𝗖𝗿𝗲𝗽𝘂𝘀𝗰𝘂𝗹𝗼: 𝗢𝗰𝗮𝘀𝗼

9- La propuesta inesperada

JACOB POV'S
Despierto con Renesmee a mi lado como siempre, ahora que sé que seremos papás no me puedo despegar de ella. No dejo de contar los días para que ese bebé nazca. Según Ness, ella tiene 3 meses de embarazo, así que solo faltan 6 meses más.
Hablando de eso, desde hace 2 meses he planeado pedirle que sea mi esposa pero no encuentro el momento justo, pero tengo planeado pedírselo hoy en el prado donde le pedí que fuera mi novia, es un lugar especial para nosotros. Pero... ¿Que tal si no acepta? ¿Que pasará si quiere que seamos solo novios? Esas son la preguntas que me hacen dudar.
No puedo esperar más, pero esta chica sigue durmiendo.
Por fin se levantó, ¡al fin!

-Buenos días- me dice y me da un beso.
-Tardes, querrás decir- me río- dormiste bastante.
-Tu sabes porqué- acaricia su vientre lentamente.
-Vistete, vamos al prado- me levanto.

Parece obedecer.
Que nervioso me siento con esto. El anillo es algo parecido al de Bella. Renesmee siempre me ha dicho que el anillo de su madre le gustaba mucho por tener tantos diamantes y ser algo llamativo.
Salimos de la casa tomados de la mano hacia el bosque, más bien, hacia el prado, es más de media hora de camino hasta allí, pero a ella le gusta caminar hasta allá, caminar a ritmo humano, claro.
Hemos llegado, es momento.

-¿No crees que ya nos hemos metido en muchos problemas por venir al bosque?- me dice dando vueltas en su lugar como si estuviera disfrutando del aire libre.
-Ness, te amo, tanto como a mi propia vida. Desde que naciste estuve a tu lado...- ella está escuchando atentamente- Renesmee Carlie Cullen Swan- me arrodillo ante ella- ¿Te gustaría ser mi esposa?
-¡Si! ¡Definitivamente si!- se pone a dar brinquitos similares a los de Alice, es gracioso verla así.

Le pongo el anillo y ella lo admira por unos segundos.

-Te amo, Renesmee- nos damos otro de esos hermosos besos de siempre- quiero que sepas que esta propuesta no tuvo nada que ver con el bebé que viene en camino, yo pensaba dártelo hace unos meses pero no tenía el valor suficiente.
-¿Mis padres lo saben?
-No les dije nada, pero tal vez ya lo saben por Alice.
-Creo que hay que decirles.

Mi bellísima princesa de cabello rizado y ojos color café, la amo tanto, no sé que haría sin ella. Tal vez en este momento estaría esperando a que Bella me amara, algo muy ridículo, lo admito.
Nos recostamos en el pasto, mirando las nubes. No podría pedir nada más que estar con ella, a su lado, al lado de mi angel y esa pequeña criatura en su vientre, no podría estar más contento.

-Mi tía Alice se volverá loca con la boda- me dice sin apartar la mirada de las nubes.
-Te aseguro que no pasaran menos de tres días y nos obligará a todos a ir por vestidos- empiezo a reír. Esto le va a fascinar a Alice.
-Al menos, o eso creo, me dejará escoger el vestido que más me guste- por fin me mira.
-Tal vez- reímos juntos.

Pasamos el tiempo aquí en el suave pasto del prado.

-Ya es tarde, hay que regresar.
-Ok, vamos.

Estamos en camino a casa de los Cullen cuando de repente, Renesmee se queja de dolor.

-Auch- aprieta su abdomen.
-¿Qué te sucede?
-Al parecer al bebé no le gusta caminar- aún está haciendo cara de dolor.
-Pues no tendrán que caminar- la cargo entre mis brazos.
-Oh, Jake- ríe con esa risa que amo.

Llegamos a la casa y antes de que siquiera pusiéramos un solo pie en la puerta Alice ya nos estaba haciendo interrogatorios sobre la boda.

-¿Cómo quieres tu vestido?¿De que color quieres las decoraciones? ¿Cuando quieres que sea la boda?- pregunta demasiado emocionada como si fuera ella la que se fuera a casar.
-¿Puedo entrar primero a la casa?- pregunta Renesmee riendo.
-Oh, sí, claro.