❀ | Day 6: Family

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El tarareo contento de la joven chica se escuchaba claro incluso con la risa enternecida del Pilar del Hielo en el ambiente calmado de la finca ajena en la que ambos se habían colado, el mayor se estaba encargando de pasar con delicadeza sus dedos por entre los cabellos de la niña, desenredando sus cabellos como lo hizo en algún momento, muchos años atrás, con su mejor amigo en su niñez. Ambos se encontraban observando con atención a los otros dos chicos, apreciando las correcciones calmadas que le daba el dueño de finca, Giyū, a un entusiasta Tanjirō, quien estaba recibiendo con emoción los comentarios indicando los puntos en los que fallaba y poniendo una inmensa determinación a la hora de mejorarlos.

Cuando escuchó el nombre de Giyū en la carta enviada por quien fue su maestro diciendo que harían seppuku si Nezuko llegaba a devorar a alguien, quedo en un conflicto interno tan grande. Sabito siempre había sido de las personas que sin importar qué cumplía con el reglamento, siempre, sin falta; No obstante, ni lo mucho que adora su trabajo llega a los talones de su inmenso amor hacia el pelinegro de ojos azules, por lo que cuando los reglamos de los otros Pilares se hicieron oír, él, que tenía más que clara la posición que tomaría, entrelazó de manera reconfortante sus dedos con los del contrario en un apoyo que permanecería hasta el fin de sus días.

No se arrepiente de su decisión.

Los dos hermanos Kamado son unos hermosos y tiernos rayos de sol que tanto calor brindan a los que tienen la suerte de conocerlos; Es por esto que los dos hombres con veintiún años no pueden sentirse más felices al saber que el parcito se les acercaba con tanto cariño. No eran una familia por sangre, pero todos los otros requisitos los cumplían.

Y eso Nezuko lo tenía tan claro como los demás. Ella había notado al mismo tiempo que su hermano el gran cariño que les tenían los mayores, lo mucho que velan por su felicidad, lo mucho que se esforzaron y esfuerzan por protegerlos de los demonios incluso si llegan a verse dañados gravemente por el enemigo, más siempre cuando las cosas se salgan de control entrarían en escena, porque apoyan mucho el crecimiento de su hermano y ella en el mundo al cual se unieron gracias a Tomioka.

Tanjirō les veía como unos impresionantes mentores –aunque Zenitsu opinaba que eran realmente aterradores–, siempre bajo calma, con una precisión perfecta en sus ataques que nunca en su vida vio vacilar. En innumerables veces olió la preocupación de Sabito detrás de sus regaños con un tono furioso que tanto asustó a su amigo rubio, o la felicidad y calma de Giyū tras su rostro de expresión vacía al notar que no tenían lesiones graves.

No era un secreto el que estuvieran bajo el ala del Pilar del Agua y el Pilar del Hielo, todos lo sabían. Sanemi fue el primero, Sabito se le acercó a él prontamente la reunión dio por finalizada y, con una velocidad que le quitó el aliento al otro de apellido Kamado, lo golpeó con una increíble fuerza con el bokken en el mentón que hasta el día de hoy no entiende cómo no se rompió o mató al hermano mayor de Genya con tal feroz ataque.

— ¡Hmp! —el sonido característico de la chica trajo al mundo real al de ojos lavanda. Se dio la vuelta con cuidado, acomodándose para quedar frente a frente para así acomodar la corona de flores que Mitsuri le había enseñado a hacer en la cabeza del hombre que tanto le recuerda a su padre, con esa sonrisa protectora y dulce.

— Te quedó precioso. —comentó él con una de esas sonrisas que la demonio amaba por la sensación de seguridad que provocaban. Ella sonrió detrás del bambú en su boca, cerrando los ojos cuando la mano del mayor se posó sobre su cabeza

Entonces los dos guardaron silencio, uno cómodo, uno familia.... Uno que no duró mucho, ya que Tanjirō llegó corriendo a donde ellos dos con una sonrisa de oreja a oreja siendo seguido por su maestro de la Respiración de Agua, quien se encaminó calmadamente hacia los tres.

Entonces Sabito sonrió nuevamente al notar el rostro del dueño de ese hermoso par de ojos azules que tanto le encantaban. Tomó aire preparándose para esta charla que hace tanto tiempo querían tomar, pasados los años de conocerlos a los dos.

Rengoku, que había estado más cerca del joven después de la misión donde se encontraron a la Luna Superior Tres, y que solía también pedir por la felicidad de los dos hermanos biológicos: les apoyó, ya sea guardando el secreto o calmando los nerviosismos de ambos; Lo mismo hizo Mitsuri, que al enterarse comenzó a llorar de pura emoción al imaginarse la escena de lo que tenían planeado los dos chicos, terminó envolviéndolos en un abrazo fuerte mientras decía lo mucho que alegraría a la demonio con quien pasaba su tiempo libre jugando.

— Queríamos hablar con ustedes hace meses sobre esto —comentó el de la cicatriz posteriormente, teniendo la atención de los dos niños sobre él—, pero, la verdad es que el no saber cómo reaccionarían nos ponía algo nerviosos... —La expresión de los dos fue de pura curiosidad, posiblemente algo de preocupación se instaló en sus pechos al escuchar el tono despacio del más alto. No obstante, Sabito estaba decidido a ir calmadamente al tema—. Han pasado años desde que nos vimos por primera vez, y con el tiempo nos hemos acercado los unos a los otros a tal punto de que no importa donde vayamos, si estamos juntos está bien. Los queremos un montón, por lo que terminamos decidiendo que nos arriesgaremos... —y por la cara de Nezuko comenzaron a caer muy despacio un par de cristalinas lágrimas, aun sentada frente a ellos. Era muy evidente que ya tenía una idea de para donde iba todo esto— así que les preguntaremos, ¿quieren formar parte de nuestra familia?

Y los sollozos de felicidad llenaron el lugar. El mayor de los hermanos se inclinó hacia adelante cerrando los ojos, aceptando su llanto y dejándolo a la vista de los demás presentes; Nezuko se lanzó hacia él, atrapándolo en un abrazo fuerte que casi los bota de lo repentino que fue, asintió una y mil veces antes de saltar sobre el más callado para repetir su acción.

— Sí... —respondió con una sonrisa antes de unirse a un abrazo grupal. Sintiendo el calor de una familia, su nueva familia.

Oficialmente, ahora eran todos una familia.

『«雨男 | Ame Otoko»』||Demon Slayer/Kimetsu no Yaiba||《SabiGiyuu》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora