kyungsoo.

Ambos jóvenes salieron del vehículo, (__) estaba muy impaciente por volver a verlo después de todo lo que había sucedido, sin embargo, Kyungsoo dormía profundamente, así que una vez que había comprobado que se encontraba en buenas condiciones se quedó mucho más tranquila. Aquellos dos se dieron un respiro en el salón de aquella gran casa, la chica se acurrucó en el sofá, mientras que Jongin permanecía sentado a su lado, manteniendo cierta distancia.

— ¿Es cierto lo que dicen? ¿Heriste gravemente a Chanyeol?

(__) tensó la mandíbula por sólo recordar lo sucedido hace un par de horas. Había descubierto y verificado cosas horribles. — Sí—

Jongin echó unas risas sin apartar la mirada de ella. — Increíble—

La joven le miró; aquella cristalina mirada decía más que mil palabras, y además, el contorno de sus ojos poseían un color rojizo. —¿Él murió?— preguntó casi con un hilo de voz.

El moreno se sorprendió un poco al ver aquella reacción. — Sólo sé que está en el hospital— dijo. — Créeme, tiene más vidas que un gato— añadió antes de hacer una pequeña pausa. — Mira, no sé qué tenías con ese tío, pero todo lo que salía de su boca eras tú, hablaba de ti minuto tras minuto—

La chica siguió mirando aquel par de ojos oscuros, a estas alturas había aprendido aquella lección: no confiar en nadie. Sin embargo, se sentía tan débil que no le importaba qué clase de persona tenía frente a ella; se desplazó torpemente al lado del alto y sin decir una sola palabra se dejó caer sobre su hombro. Jongin respetó el silencio hasta que la chica cayó rendida por el sueño, entonces, antes de acomodarle la cabeza en sus piernas, pasó su mano por una de sus suaves mejillas; sintió que un par de lágrimas caían por aquella zona, así que pasó sus dedos por las mismas para eliminar aquellos dolorosos sentimientos que huían en forma de agua.

— Te queda tanto por sufrir, (__) — susurró Jongin.

La hora nocturna acabó y el sol comenzaba a combatir con poderío. En el hospital habían tenido una noche muy agotadora y ajetreada debido a la urgente operación de Chanyeol. Sehun fue quien estuvo presente sin pegar ojo y anhelado tener la cabeza de Jongin en bandeja.

— Hemos conseguido estabilizarlo, podrá seguir adelante, ha superado con éxito la fase crítica — notificó un enfermero a Sehun.

— Muchas gracias — agradeció haciendo una honesta reverencia. — ¿Está despierto? ¿Puedo ir a verlo? —

Aquel señor pensó sobre ello unos segundos, pero su idea fue dicha en poco. — Sí, pero no debe excederse, le recuerdo que ha sido una larga operación, ha perdido mucha sangre y necesita reposo absoluto —

Sehun volvió a agradecerle y sin perder más el tiempo casi corría hacia la sala donde estaba Chanyeol. Él estaba acostado en una espaciosa cama, tenía varias agujas introducidas en su piel además de otras cosas que no tomó demasiado en cuenta. Sehun se acercó a él y tomó asiento a su lado.

— Chanyeol — pronunció suavemente. — ¿Cómo te encuentras? —

El alto giró su cabeza hacia el lado donde de encontraba su compañero. Lo miró tan fríamente que incluso el ajeno pudo percibir cómo un rápido escalofrío recorría su espalda de arriba hacia abajo. Por consiguiente, elevó uno de sus brazos hacia su rostro y poco a poco se apartó la facilidad que le habían proporcionado para respirar; era transparente y ocupaba sólo la nariz y la boca.

— Sehun — mencionó. — (__)... — agregó débilmente.

El secundario interrumpió. — Estamos en su búsqueda desde anoche — dijo. — Avisé a Jongin de lo ocurrido pero el muy desgraciado no ha aparecido, ¿aún crees que esa escoria no es un puto traidor? Hace alrededor de una hora me notificaron que los bienes habían sido transferidos y que difícilmente están intentando encontrar un remedio. Te lo dije, Chanyeol, él no es trigo limpio... nunca lo fue — añadió con cierta frustración en cada palabra pronunciada. — Incluso el día del accidente... ¡incluso el día del accidente fue provocado por Jongin! —

Sehun cada vez se sentía más alterado, algo muy notorio en las gruesas venas de sus manos y parte de los antebrazos. Cada una de las palabras que salían expulsadas de sus labios resultaban ser verdades clavadas al aire.

— Ese día me comporté como un mero psicópata, grité histéricamente quién fue el culpable y ninguno de hicieron caso, “necesitas descansar” “deja de decir cosas sin sentido” me decían una y otra vez — hizo una pequeña pausa. — Él fue asesinado por Jongin porque estaba a punto de declarar qué clase de persona era... un puto traidor, un topo que quería llevarse todo el dinero, ¡joder, es lo que acaba de hacer! —

Chanyeol respetó el silencio, escuchando la verdad que ahora comprendía más que nunca. Era consciente incluso en su estado que Sehun necesitaba sacar todo eso de su pecho, todo lo que había estado guardando durante tres años.

— Ahora que ese gilipollas se ha salido con la suya, puedo decir que la muerte de LuHan ha sido en vano.

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¡Hola de nuevo! Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que actualicé, y es algo que realmente lamento, me disculpo por ello. Anteriormente mencioné que debido al covid–19 mi inspiración había desaparecido... y no fue algo por decir así porque sí. Estuve leyendo todos los mensajes, no abandoné este lugar en ningún momento y honestamente intenté seguir cada historia que tengo en curso... ¡pero no me salía nada!  Poco a poco mi mente se estabiliza, y sólo espero no defraudar a nadie con los siguientes capítulos (intentaré actualizar cada semana, como antes hacía)

Por otra parte, deseo con todo mi corazón que tengan una buena salud, cuídense mucho y ánimo.

Muchas gracias. ❤️❤️❤️