(__) despertó lentamente y quejándose al sentir un terrible dolor de cabeza. Abrió los ojos perezosamente y extendió sus brazos, sintiendo a la vez una suave y cálida sábana. Por un momento pensaba que estaba en casa, pero tras unos segundos, recapacitó, no sabía dónde estaba. Se quedó sentada en el centro de la cama hasta que Chanyeol entró en aquel dormitorio. Él la saludó amablemente mientras se acercaba a ella.
—Buenos días, acabo de preparar un poco de té, lo indicado es cuidarse bien después de lo que ocurrió anoche.
(__) frunció levemente el ceño, frotándose la frente. —Me duele un poco la cabeza— murmuró. —Después de...— interrumpió su propio comentario, él sabía lo que quería decir. —A penas recuerdo algo..., siento causarte este problema— se levantó un poco torpe, pero el mayor la detuvo.
—Tranquila, no eres una molestia. Descansa un poco hasta que te sientas mejor, te traeré un poco de té— apenas tardó en llegar con la bebida, se lo ofreció con simpatía. —Por cierto..., creo que deberías de tomar el anticonceptivo..., no lo hice dentro pero aún así no quiero que haya sorpresa, el acto fue sin condón—
Ella bebía el té mientras le escuchaba sentada en la cama. Se apartó el vaso y respondió. —No es necesario—
—(__)…, piénsalo bien— insistió. —Y si--
Ella interrumpió. —He dicho que no es necesario— alzó la voz, provocando un pequeño silencio incómodo. —Eso no podría ocurrir nunca conmigo— añadió descendiendo el tono de voz, volviendo a beber un poco de té.
Chanyeol permaneció en silencio, mirándola. —Lo siento. Siento ser tan entrometido—
—No, no— negó varias veces con la cabeza. —Haces bien en decirlo, qué ibas a saber—
Pasó el tiempo, Chanyeol dejó que (__) se diese una ducha en su propia casa, así aprovecharía para seguir con su plan. Mientras ella estaba ocupada, cogió su móvil, obviamente se puso guantes para no dejar ningún rastro de sus huellas dactilares sobre el aparato. Se acercó a una ventana y movió el móvil hasta localizar la posible clave para acceder; con el reflejo del sol sería posible verlo.
Una vez conseguido, fue rápidamente a sus contactos y se aseguró de pasar todos a un pequeño usb para dispositivos móviles. Tenía muchos, pero no era algo extraño después de todo. Cuando terminó no pudo evitar sonreír al ver el fondo de pantalla, ella y su madre.
—Me he follado a tu hija, Rojo.
Rápidamente dejó el teléfono donde estaba antes y se deshizo de los guantes y del usb, dejándolo en un lugar seguro. Horas más tarde, (__) se dispuso a marcharse, y en cuanto lo hizo, Chanyeol siguió avanzando lo más veloz posible. Cogió las cosas necesarias y fue directo a su empresa, tardó unos minutos en llegar y se dirigió a su despacho donde se encontró con tres chicos más.
—Sehun, toma el puto usb, están todos— se lo lanzó. —Kai, ayudale, necesito que esto comience lo más rápido posible—
Ambos chicos accedieron. Registraron todos los contactos que contenía el usb y gracias a la tecnología avanzada y a los conocimientos sobre el hackeo, consiguieron rastrear los números de teléfonos y con ello su localización. No fue tarea fácil pues realmente les llevó unas horas.
Por otra parte, (__) no tenía la cabeza sentada en lo que debería. Pero una llamada telefónica logró despertarla de aquel trance. Aceptó la llamada y situó su móvil cerca de la oreja, escuchando al instante una voz masculina que le echaba la bronca.—¿Dónde diablos te has metido?
—Estaba..., ocupada— logró ocultar su vida privada. —¿Por qué? ¿No puedo tener ni siquiera un día libre?—
—Sabes que no es fácil. Deja de decir tonterías y vuelve aquí, necesito hablar contigo sobre un asunto importante.
—Tú siempre tan aguafiestas, Kyungsoo.
Era de noche y sabía que debía de ir a trabajar, él se encargaría de matarla si no acudía, así que utilizó un atuendo adecuado y partió hacia el edificio. Cuando llegó, se dirigió a su despacho encontrándose con Kyungsoo.
—(__) tenemos que actuar ya, esos hijos de puta están haciéndose con el control de las acciones empresariales.
Ella suspiró apoyándose en el escritorio. —Lo sé, pero si encontramos la ubicación de--
Kyungsoo interrumpió. —Ya está bien, joder— alzó la voz. —Este sucio negocio no se dedica a buscar el paradero del tío que asesinó a tu madre— mantuvo su carácter fuerte.
—¿Pero qué coño te pasa?— frunció el ceño acercándose a él.
Éste no se quedó atrás. —Si sigues manteniendo su busqueda sólo conseguirás que la muerte de tu madre sea en vano, porque vas a arruinar este puto negocio— intensificó su voz. (__) refunfuñó y caminó hacia la salida. —¿¡Dónde vas!?— casi gritó enfurecido.
—¡Estoy harta de tus putos comentarios!
—¡EH! ¡No puedes irte a tu casa!
Kyungsoo la advirtió, pero ella salió del edificio y se metió en un coche que la llevaría hacia su hogar. En más de una ocasión lo había hecho. Las calles estaban desérticas, pero realmente eso no era una preocupación. Se bajó del coche cuando llegó, pero en cuestión de segundos, el conductor salió y la sujetó por la cintura, y situó un pañuelo mojado de cloroformo sobre su nariz y boca. Ella contraatacó al instante golpeando sus zonas bajas, pero el anestésico comenzaba a hacerle efecto muy rápidamente hasta que su cuerpo quedó completamente debilitado.
Fue todo tan rápido que parecía mentira. Cuando iba despertando se percató de su situación, estaba sentada en una incómoda silla, sus brazos hacia atrás estaban atados al igual que sus pies; además, tenia una venda en su boca. El inconveniente es que no veía nada, la habitación era totalmente oscura. Comenzaba a sentir cierto nerviosismo hasta que alguien entró en la misma habitación, las luces se encendieron pero era de un tenue color rojo.
—¿Ya te has despertado? Debí de haberte puesto menos cloroformo— comentó divertido. Ella no pudo decir nada por culpa de la venda. Éste se acercó a ella y sujetó su mentón, alzandolo hacia arriba, provocando un contacto visual directo. —Maldita sea, tenía razón..., eres preciosa— hizo una breve pausa. —Me llamo Sehun, que no se te olvide— apartó la venda de su boca.
—¿Dónde coño estoy?— cuestionó enfurecida.
—En la boca del lobo— susurró.
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RUN | Chanyeol y tu | 🔞
FanfictionSexo, acciones ilegales, asesinatos, violencia y contrabando. ¿Cómo una chica normal se verá envuelta en este lío? Siempre recordó las últimas palabras de su madre antes de fallecer: "Nunca pares de correr"